Jongdae, sentado en el viejo sofá, observó el cuerpo que yacía en la cama.
Su cama.
El muchacho al que había acosado los últimos días yacía ahí, respirando lentamente, desprendiéndose de su humanidad a paso veloz. En un lapso de veinticuatro horas su transformación estaría completa. En tan solo un día despertaría, lo miraría con esos grandes e hipnotizadores ojos suyos, ahora enrojecidos por la luna de sangre, y...
<< ¿Qué dirá? ¿Se asustará? ¿Me odiará? ¿Me repugnará? >>
Jongdae sabía que el muchacho estaría en su derecho de despreciarlo, después de todo, fue algo sin consentimiento. Pero es que no pudo dejarlo morir.
¿Por qué?
Jongdae quería averiguarlo lo más pronto posible. Quería saber qué había en él. Se moría de ganas por saber qué había pasado por su cabeza, cuando, en lugar de intentar alejarse, lo había besado de forma tan pasional.
Jongdae llevó la diestra cerca de su nariz y olfateó el aroma de esa esencia humana que aún prevalecía. Era ciertamente uno de esos aromas embriagadores; como el de la humedad en los árboles luego de una noche de tormenta.
Jongdae volvió su mirada al cuerpo en la cama, tan tentador. El muchacho empezó a estremecerse. Sabía lo que venía, la fiebre, como su profesor había llamado a esa etapa del proceso en el que todo el cuerpo parecía fundirse internamente para adaptarse y dar paso a una nueva forma de vida. Se suponía que el sujeto en cuestión padecería un intenso calor durante algunas horas, mientras el proceso se llevaba acabo. Pensando en hacérselo más fácil, Jongdae abrió la única ventana en la habitación y dejó el cuerpo en ropa interior en un santiamén. Sus llameantes ojos rojizos se dilataron y los músculos de sus brazos y piernas se tensaron como los de un depredador. Sacudió su cabeza. Se apresuró a sacar una ligera manta del armario y cubrió con ella el cuerpo semidesnudo hasta el cuello.
Un zumbido emergió de la nada. Confundido, Jongdae frunció su ceño y escuchó atento. El zumbido volvió a hacerse presente y el vampiro ubicó el móvil dentro de los pantalones del humano. Tomó el dispositivo, que volvió a emitir un zumbido mientras mostraba una llamada entrante de "Hunnie <3" Jongdae frunció el ceño un poco más. ¿Quién sería? ¿Su padre? ¿Un hermano? ¿Un amigo? ¿Un amante? Sin ser muy consciente de que lo hacía, Jongdae presionó el móvil con tanta fuerza que este emitió un chasquido y se rompió en su mano. Tiró el aparato dentro del basurero en la habitación y registró el pantalón por si había algo más que fuera digno de su atención. Encontró una billetera con documentos.
—Minseok —Jongdae pronunció el nombre en voz alta. Su muchacho se llamaba Minseok.
Luego retrocedió un poco en sus pensamientos, el nuevo vampiro no era suyo. No era un objeto.
Él no era un maldito tirano como su padre, él no tendría esclavos jamás. Sería su mentor y, de ahora en adelante, todo lo que Minseok consintiera ser.
Jongdae le dio otra mirada al cuerpo y rostro del todavía humano, deseaba poder probar sus labios de nuevo, quería beber de él una vez más, pero eso tendría que esperar.
Decidió salir de cacería, aunque estuviera satisfecho con la sangre que había tomado de Minseok. Necesitaría estar muy fuerte dentro de veinte horas.
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2. KING [Chenmin]
FanfictionJongdae no tarda en descubrir por qué ha perdonado la vida al humano que lo convirtió en un acosador. Pero, aunque esté completamente enamorado de su aprendiz, su deber real lo espera. *Precuela: STALKER (OS) *Chenmin... y de las demás ships se ente...