Fake Love | Fanfic Simbar (Completa)

Capítulo 22: No Te Confundas

Ámbar

Era mi primera noche en la mansión Benson, la mansión de mis padres, que cargaba su apellido. Un apellido que yo hice cuestión de esconder de todos. Inventé un nuevo apellido para utilizar en mi carrera artística para que nadie supiera que yo era sobrina de aquella mujer. Creo que mis padres me entenderían. Miré alrededor de la sala e intenté recordar algo de mi familia, pero no conseguí. Era muy chica cuando ellos me dejaron. Caminé por la sala y encontré una foto de mis padres. Ellos parecían felices en la fotografía. Estaban sonriendo y papá tenia la mano envuelta de la cintura de mamá. Sonreí y puse la foto de vuelta en su lugar. Los extrañaba tanto. La campana sonó y yo fruncí el ceño. No estaba esperando a nadie que no fuera Delfina aquel día y ella no llegaría tan temprano. Fui hasta la puerta y miré por la mirilla antes de abrirla. Era Simón. Yo no lo vía desde que me ayudó con la mudanza en el día anterior.

- Hola, bonita. – Él dijo sonriéndome. – Te traje algunas cosas. Te dije que siempre vamos a cenar juntos. – Simón entró en mi nueva casa cargando su guitarra y algunas bolsas.

- Simón, que sorpresa. – Sonreí y cerré la puerta. - ¿Querés que te ayude?

- No, gracias. – El morocho negó mi ayuda y puso las cosas encima de la mesa del comedor. – Salí ahora del ensayo y vine a verte. ¿Cómo estás? – Él volvió a la sala de estar y me abrazó.

- Estoy bien. – Contesté y tomé su mano. – Mira lo encontré. – Lo llevé hasta la foto de mis padres. Simón tomó el portarretratos con cuidado y después de mirarlo, devolvió al mismo lugar. – Son hermosos, ¿no?

- Sí. – Simón asintió, volteándose para mirarme. – Tu tienes los ojos de tu madre. Ella era una mujer muy hermosa. Así como tú.

- Ay. – Dije sorprendida con su comentario. – Gracias, Simón. – Me sentí nerviosa y caminé hasta el sofá. - ¿Y como fue el ensayo hoy?

- Perfecto. – Simón respondió y se sentó a mi lado. - ¿Puedes creer que hasta Nico estuvo increíble hoy? La Rollerband nunca sonó tan padrísimo como hoy, Ámbar.

- Me alegro por vos. – Me reí con su emoción. – Sé que van a sonar cada vez mejores. – Hice una pausa. – Tengo que contarte una cosa, Simón. – Lo miré fijamente. – Recibí una propuesta.

- ¿Una propuesta? – Él aún no había entendido de que yo estaba hablando.

- Sí. – Asentí. – Una propuesta de trabajo. Me llamaron para estar en la nueva miniserie. No es una película, pero ya es algo. – Sonreí y él me acompañó. – Estoy tan contenta. Finalmente recibí una propuesta de trabajo. Ya recibí la sinopsis y mi personaje es tan increíble, Simón. Ya quiero contarte todo. – Era mi turno de estar emocionada. - ¿Me prometes que vas a verme todas las semanas? – Pregunté. – Las grabaciones van a empezar en la próxima semana y el primer episodio ya va a salir en el inicio del próximo mes.

- Padrísimo, Ámbar, me alegro por ti. – Él forzó una sonrisa y me abrazó. – Al menos alguno de nosotros está logrando lo que quiere.

- Vos también vas a lograr lo que querés, Simón. – Tomé su mano y miré fijamente a sus ojos. – Es una promesa, ¿ok? Estoy segura que muchas oportunidades van a aparecer para vos.

- No pienses que estoy molesto con tu propuesta. – Él intentó explicarse. – Es que me pasan unas cosas raras últimamente dentro de mí y no sé cómo lidiar con eso.

- Si vamos a hablar sobre la chica que te saca el sueño...

- No. – Simón negó. – No estoy hablando de ella. Estoy hablando de mis sentimientos en la relación a la Rollerband. A veces pienso que debería salir y intentar un nuevo lugar.