2. KING [Chenmin]

9. YIXING

Jongdae caminó por los largos pasillos de regreso a su habitación con los puños fuertemente apretados. Estaba furioso y muy asustado de su suerte y de la de Minseok. Especialmente temía por su aprendiz.

Tan ensimismado y consumido por sus frustraciones estaba, que no notó que ahora tenía compañía.

-Me alegra verte de nuevo.

Jongdae se detuvo abruptamente y se giró hacia su derecha. Sus ojos se agrandaron y una sincera y enorme sonrisa se formó en sus labios. La alegría lo hizo sentirse muy cálido por dentro cuando unos fuertes y conocidos brazos lo atraparon.

-Maestro -Jongdae murmuró. Sus brazos rodearon aquel cuerpo alto y delgado y su frente descansó en uno de sus hombros por unos segundos. -Yixing, ayúdame -suplicó, estrechando un poco más el abrazo.

Yixing, su tutor, era un vampiro de más de dos siglos de edad que aún parecía un niño al sonreír. Su cabello negro caía sobre su frente y cubría un poco sus cejas igual de oscuras, pero no cubría sus bondadosos ojos de un fascinante color marrón rojizo.

-Sabes que te ayudaré en todo lo que me pidas -susurró Yixing. Le acarició el cabello y suspiró con angustia, recordando el día en que lo ayudó a escapar de casa, diez años atrás.

-Te extrañé tanto -Jongdae murmuró sintiendo que sus ojos escocían.

Yixing era lo único que realmente había extrañado de ese lugar. Yixing y sus enseñanzas, o sus constantes reprimendas llenas de amor paterno y sabiduría.

-Escuché por ahí que no has regresado solo -Yixing soltó a su pequeño aprendiz y dio un paso atrás para poder mirarlo. Evaluó cada detalle en su rostro y postura. Se detuvo un momento en los ojos escarlata y los observó como si hubiera encontrado algo interesante en ellos. Probablemente así fuera. -¿Quién es?

-Minseok -respondió Jongdae como si su nombre fuera la mejor explicación.

-Minseok... -Yixing repitió con una sonrisa que llenó de arrugas los contornos de sus ojos. Al igual que en su padre, Jongdae notó cierto cansancio en los ojos de su mentor. -Debe ser alguien especial. Dijiste que nunca convertirías a un humano.

-¿Cómo sabes que lo he convertido?

Yixing sonrió de lado.

-Aún hueles a él.

Si Jongdae hubiera tenido la capacidad de ruborizarse, su rostro se hubiera tornado completamente rojo.

Yixing había mencionado alguna vez que los vampiros nuevos olían tan bien como los humanos durante sus primeros meses. Jongdae estaba seguro de que Minseok seguiría oliendo tan bien luego de unos cuantos siglos.

~ ~ ~

Minseok despertó de su sueño gracias a unos brazos que se enroscaron en su cintura. Se había quedado dormido mientras esperaba -sin saber qué esperaba exactamente- un par de horas atrás, poco antes del amanecer. Se había sentido angustiado a la expectativa de que algo sucediera, y solo ahora que Jongdae lo abrazaba con fuerza, pegándolo a su cuerpo, logró sentir un poco de calma.

-¿Todo bien? -preguntó el nuevo vampiro luego de un rato de silencio.

Jongdae no respondió inmediatamente y cuando finalmente lo hizo su voz sonó ahogada.

-Perdóname.

-No has hecho nada malo -Minseok murmuró acariciando el antebrazo de Jongdae que reposaba sobre su cintura, así como sentía su desesperación, sentía una enorme necesidad por consolarlo.