⌜Chico malo⌝ Park Jisung ✔

Capítulo 5

Después de lo sucedido suena la campana, hay que volver a clases; y yo me siento al lado de Park Jisung. ¡Genial! Esto va a ponerme más nerviosa, pero ¿Por qué? Si solo se acerco e invadió mi espacio personal.

Solamente suspiro; ¿Qué puedo hacer yo? Solo quejarme en silencio. Existe la posibilidad de que Park Jisung falte a clase y yo pueda estar tranquila. O tal vez no, seguramente no.

Pensar tanto en él me estaba dando dolores de cabeza y eso, para mí, era lo peor y más cuando me pasaba en la escuela. Las escuelas, incluyendo la mía, tenían prohibido darle medicamentos a los alumnos no importara el caso, así que respiré profundo.

Camino hacia mi salón y al entrar lo primero en lo que fijo mi vista es en el lugar en el que se sentó Jisung, un escalofrío pasa por todo mi cuerpo al verlo sentado en el mismo lugar mirando el pizarron aburrido.

Trago saliva, estaba nerviosa y mucho, y todavía no sabía el porqué. Mi cabeza dolía un poco más cada vez, y junto con el dolor de cabeza venía mi mal humor.

Me ponía de mal humor por todo.

Camino lentamente hacia mi lugar mirando el piso y mis zapatillas blancas con flores de todos los colores a los costados. Mis compañeros gritaban como locos y la verdad que me dejaran sorda y sus gritos no ayudaban en nada con mi dolor, por suerte eramos pocos; contando con Park Jisung, somos en total veinte alumnos: dos Nuevas, dos que repitieron y Jisung, los demás quince somos lo poco que queda de tercero. Sí, somos un desastre.

Cuando me ciento en mi silla, miro sigilosamente a Jisung quien mira serio a mis compañeros y eso me relaja, puesto que no me esta mirando a mí.

La profesora de biología entra al salón y todos los que estaban parados o sentados en donde no, van a sus lugares y se sientan pero sin dejar de hablar. Con esta profesora no hace falta pararnos, con un 'Buenos días' esta conforme.

✿✿✿

Ante todo diré que la clase fue incomoda, peor que las primeras 2 horas anteriormente. 

¿La peor parte? Cuando la profesora dijo que teníamos que hacer un trabajo en pareja.

Antes, como eramos diecinueve, uno de mi clase tenía que hacerlo solo, y esa era yo, ya que no tengo amigos acá, paro ahora somos veinte y sí o sí tengo que tener una pareja, ¿Adivinan quien es? Exacto... Park Jisung. Lo raro es que algunos iban y le preguntaban si él quería hacer el trabajo con ellos y respondía friamente que no. ¿Hay necesidad de hacer el trabajo conmigo  conmigo? Ni que fuera tan especial. De hecho, él ni me preguntó si quería hacer el trabajo con él, directamente fue y le dijo a la profesora que lo hacia conmigo. Yo no hice ni dije nada porque era él o nadie.

En cuento a mi dolor de cabeza, no a pasado, igualmente tampoco empeoró ni me puso malhumorada, pero era bastante molesto. Me iba a romper el cráneo si seguía así.

Cuando la campana suena, todos se levantan para ir al patio, menos yo y Jisung, al parecer a él tampoco le gusta estar pegado y chocando con y entre tanta gente. Eso era comprensible. Al mismo tiempo podría haber salido temprano dado que tampoco hay tanta gente, pero los de primer año salen corriendo del salón para poder ser los primeros en la fila del kiosco y hasta te podían tirar al suelo para poder llegar antes que todos los demás.

Me paro de mi silla para poder salir al oir menos alboroto en los pasillos, pero antes de cruzar la puerta siento como alguien me agarra de mi mano derecha, ya sabiendo quien es me doy vuelta sorprendida. Era, claramente, Park Jisung. Era predecible. ¿No tuvo otro lugar donde agarrar para detenerme?¿Acaso no se ve que tengo brazos?¿Muñecas?¿Hombro? O por lo menos podría haberme llamado por mi nombre; pero no, tuvo que agarrar mi mano. Ge. ni. al.

— ¿Qué pasa? —pregunto intentando lograr que me suelte, pero no lo hace. Es más, me agarra más fuerte pero no a tal punto de que me retuerce del dolor.

— Lo del trabajo. —Contesta. Me rindo ante la idea de que me suelte por lo que ya no hago más resistencia y él tampoco afloja su agarré.

Y ahora me entero que el chico no habla ni para los trabajos mientras estamos en clase. ¿Quien lo hubiera dicho?

— ¿Qué sucede con el trabajo?

— En primer lugar: ¿En tu casa o la mía? —Consultó.

— En la mía.

— Okey. Y en segundo lugar: ¿Hacemos un afiche o querés una maqueta?

— Mmm... Un afiche estaría bien —¡Por favor, suelta mi mano!

— Esta bien —Dice mientras asiente lentamente— mañana al salir de la escuela ¿Te parece bien?

— Sí —Digo rascando mi nuca con mi mano libre-. Bueno, ¿Eso es todo? —Esta vez soy yo quien pregunta. Al no recibir respuesta, intento nuevamente que me suelte pero intensifica su agarre mirándome a los ojos.

—Acaso, ¿Me tienes miedo? —Demandó a lo que yo negué rápidamente— Entonces ¿Por qué tanta prisa en irte?

— Por que quiero ir con mis amigos —mentí, a lo que él empieza a reír sarcástico a mi respuesta.

— Mientes. —Sentenció con mucha seguridad.

— No, claro que...

— Cuando mientes, empiezas a mirar para todos lados menos a la persona a a la cual le estas mintiendo. —Dice casi en un susurro lo bastante audible para que yo y solo yo pueda oírlo, aunque estemos solos.

Lo miro sorprendida, ¿ Cómo podía saber algo así? Ni siquiera yo sabía tal información... O tal vez este mintiendo.

— Sólo... —Suspira Park Jisung con un poco de tristeza, me pareció raro— por favor, dime que no crees todos esos rumores sobre mí.

Quedé ofendida... Obvio no creía nada de los rumores si no tenían pruebas sobre ello, no por parecer un chico malo ya es suficiente evidencia. Pero no podía evadir que algunas veces me causaba temor porque como yo tampoco lo conocía menos iba a saber de él.

— No, claro que no. —Declaré mirándolo a los ojos.

Él sonrió... otra vez.

Que linda sonrisa. Di vi na a decir verdad.

— Gracias. —Susurra para luego irse. Al fin soltando mi mano.

Pero no quería que la soltara. Bueno, demasiado tarde para quejarme, ya se fue a la mierda.