22. VEREDICTO.

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No, no era cierto.

Hacía algún tiempo que Minseok ya no pensaba en su antigua vida, Jongdae podía dar fe de ello.

Minseok sí que soñaba, pero no con ese tal Sehun. Algunas veces, Jongdae se había metido en su cabeza mientras dormía, guiado por su atrevida curiosidad. En ocasiones había encontrado un remolino de colores ahí, a veces flores, y con orgullo podía decir que la mayoría de las veces se había encontrado a sí mismo.

Sin embargo, Baekhyun era bueno en lo que hacía. Había descubierto que él y Minseok podían comunicarse telepáticamente y había hecho uso de su conocimiento para desestabilizar al guerrero.

"¡Cuidado!" Jongdae advirtió. Tal vez algunos de los presentes parpadearon en un mal momento y se lo perdieron, pero Jongdae lo vio con claridad.

Baekhyun había logrado liberarse del hielo, y había estado a punto de atacar, pero, antes de que pudiera hacer algo, Minseok había cerrado sus ojos y le había disparado enormes dagas de hielo, que hubieran terminado en una tragedia, de no ser porque a tan solo un par de milímetros de alcanzar el cuerpo del príncipe, una hilera de llamas se había enroscado alrededor de su cuerpo. Jongdae temió que Baekhyun intentara atacar a Minseok con las llamas que no había presentado al concejo. Ambos contrincantes habían declarado sus habilidades bajo juramento. Y el fuego no había sido incluido.

—Terminemos esto ya —Jongdae suplicó a su padre—, si continúan así, alguno saldrá muy herido.

El rey Kim miró el terror en los ojos de su primogénito y asintió.

Jongdae invocó un rayo al cielo y lo hizo caer entre ellos como una advertencia.

—¡Alto! —gritó al mismo tiempo que el trueno resonaba por todo el lugar. El concejo estaba discutiendo. Parecía que iban a darle la victoria a Baekhyun.

—El fuego no fue advertido. Es una falta —argumentaba Jongdae—, además Minseok lo tenía atrapado ya, ha ganado limpiamente.

—No —uno de los concejales dijo—, ganaba el que quedara de pie y ambos estaban de pie, Baekhyun ha vencido a las dagas, es el ganador.

Jongdae quiso golpearlo en la cara, pero se contuvo y se giró hacia el otro concejal que lideraba el jurado.

—Tienes razón, muchacho —el viejo vampiro asintió—Minseok ya lo tenía, el fuego no estaba inscrito en el juramento, la victoria es del guerrero de hielo.

Jongdae se apresuró a contar las cabezas a favor y en contra. ¿Un empate? ¿Qué mierda significaba aquello?

—¡Es un empate! —anunció, antes de que a alguien se le ocurriera ceder en favor de Baekhyun, era claro que los concejales tenían preferencias con él. Todo el mundo lo miró sin esconder su sorpresa.

—¿Y qué se supone que significa eso? —Baekhyun demandó con los brazos cruzados.

Una excelente pregunta. Jongdae se giró hacia los concejales. El mayor de todos fue quien habló.

—En este caso, es al rey a quien le corresponde dictar un veredicto.

El rey Kim se tomó un minuto antes de dictar lo que, sin saber, se convertiría en la condena de ambos combatientes.

—Minseok, para poder tomar el lugar del príncipe Byun, debes ganarle en la batalla —el rey empezó, y fue consciente de la desesperación de su hijo—, pero dada tu valentía y tu grandiosa muestra como guerrero, recibirás un título especial.

Todos, absolutamente todos los presentes contuvieron el aliento.

—A partir de la próxima puesta de sol —el rey prosiguió—, serás la escolta real de mi hijo, el príncipe Jongdae. Además, serás su primer y único concubino; Jongdae tendrá el deber y el privilegio de visitar tu cama con regularidad durante la semana.

2. KING [Chenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora