Ámbar
Desperté con mi teléfono sonando. Vi que era Delfina y no la contesté. Bajé las escaleras rápidamente y fui hasta la puerta de la mansión. Miré por la mirilla y la vi parada frente a mi puerta. Abrí la puerta de la mansión y ella me sonrió. Yo la abracé y cerré la puerta.
- ¿Cómo estás? – Pregunté y ella solo me forzó una sonrisa. – Quiero pedirte disculpas por la manera que actué ayer. No sé lo que pasó con vos, pero sé que jamás me harías algo así.
- No te preocupes. – Delfi puso la mano en mi hombro. – Todos nos equivocamos.
- ¿Me podés decir lo que pasó? – Pedí. – Matteo no quiso decirme, pero siento que fue algo muy serio y sos mi mejor amiga. No me escondas nada, por favor.
- Ámbar, sos mi mejor amiga de toda la vida. – Delfi suspiró y se sentó en el sofá. – Si no te dije fue para protegerte y para protegerme.
- Ya no me protejas. – Me senté a su lado. – No puedo vivir con esa duda en mi cabeza. Necesito entenderte, Delfina.
- ¿Matteo no te dijo nada? – Delfi interrogó y yo solamente balanceé mi cabeza en señal de negación. – Bueno, ni él consiguió ayudar a Gastón. – Ella se detuvo al decir el nombre de su ex y yo tomé su mano. – Pasó algo muy serio, Ámbar. No te quise decir nada porque estabas muy confundida con la historia de la negativa del embarazo. Te quise proteger.
- Gracias. – Susurré. – Pero si algo muy serio te pasó, me gustaría de haber estado a tu lado, Delfi. Ya no me escondas nada.
- Estaba de novia con Gastón. – Ella empezó a contarme lo que pasó y nuevamente se detuvo al decir su nombre. Me dolía ver Delfina tan frágil. Ella siempre se había mostrado tan fuerte para mí. – Él empezó a decir que yo estaba muy gorda, que estaba fea, que necesitaba de una dieta y eso me lastimó mucho. Vos sabés que tengo baja autoestima y me quedé paranoica con todo. Acabé por irme al hospital después de haberme quedado mucho tiempo sin comer para intentar bajar de peso. Sé que fue una estupidez y ahora yo veo perfectamente eso, pero, en aquel momento, me parecía lo cierto. – Delfi mordió el labio inferior, intentando no llorar, pero sus ojos estaban llenos de lágrimas. – Pedro fue a verme en el hospital y acabé por contarle toda la verdad sobre ese problema. Él fue un buenísimo amigo para mí y me ayudó. Yo aún sentía cosas por él y él por mí, pero éramos solamente amigos en aquel momento. Un día, Gastón llegó de sorpresa a mi apartamento y vio a Pedro conmigo, solo hablando como amigos, pero no entendió. Él empezó a golpear a Pedro, yo intentaba ayudarle, pero no conseguía. Soy muy débil y no conseguía separarlos. Gastón hizo algo que inmovilizó a Pedro y lo golpeó hasta que él se desmayara. Después, él vino en mi dirección, agarró mi brazo y me llevó hasta el cuarto. – Ella desvió la mirada. – Gastón empezó a insultarme, a decir que yo era una perra, zorra, maldita y me lastimó. Me golpeó, lastimó mi brazo, mi cuello e intentó violarme, porque yo nunca había estado con él, pero no consiguió porque yo salí corriendo del departamento. Vi cuando Gastón empezó a golpear a Pedro, aunque él estaba inconsciente. Llamé a Simón y él intentó ayudar a Pedro. Simón también fue golpeado algunas veces, pero consiguió contenerlo. Llevamos Pedro al hospital y lo dejamos, después Simón me llevó hasta la policía y hicimos una denuncia policial. Gastón fue arrestado in fraganti destruyendo a mi departamento. Él llamó a Matteo, pero no quiso ayudarlo. Matteo dijo que quería mucho a su amigo, pero que no podía tornarse cómplice al ayudarlo. Él se quedó en cárcel porque no tenia dinero para salir. – Mi mejor amiga suspiró. – Entonces, fingí un viaje para que no me vieras así. La prensa jamás supo porque Matteo ayudó en eso, pagó a todos para que no supieran. Él también me ayudó mucho. Simón fue conmigo y con Pedro. Teníamos que quedarnos alejados porque estábamos todos muy asustados. Desde entonces, volví con Pedro y Simón se volvió uno de mis mejores amigos. Él siempre me ayudó con todo y me sigue ayudando. Cuando él supo que Gastón fue liberado, no sabemos cómo, ni el motivo; Simón pidió para protegerme. Hace dos días que pasó eso, que Gastón fue liberado de la cárcel y Simón fue a vivir conmigo. Él hizo eso porque pidió para protegerme y Pedro creyó que era una buena idea. – Delfina paró de hablar y yo sabía que la historia se había terminado. Yo no sabía que decirle porque me sentía una estúpida. Simón solo quiso proteger a mi mejor amiga y yo interpreté todo mal. Abracé a Delfi sin decir nada, quería proteger a mi mejor amiga de aquel monstruo. – Creo que debes pedir una disculpa a Simón, Ámbar. – Ella se soltó y me dio una media sonrisa. – Él se quedó muy mal cuando pensaste que nosotros estábamos saliendo.
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Fake Love | Fanfic Simbar (Completa)
Fanfiction"No es oro todo lo que reluce". Sinopsis: Ámbar Smith es una famosa actriz que está perdiendo una parte de sus fans gracias a su rompimiento con el más famoso actor teen, Matteo Balsano. Su agente, Richard, entonces, tiene una gran idea: Juntarla co...