¡Hey yah!

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Un bonito lunes acababa de comenzar.

Su despertador comenzó a sonar con una de sus canciones favoritas, apartó la delgada sábana blanca de él y se levantó de la cama, apagando la alarma de su teléfono celular.

Bostezo mientras estiraba sus brazos hacia arriba, sonriendo después para levantarse.

Jackson Wang, un chico universitario apunto de graduarse, vive en Seúl Corea del Sur.

Aún viniendo de China él quizo seguir estudiando en el extranjero, aunque de verdad extrañaba a su familia no podía negar que daba lo mejor de si para hacerlos sentir muy orgullosos.

Abrió la puerta de su cuarto de baño, retiro de forma lenta cada una de sus prendas, paso su mano por su abdomen perfectamente cuidado y rio un poco.

Claro que sí, Jackson Wang cuida hasta el más mínimo detalle de su persona.

Abrió la llave de la regadera y sintió las cálidas gotas del agua caer. Ni loco iba a ducharse con agua fría en invierno.

Paso con delicadeza el jabón por su cuerpo en sus brazos, piernas, abdomen y cuello. Luego prosiguió por el shampoo con colonia por su cabello. Vaya que olía bien.

Al terminar tomó una toalla blanca para enrollarla en su cintura, tomando otra para solo secar su cabello.

Salió del baño y se dirigió a la habitación completa que tenía por armario, comenzó a ver varios conjuntos, el que escogió fue un suéter cuello de tortuga color blanco, bastante abrigador, un pantalón de mezclilla de color negro, una cazadora blanca y sus respectivos botines negros.

Conjunto abrigador y cómodo, más que perfecto.

Se aplicó muy poco perfume, peino su Cabello y sonrió al verse en el espejo.

-Masculino y guapo... Listo

Tomó su mochila, celular, llaves, cartera y su cubrebocas.




Al salir de casa su primer parada fue su cafetería favorita, siempre estaba tranquila, te atendían de una gran forma y sus alimentos sabían increíble.

-Buenos días Jackson ¿deseas lo de siempre?

Pregunto la mesera, ya que Jackson era un gran cliente que iba seguido y pedía lo mismo, ya era casi amigo del local.

-Hola Lisa, eres la más experta aquí en saber lo que voy a pedir-Dijo con una sonrisa

-Enseguida te lo traigo- Le sonrió y se dirigió a otra mesa.

Suspiro mientras sacaba sus auriculares, al conectarlos se dispuso a escuchar su lista de reproducción favorita.

Pasaron tan solo 5 minutos para que su orden llegara, no lo pensó más y se dispuso a disfrutar su café acompañado de donas de chocolate.

Tenía bastante tiempo de sobra, no tuvo razón para comer rápido.

Todo iba bien... Disfrutaba de la vista que daba la gran ventana del local, las personas cruzando la calle y la música suave que escuchaba.

Sintió su corazón dar un brinco y casi ahogarse con el café cuando vio a ese chico entrar....

Misma estatura que la suya, cabello pelirrojo brillante, ojos bonitos, labios más que perfectos, cuerpo delgado y con unas curvas que podían notarse bastante, incluso con esa gabardina que llevaba.

Después de casi morir por el ataque de tos que le dio trato de controlar su respiración y su fuerte sonrojo.

Aquel chico ni siquiera lo había visto y Jackson ya estaba muriendo.

¿Ahora qué...?











¡S-solo Quería Tomar Un Café! [Markson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora