— ¡Danbi! ¡A comer! —Escuché la voz de mi mamá, quien estaba en el piso de abajo.
— ¡Ya voy! —Grité mirando el trabajo aún no finalizado.
Dejé mi lápiz y me de dirijo hacia el comedor dejando el trabajo practico de matemática para ¿Mañana? Total, en una semana tengo que entregarlo, pero con todos los trabajos que tenía pendientes se me era difícil con todos a la vez por lo que intentaba terminar este para luego hacer otro.
Cuando ya estoy sentada con un hermoso plato de fideos al frente mio, no le tomo atención a los que estén a mi alrededor y directamente empiezo a comer. Los fideos son mi debilidad más grande en este mundo.
Al parecer no importó que yo coma antes de que todos estén en la mesa cada uno con su plato lleno ya que seguí comiendo tranquilamente. Para que entiendan; en mi casa hay una regla en la cual todos los presentes bajo este techo, sea quien sea, tienen que respetar, y es que, hasta que todos estén en la mesa con el plato lleno no se puede empezar a comer. Tal vez me dejaron por la costumbre. Cada vez que ponen fideos en mi plato no me contento
Mientras comíamos mis padres y yo, reinaba un lindo y comodo silencio. Hasta que mi mamá empieza con las preguntas; aunque no son muchas, la mayoría de las veces.
— Danbi, ¿Ya tenes todo listo para mañana? —Comenzó
— Sí. —Contesté.
Creo que sí.
— ¿Alguna novedad?
Eran preguntas típicas, siempre hacía estas preguntas para mantenerse al tanto de las cosas que me pasaban en mi vida por lo que no tenía tanto problema en que me haga esta serie de preguntas, ya que si dependía de mí ni sabría que estoy viva.
Intento recordar algo, cualquier cosa.
— Mañana, tendré un nuevo compañero. —Me olvidé de contarles lo de Jisung ¿Cómo? Simple, no me interesa lo suficiente como para acordarme.
— ¿Compañero nuevo? —Dejó los palillos a un lado para poder darme su total atención. Yo asiento, no tenía planeado decir su nombre— ¿A mitad de año escolar? Que raro. ¿De qué colegio viene?
— Está en mi escuela —Respondo, pero al parecer no entendió y la dejé mucho más confundida—. Se cambia de su curso al mío.
— Ah, ya entendí —Agarró los palillos para poder seguir comiendo, pero no acabó— ¿Lo conoces?
Y ahí fue cuando yo me incomodé.
Hablar mucho de Park Jisung y decir que lo conozco, me incomoda un poco, no sabía muy bien porqué, tal vez sea por los pequeños encuentros que tuvimos, no sé. Pero no pude no responderle, tenía el peligro de que se enfade y lo último que quiero estos días es a mi mamá enojada conmigo. Ya mucho tengo con los trabajos, además de que últimamente está todo bastante tenso con mis padres, no tenía las fuerzas para aguantar a mi mamá ignorándome por un tontería.
— Sí, algo. Solo un poco —Doy una pausa—. Se llama... Park Jisung.
Mi mamá asiente dando finalizada la pequeña interrogación en la cual mi papá quedó totalmente excluido.
Conociendo a esta mujer, si no le decía mínimo su nombre, no me dejaría en paz.
Al terminar de comer, ayudo a mi mamá a llevar los platos, cubiertos y vasos para lavar, guardo la coca-cola y los aderezos en la heladera para luego dirigirme a mi pieza para poder mínimo terminar ese trabajo de matemática. Mañana es lunes y no podía quedarme otra vez despierta hasta tal hora de la noche intentando terminar un trabajo.
✿✿✿
Despertarse a las 5:30 de la mañana es agotador y cuesta mucho, demasiado, lo odio. Pero despertar tarde porque ni mi alarma ni la de mi mamá sonó es horrible y mucho peor, se los digo por experiencia. Para mi suerte pude llegar a tiempo a la escuela; por no decir que llegué justo cuando sonó la campana.
Entré a mi salón, el cual tiene las luces apagadas, a mis compañeros les parecía más cómodo estar a oscuras por alguna razón, pero no me quejaba, para mí la luz del aula era demasiado brillante, esa cosa alumbraba más que el futuro de todo este salón unido. Me dirijo a mi silla correspondiente que esta en el centro del salón; ni contra la pared, ni al fondo, ni en las esquinas, ni al frente, justo en el medio.
Al sentarme directamente no hago nada, solo apoyo mi cabeza en la mesa con los ojos cerrados del sueño que tenía.
Así duro unos segundos o minutos. La verdad, no sé, se me pasó el tiempo. Cuando siento y escucho que alguien se sienta a mi lado fue que abrí mis ojos pero no levanté la cabeza, de seguro es un compañero y esta para pedirme la tarea de construcción ciudadana, por lo que espero a que me llame o que me toque el hombro para llamar mi atención, pero nada, ni un rose. ¿Será que lo habré imaginado? Imposible, yo sentí y escuche como movía la mesa y como se sentaba abruptamente a la silla. ¿Entonces?
La curiosidad por saber quien era me gano, por lo que me incorpore y abrí mis ojos, mire a mi izquierda y me llevé una sorpresa.
¡¿Qué hace Park Jisung sentado junto a mí?!
— Hola Danbi. —Saluda. Sentí que se burló de mí por mi cara.
Yo solamente me había quedado anonadada con la boca entreabierta y los ojos demasiado abiertos. Esto no puede estar pasando. ¿Será que sigo dormida?
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⌜Chico malo⌝ Park Jisung ✔
Fanfiction→ NO LEAN ESTA COSA ES HORRIBLE. ← Las apariencias engañan.