Jongdae necesitaba que Baekhyun dejara de colgarse de su brazo de aquella manera. Todo el mundo susurraba al verlos y no había que ser un genio para saber lo que decían. Hacía solo unos días se había paseado por toda la fortaleza de la mano de Minseok, dándole un claro mensaje a su gente. Su viejo amigo parecía dispuesto a transmitir con sus actos un nuevo mensaje.
—Baekhyun —Jongdae se detuvo abruptamente y lo llamó, estaba decidido a dejar las cosas claras—, yo no puedo ofrecerte mi corazón. Si has venido porque...
—Lo sé —Baekhyun lo interrumpió, soltando su brazo por fin, aunque no de buena gana—, pero ambos sabemos que, enamorados o no, terminaremos casados.
—No —Jongdae negó con el ceño fruncido—. ¿No te molesta no ser dueño de tu vida?
—De todas mis opciones, eres la mejor, créeme.
—¿Y si un día te enamoras de alguien?
—¿Quién piensa en el amor, Jongdae? —Baekhyun preguntó ciertamente irritado— Nacimos príncipes, nuestra aspiración más grande al amor es tomarle cariño a la pareja que nuestros padres elijan.
—Pero no tiene porqué ser así —Jongdae contradijo.
—Es por ese muchacho al que convertiste, ¿cierto? —Baekhyun preguntó sin esconder una mueca de desagrado.
—No es solo por él —Jongdae admitió—. Quiero ser dueño de mi vida, ¿por qué nadie lo entiende?
—Porque es egoísta, tu vida se la debes a tu pueblo.
Delante de ellos había un cruce de dos pasillos y por uno de ellos apareció Minseok, les hizo una breve reverencia y continuó andando por los pasillos. Iba vestido como un guerrero y, al igual que ellos, se dirigía al despacho del rey para la misteriosa audiencia.
A pesar del temor que Jongdae percibía de sus pensamientos, Minseok caminaba de manera elegante, erguido; como un soldado, pero también con gracia. Observó con atención el ancho de su espalda y lo bien que el uniforme se amoldaba a su trasero. Medio sonrió. ¡Como quería correr a su encuentro y estamparlo contra una pared! Le haría el amor para la eternidad si dependiera de él. Pudo escuchar a Minseok soltar una pequeña risa y dejó de pensar como un animal domado por sus instintos.
Baekhyun observó a Jongdae y luego al soldado que se alejaba por los pasillos. Su futuro esposo sonreía como un idiota y él solo pudo sentirse ofendido. Sin embargo, decidió callar.
Abandonada su pequeña discusión, los príncipes renovaron su camino en silencio. Cuando llegaron al despacho del rey, Minseok ya estaba ahí, también Yixing y los reyes. Baekhyun se sintió incluso más molesto al ver al soldado de pie junto al rey. ¿Qué hacía él ahí?
~ ~ ~
Chanyeol, como siempre, se mantuvo al margen de la situación. Se apostó al fondo de la gran habitación que le servía de oficina al rey y guardó silencio.
—¿Por qué solicitaron esta reunión? —el rey preguntó a su consejero y a su soldado.
—Mi rey —el soldado se inclinó ante el rey—, con todo respeto, y de acuerdo al numeral veintidós del decreto nupcial del heredero al trono, solicito que se me conceda el derecho al desafío.
El rey abrió mucho sus ojos, estaba claramente sorprendido por aquella petición, su consejero se acercó a él con un documento y le mostró algo, seguramente aquel decreto del que el soldado hablaba. Todos guardaron silencio en la estancia, nadie parecía estar comprendiendo del todo.
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2. KING [Chenmin]
FanficJongdae no tarda en descubrir por qué ha perdonado la vida al humano que lo convirtió en un acosador. Pero, aunque esté completamente enamorado de su aprendiz, su deber real lo espera. *Precuela: STALKER (OS) *Chenmin... y de las demás ships se ente...