Fake Love | Fanfic Simbar (Completa)

Capítulo 23: Otra Vez

Ámbar

En el otro día por la tarde, Delfina estaba en mi casa, escuchando todo lo que había pasado en la noche anterior. Le conté todo y intenté descubrir si algo estaba pasando a Simón. Su actitud conmigo era un poco rara y yo no entendía el motivo. Ella me estaba intentando ayudar a descubrir el motivo mientras tomábamos té.

- No creo que él está molesto con vos por haberlo rechazado. – Delfina me miró fijamente a los ojos, dejando su taza en el plato. – Creo que Simón está molesto porque dijiste aquel día que siempre era su culpa. Para él fue como si vos estuvieras diciendo que todo que pasaba de malo era su culpa.

- No fue mi intención. – Contesté a mi mejor amiga haciendo lo mismo que ella había hecho. – Creo que él está exagerando en todo esto. Simón cambió mucho su actitud conmigo.

- Él está con su cabeza llena de cosas. – Ella intentó defenderlo. – La Rollerband está pasando por un momento de nuevas experiencias y Simón está nervioso. Es absolutamente normal.

- ¿Qué momento de nuevas experiencias? – Cuestioné. – Él no me dijo nada sobre nuevas experiencias con la banda. ¿Qué está pasando?

- Bueno, no puedo decirte. – Mi mejor amiga me forzó una sonrisa. – Es un proyecto secreto. Si Simón no te contó, es porque no quiere que vos lo sepas.

- ¿Él no confía en mí? – Pregunté, incómoda. – Delfina, yo soy la persona que más lo aconseja en relación a su banda. Y en cambio, cuando pasa algo importante, él intenta esconderme las cosas. Yo no sé quién es este Simón. No es el que yo conocía.

- Ahora sos vos quien está aumentando las cosas. – Delfi suspiró. – Simón solo está un poco lastimado por tu actitud.

- Quizás él me mintió y dijo que se confundió para quedarse como el ganador de la historia. – Sugerí. – Quizás él siga queriendo estar conmigo, está con miedo que yo diga las mismas cosas y decidió alejarse para no lastimarse más.

- No. – Delfina rechazó inmediatamente mi sugestión con mucha vehemencia. Me llamó la atención su actitud y me pareció extraño. – No pienses que él sigue con ese pensamiento.

- ¿Por qué me estás diciendo eso? – Interrogué a mi mejor amiga. – Tenés la obligación de decirme si algo está pasando, Delfina. Por tu culpa, ayer lo miré distinto desde que subí al auto. Yo quería impresionarlo, quería que él se fijara de nuevo en mí y descubrí que, sí, yo quiero estar con él. – Admití la verdad sobre mis sentimientos. – Yo le iba a decir toda la verdad ayer, pero él me trató como si yo no estuviera allá. Pregunté a Simón si él quería cenar conmigo, como me prometió una vez y me dijo que no. Que ya no se iba a confundir y que yo tendría que hacer lo mismo.

- ¿Él te dijo eso? – Delfi me preguntó un poco impactada.

- Sí. – Asentí. - ¿Vos sabés de algo? ¿Sabés por que él me está tratando así? ¿Y que me están escondiendo sobre la banda?

- Mira, Ámbar, creo que Simón tiene que contestarte esas preguntas. – Delfi se levantó del sofá. – Solo él te puede explicar cómo son las cosas.

- ¿Qué cosas? – Estaba cada vez más segura que Delfina me estaba escondiendo algo. - ¿De que estás hablando, Delfi? ¿Por qué no me vas a contar que está pasando con la banda?

- Ámbar, yo, de verdad, quería contarte todo, pero no puedo. – La morocha puso una expresión rara en su rostro. – Yo solo quiero que me prometas que vos no vas a hacer nada estúpido. – Ella me pidió con preocupación.

- ¿Estúpido? – Interrogué sin entenderle. - ¿Qué yo haría de estúpido?

- No sé, quizás, declararse. – Delfi forzó una risa y yo la encaré. – Sería algo muy estúpido.