⌜Chico malo⌝ Park Jisung ✔

Capítulo 16

Sinceramente nunca pensé llegar tan temprano a la escuela, faltaban cuarenta minutos para que la clase empiece y en el salón solo estaba yo.

Tampoco importaba mucho si había algún otro compañero, sería lo mismo. Silencio.

Hace dos días mi mamá me había quitado el celular por "bajar mis notas". Pero, en sí, tenía razón; las estaba bajando pero no tan exageradamente como ella se lo toma. Ahora mayormente mis calificaciones son de siete.

No podía darle excusas.

No sabía si era o por sus peleas, las cuales estaban empeorando, o por Park Jisung y su acosadora.

Ya casi un mes paso de eso.

Era algo aterrador para mí saber que la acosadora del chico que me gustaba tenía la mirada fija en mí. Aún así eso no me detuvo a conocer al verdadero Park Jisung.

¿Pensaban que me había olvidado? ¿Qué mi interés por el joven rubio se iba a ir cuando me enteré que tenía a una loca acechándolo? No, para nada.

De alguna manera ni Jisung ni yo nos hemos alejado del otro, estar a su lado me hacía sentir protegida. Aún sabiendo las cosas que ha hecho no queríamos alejarnos, el me protegía y yo... Yo solo preguntaba sobre su vida.

Pude descubrir quien era el joven de la imagen de instagram; se llama Renjun, de ahí mi respuesta del por que sabe tanto chino. Ese joven es chino y también su mejor amigo. Se habían conocido cuando eran niños. Sus padres, grandes amigos, los habían presentado en el cumpleaños número cinco del rubio. Desde ese entonces fueron y son inseparables.

Pude deducir, por mi cuenta, el por que de su puesto en la escuela.

Chico malo, no le queda a Park Jisung.

Seguramente fue por YongRa.

Tenía varias cosas en las que debía pensar, y eso eran las razones por la cuales mi rendimiento en la escuela había bajado.

Mi papá, por primera vez, golpeó a mi mamá. Fue un golpe algo suave, no tan fuerte, pero él tiene la mano muy dura y grande y eso fue el causante del dolor a mi mamá. Fue uno a mano abierta, como una cachetada.

En frente de mí.

Aunque, tenía sus motivos. Era algo injusto que mi mamá sea la única que levantara la mano a mi padre, ya hasta inclusive lo pateó. Era obvio que este momento llegaría. El solo apretaba los puños cada vez que la mayor lo golpeaba.

Pero aún así nada justifica que se hayan pegado, estaba mal por ambos lados. Ninguno tendría que haber levantado la mano.

Mi mamá tiene en mente demandarlo. La escuché hablando sola y también con sus amigas por mensaje de voz. Lo hizo quedar muy mal a mi papá.

"Me golpeó muy fuerte."

"¿Cómo se atreve a levantarme la mano?"

"Lo demandaré, se lo merece."

Y sus amigas no ayudaban tanto en su decisión.

¿Por qué no terminan y ya?

Esto me estaba destruyendo como nunca. La manera en la que se gritan, en la que mi mamá habla pestes de mi papá. Ahora ni se ven.

Miraba la mesa con la vista nublada, las lágrimas amenazaban con salir. Y sí, quería llorar. Tenía que aprovechar que nadie este en el salón para sacar todas mis ganas de tirar esta mesa de mierda a la pared.

Así que, sí. Lloré.

Mordía fuertemente mi labio inferior para que nadie oyera los gemidos que podrían delatarme. No quería que los directivos escuchen, me interroguen y llamen a mis padres.

Unos brazos me rodean atrayendome hacia un cuerpo, el cual, sabía perfectamente de quien se trataba. Acercó sus labios a mis orejas mientras me acariciaba la espalda en un intento de consolación. Y funcionaba.

— Shh, tranquila —Pronunciaba. Sentía sus labios acariciar mi oreja—. Llora todo lo que quieras.

Había pensado mal de Park Jisung. Él sí sabía como consolarme.