⌜Chico malo⌝ Park Jisung ✔

Capítulo 39

FINAL

Las luces de las calles brillaban al igual que las estrellas, las cuales Lamentablemente no se podían apreciar. Era de noche y yo caminaba de la mano junto a él, Park Jisung. Era muy tarde para que él y yo estemos tranquilos caminando, pero estábamos regresando de la casa de Jaemin, porque sí, al fin después de casi un mes de la palea los presenté. No se hicieron amigos al instante, pero se calleron bien el uno con el otro.

Mis ojos viajaban de un lugar a otro, desde el cielo a las casas a mi lado, o a la tierra o también al muchacho a mi lado. No podía creer lo afortunada que podía ser al tenerlo conmigo. Park Jisung, el chico que fue etiquetado como chico malo solo por usar ropa negra y andar serio por la vida. Básicamente por seguir el estereotipo del bad boy.

¿Por qué vivimos etiquetando? No porque sea nerd no le van a gustar las fiestas. No porque le guste mostrar su cuerpo significa que le gusta tener sexo todo el tiempo. No porque le guste el maquillaje significa que le vaya mal en la escuela.

— Esta linda la noche. —Digo mirando la luna.

— Siempre está linda, no tanto como vos pero sí.

Obvio.

Eso me hizo reír.

Él me hacía feliz, Park Jisung me hacía feliz. Estando conmigo cuando lo necesitaba y sacándome una sonrisa en los momentos más difíciles. Esto era lo que necesitaba, él era lo que necesitaba.

— Me haces muy feliz. —Le dije sincera. El se rió de la ternura y me mira.

— Tú también me haces feliz, muy feliz.

Me gustaba mucho caminar en la noche bajo las luna y las estrellas. Me molestaba que no hubieran tantos puntos brillantes en el cielo, pero aún así lo apreciaba.

Era extraño. Pensar que al principio este chico era todo un chico malo para ahora ser mi novio, era extraño pero a la vez magnífico. Me gustaba su compañía, en sí todo de él.

— ¿Te imaginas que no hayamos ido los dos al cuarto de limpieza ese día? —Pregunté acariciando su mano con mi pulgar.

— Te conocía hace ya meses antes de eso —Confesó después de reírse un poco—. Lo del cuarto fue solo una excusa para al fin acercarme a ti.

Abrí mi boca de manera exagerada. Me detuve y lo miré indignada. Estábamos los dos solos en la vereda, éramos los únicos en el lugar y estabamos a cuatro cuadras de mi casa.

Mi papá ya lo conocía, le cayó bastante bien y, como era de noche, lo dejó quedarse a dormir en la casa con la condición de que no hagamos cosas indebidas, o mínimo lo hagamos en silencio.

Mi papá era único.

De repente me acordé de una persona, a esa no la volví a ver desde ya mucho, me había olvidado de su existencia y fue lindo que ella no estuviera en este momento. Pero aún así su repentina desaparición me intrigó un poco, por oo que le tuve que preguntar a Park.

— Jisung —Nombré. Él se puso frente a mí, entrelazando ambas manos—, ¿qué pasó con YongRa?

Ella, la acosadora de Jisung, no supe nada de ella desde la vez que inventó el rumor hace tiempo para manchar mi imagen, la cual es una de las cosas menos importantes en mi vida.

— Según lo que sé, después de lo sucedido la otra vez, varias chicas se animaron a decir todo lo que Kim inventaba de ellas —Explicó hundiendo su nariz en mi cuello—. Terminaron expulsándola y sus padres junto a ella se mudaron a otro país de la vergüenza.

— Me olvidé completamente de ella. —Confesé.

— Lo sé, yo igual.

Pasé por su lado para poder seguir caminando, lo arrastré por media caudra pero no duramos tanto cuando me tiró a él y mi cara golpeo con su pecho.

— ¡Idiota! —Chillé acariciando mi nariz.

Y me beso agarrándome del mentón. No fue largo, pero tampoco fue corto.

— Te amo. —Exclamó la separarnos y yo sonreí.

Al fin era feliz, y junto a él mejor.