Fake Love | Fanfic Simbar (Completa)

Capítulo 13: Hay Que Seguir

Ámbar

En el otro día, Richard me llamó por teléfono. Lo contesté poco tiempo después porque aun estaba despertando.

- Hola. – Dije al contestar. – Perdón, estaba durmiendo y solo escuché ahora.

- Sin problemas. – Él me confortó. – Solo te llamé para decir que tu estrategia fue increíble, fue genial, creo que te enseñé muy bien.

- ¿De qué hablás, Richard? – Pregunté. – No entiendo de que estás hablando.

- Hablo de tu estrategia para hacer marketing con tu relación con Simón. – Mi agente contestó y yo abrí mis ojos lo más rápido que conseguí. – Fue increíble, Ámbar. Ahora todos hablan de Simbar en las redes sociales.

- ¿Sim qué? – Grité, sentándome en la cama. - ¿Qué es esto?

- Simbar. – Richard dijo tranquilo. – Es tu shippeo con Simón. ¿Recuerdas de Mambar? Entonces, ahora tienes el Simbar.

- Wow. – No tenia que decir a mi agente. – No sabía que las cosas ya estaban así.

- Sí, están. – Richard conmemoró. – Tus fans compraron la idea de la pareja y ahora los están shippeando. Tu marketing fue genial. Tus fans hasta creen que los dos estaban peleando con Matteo.

- La verdad es que...

- Todo está super bien, Ámbar. – Él no dejó que yo me explicara. – Vos hiciste las cosas de manera perfecta. Simón también. Ustedes se entienden muy bien por lo que veo.

- Creo que sí. – Forcé una sonrisa. Richard no me escucharía. - ¿Y mi casting? ¿Ya tienes alguna noticia para darme?

- Aun no. – Mi agente me respondió. – Pero estoy seguro que pronto tendré novedades.

- Gracias. – Agradecí sin saber porque lo estaba haciendo. – Hablamos después, entonces.

- Sí, después te llamo. – Richard colgó la llamada y yo suspiré. No estaba haciendo ningún marketing con esa pareja que ya no existía.

- Creo que tengo que seguir con eso. – Me convencí de que era lo correcto seguir con esa mentira o al menos regalar a mis fans una conclusión digna para ese shippeo.

- ¿Con quien estabas hablando? – Delfina preguntó sentándose a mi lado en la cama. – No pude dejar de escuchar, perdón. – Ella sonrió y yo hice lo mismo. - ¿Por qué tienes esa carita?

- Richard me llamó para decirme que mi estrategia de marketing fue la mejor. – Forcé una sonrisa a mi mejor amiga. – Lo que pasa es que yo no hice nada. Fue todo verdad.

- ¿Aun no se entendieron? – Delfina cuestionó y yo negué. - ¿Él te pidió perdón? Simón me dijo ayer que quería hablar con vos.

- Sí, él me pidió perdón. – Confirmé. – Pero después de decirme muchas cosas sin pruebas. Simón solo cambió de idea porque Matteo me hizo una llamada inesperada. Él se sentó a mi lado y descubrió quien de verdad es su hermanito. Creo que le dolió un montón, pero no puedo perdonarlo así. Fui lo más sincera que podía y Simón prefirió creer en Matteo.

- Como vos dijiste, Ámbar, ellos eran como hermanos. – Delfina parecía intentar convencerme de algo. – Y sí, creo que dolió un montón a Simón. Así como te dolería si yo te hiciera algo. No juzgues su sentimiento por Matteo porque él lo quería mucho como a un hermano de sangre. Sé porque Pedro me contó todo. Simón solo creyó en Matteo porque lo conocía hace tiempo y él no demostraba ser esa persona a quien conociste. – Ella tomó mi mano y me miró fijamente. – Pero él es tan victima como vos. Los dos son victimas de Matteo. Él engañó a los dos, Ámbar. Tu enemigo no es Simón, ni lo que él te dijo por creer en su mejor amigo. Tu enemigo es Matteo que quiere siempre hundir tu vida.