2. KING [Chenmin]

21. DUELO

Minseok alzó su espada y esta chocó contra otra igual, creando ese chirriante sonido que parecía excitar a sus escasos espectadores. Giró su muñeca y sacó la espada de la mano de su oponente. Colocó la punta de su espada sobre la garganta de Taeyong e intentó visualizarlo como el enemigo, como su maestro le había enseñado.

—Ya se rindió —Yixing le dijo al oído—. Déjalo ir.

Minseok relajó su ceño fruncido y parpadeó, por un segundo había visto al príncipe Byun en el rostro del joven guerrero. Apartó su espada y le ofreció su mano libre.

—¡Ahora es mi turno! —Jongdae exclamó emocionado, poniéndose de pie.

Taeyong tomó el lugar del príncipe Kim y se desplomó en el suelo. Jaehyun le pasó una toalla y Mark le palmeó una rodilla para darle ánimos. El trío de Jóvenes guerreros eran quienes se encargaban de enfrentarse a Minseok para que Yixing pudiera ver la pelea desde el exterior y así poder corregir todo aquello que estuviera haciéndose mal.

Aunque, gracias a su unión con Jongdae, Minseok era al menos el doble de fuerte que cualquiera de los tres vampiros adolescentes que le ayudaban a entrenar.

Jongdae había estado ansioso por enfrentarse a Minseok después de verlo acabar a sus oponentes.Tomó una espada y sintió la excitación de los aprendices.

—Recuerden, la primera ronda sin poderes —Yixing les dijo.

Los amantes asintieron, se saludaron y tomaron posiciones.

"No voy a ser suave contigo, amor", Jongdae pensó.

Minseok sonrió en respuesta. "No lo seas".

—Empiecen de una vez —Yixing ordenó.

Jongdae atacó a Minseok primero, recordando la técnica de Baekhyun e intentando imitarla. Minseok desvió su espada con agilidad y a su vez atacó. Jongdae se salvó de una estocada por los pelos y sonrió, su chico era bueno. Minseok se le fue encima, pero Jongdae se apartó en último momento, leyendo en la mente de Minseok su próximo movimiento. Siguió mirando dentro de su cabeza y desestabilizó por completo todos los ataques. Minseok había empezado a retroceder y finalmente trastabilló. Hubiera caído de espaldas al suelo si Jongdae no lo hubiera sostenido.

—Minseok, ¿qué acaba de suceder? —Yixing exigió, sin esconder su descontento.

—¡Estabas hurgando en mi cabeza, sabías mis movimientos de antemano! —Minseok empujó a Jongdae, comprendiendo de pronto lo que había pasado.

—Te dije que no sería suave —Jongdae se defendió.

Los guerreros sentados en el piso se miraron unos a otros sin comprender.

—¡Pero eso es hacer trampa! —Minseok acusó.

Yixing los observó discutir sin entrometerse.

—Pero tú también puedes hacerlo —Jongdae razonó—. Además, estás pensando demasiado en lo que vas a hacer, déjalo fluir y...

Minseok había tomado su espada de nuevo y había arremetido contra el príncipe, quien rodó lejos del ataque y a la vez lejos de su espada.

Muy tarde, Jongdae se percató de que estaba desarmado frente a un Minseok muy comprometido en hacerlo caer. Bueno, no se la iba a poner tan fácil. No lo intentaba desde hacía mucho, pero esperaba que funcionara. Creó un rayo en forma de látigo y lo lanzó a las armas, tiró varias al suelo, pero logró tomar una espada.

—¡Sin poderes, tramposo! —Minseok exclamó. Tenía su espada contra el cuello de Jongdae, y le había atrapado una muñeca con un par de estalagmitas de hielo cruzadas que lo mantenían sujeto.