Fake Love | Fanfic Simbar (Completa)

Capítulo 29: Encuentro Indeseado

Ámbar

Llegué al restaurante y vi Nico sentado en una de las mesas del fondo. Arreglé mis gafas oscuras y me senté frente a él. Él me forzó una sonrisa después de bajar el menú.

- ¿Qué querés? – Cuestioné, encarándolo. – El camino está libre para que vos estés con Emma. Simón ya no es tu problema. La verdad es que nunca lo fue.

- Lo sé. – Nico asintió. – Es que sos la única persona con quien puedo hablar, Ámbar. – Él me sorprendió con esa afirmación. – Cuando te llamé para cenar, no quería hablar de Emma. Quería solamente hablar.

- Nico. – Dije su nombre, intentando buscar algo para decirle.

- No me expliques. – Nico pidió y sonrió. – Sé que estás con Simón y me alegro por ustedes. Aunque no crea que Simón merece tu amor, les deseo felicidades. Simón no es exactamente lo que conocés.

- ¿Qué me querés decir con eso? – Pregunté.

- No, nada. – Nico suspiró. – Lo que pasa es que yo conozco a otro Simón. Creo que hay otras versiones que aún no conozco.

- Mi versión mi maravillosa. – Defendí a mi novio. – Él es increíble. Me respeta, me hace reír, siempre me dice como soy la persona a quien él quiere. No tengo de que quejarme.

- Quizás Simón pueda haber cambiado. – Nico tomó el vaso de jugo que estaba frente a él llevándolo a su boca. El rubio bebió un poco del jugo y lo puso de vuelta a la mesa. – Y, aparte de eso, de tu noviazgo con Simón, ¿Tenés alguna novedad?

- Creo que muy pronto tendré una novedad. – Sonreí. – Puse mi auto a venta.

- Pero tu auto es increíble. – Nico frunció el ceño.

- Sí, pero Matteo me lo regaló. – Confesé.

- ¿Simón te hizo hacer eso? – Él interrogó, volviendo a beber su jugo.

- No. – Negué. – Fue una decisión que tomé sola. Ya no quiero que Matteo sea parte de mi vida. Aunque sea por un auto.

- Bueno, creo que eso está increíble. – Nico sonrió y me extendió el menú. - ¿No querés elegir nada para tomar? Por favor, no me niegues pagarte un jugo, al menos. Quiero disculparme por la manera que hablé con vos.

- Yo sé que debería haberte dicho la verdad, pero no podía. – Intenté explicarme. – Aún no sabía como serían las cosas con Simón.

- ¿Y cómo fue todo?

- La verdad es que fue increíble. – Sonreí al recordar. – Simón me llevó a un club y bailamos y nos declaramos. Fue hermoso, Nico. Nunca pensé que podía enamorarme más de él, pero estaba equivocada. Simón hace con que todo sea inolvidable.

- Me alegro de verdad por vos, Ámbar. – Él volvió a extenderme el menú. – Pero ahora, por favor, elijas algo para que yo te pague.

- Ya que insistís tanto. – Acepté el menú. – Un jugo de... - Abrí la carta.

- ¿Maracuyá? – Él sugirió y yo balanceé mi cabeza negativamente. - ¿Piña?

- Puede ser uno de naranja. – Respondí y mi móvil empezó a sonar. Tomé mi móvil y miré a la pantalla. Era Simón. – Vuelvo en un instante, Nico. Tengo que contestar, es importante.

- Sí, claro. – Nico asintió y yo me levanté de la mesa.

Seguí hasta el baño del restaurante y contesté la llamada.

- Hola. – Dije al contestar.

- ¿Cómo estás, bonita? – Él me preguntó y yo sonreí. Me encantaba cuando él me llamaba de aquella manera.