¡S-solo Quería Tomar Un Café! [Markson]

LMLY

- Jackie, ¿de verdad todo esto es real?

Le preguntó Mark, con los ojitos brillantes por algunas lágrimas y con un puchero en lo labios.

- Claro que es real, de verdad quiero estar contigo hasta que estemos viejitos

Wang tomó entre sus manos las de su amor, sonriendo en grande y viéndolo como si fuera el ser más precioso de la tierra.

Hace minutos que despertaron juntos, desayunaron, se bañaron y al terminar volvieron a la cama para pasar el día viendo películas.

Lo que Mark no esperaba es que su novio se levantara de la cama, sacara algo de la mesita de noche y ahora mismo le estuviera proponiendo matrimonio.

-Hace años que estoy a tu lado mi amor, te conozco lo suficiente para saber que te gusta la intimidad entre nosotros y la paz que nos rodea, por eso no pensé en otro momento mejor que este para pedírtelo...

Aclaro su garganta y se posicionó ante el americano.

-Mark Tuan, puedo estar muy consiente y seguro que eres mi total amor en la vida, jamás quiero estar con alguien más, fuiste mi primer y hasta ahora único novio, quiero seguir compartiendo momentos tan especiales junto a ti... por eso te pido esta mañana tan especial, ¿te gustaría casarte conmigo?

Tuan pudo ver como los ojos de su Jackson brillaban de esa forma particular, aquel brillo que mostraba esperanza y emoción.

Sería un total tonto decirle que no, si desde años llevaba babeando por él.

-Es obvio que quiero casarme contigo, te adoro muchísimo y no quiero que nunca te vayas de mi lado

Jackson soltó un suspiro de alivio y sonrió en grande, saco el bonito anillo de su cajita y se lo coloco con delicadeza a Mark.

Lo único que sintió después, fue como unos brazos lo rodearon en un fuerte abrazo, tirandolo de espaldas a la cama.

-Te amo, te amo, te amo, te amo

Escucho por parte del rubio.

-¡Voy a ser tu esposo, no puedo estar más feliz!

Jackson sonrió y acercó su rostro al de Mark, en un movimiento suave.

-No iba a decírtelo pero mi corazón va a salirse de mi pecho en cualquier momento

Ambos rieron y se besaron con suavidad.

No era la clásica propuesta en un restaurante o un lugar con público.

Solo ellos dos en la habitación de su casa, tan íntimo y tranquilo.

Eso es lo único que importa.