Capítulo diecisiete.

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Nick se había ido hace aproximadamente media hora, se había despedido de mí mientras me decía que no volvería tan tarde y que lo llamara si necesitaba u ocurría algo.

Me encontraba buscando algo que ver en la televisión, y suena mi celular, me levantó de la cama en busca de éste, en la pantalla se podia presenciar qué tenia tres mensajes, uno era de Nick anunciando que ya estaba con sus amigos y los otros dos de Maryfran invitándole a un bar.

Estaba llamando a Nick, tardo unos minutos en responder.

-Hola, cariño -saluda Nick. - ¿pasa algo?

-Nada, cielo. Solo te llamo para decirte que saldré con Maryfran -digo.

-Esta bien, Sam. Me avisas si quieres que te pase buscando. Te amo, llamo luego.

-Ok, cariño, te amo.

Cuelgo y de inmediato le envió un texto a Maryfran aceptando su invitación, a los dos minutos recibo un texto de ella: "Vale, paso por ti a las ocho y treinta, Sammy ". Vi la hora en mi celular -siete y cuarenta- conociendo a mi amiga sé que llegara antes, así que voy directo al cuarto de baño a darme una ducha para luego empezar a arreglarme.

Al cabo de unos 10 minutos había terminado mi ducha y me encontraba en busca de mi vestuario, no quería ponerme algo elegante porque iríamos a un bar, así que opte por colocarme un conjunto negro de falda que llegaba un poco más arriba de la rodilla y un top, junto a unos zapatos altos del mismo color. Me coloqué la ropa y fui al espejo a verme, había dejado mi cabello liso y por último me maquille, no tan exagerada. Y tal como me lo esperaba a las ocho y veinte minutos mi amiga ya estaba tocando el timbre. Termine de guardar lo necesario en mi pequeño bolso, el cual estába en la cama.

Bajo y al abrir ahí estaba ella luciendo esplendida cómo siempre, vestía un corto vestido color blanco junto a una chaqueta de cuero por encima de los hombros, en conjunto con unos zapatos altos y un pequeño bolso negro.

-Estas bellísima, Mary -la alago mientras la saludo con un beso su mejilla.

-Tú no te quedas atrás, Sammy. -me aleja para observarme bien. -¿Vamos?

-Dejame buscar mi bolso -digo y yendo a mi habitación. Tomo la pequeña cartera y bajo lo más rapido posible.

Habíamos aparcado en un lugar cerca del bar, caminamos unas cuadras y llegamos a la entrada de éste, la cuál estaba repleta. Maryfran conocía al gerente y al portero del bar, así que nos dejaron pasar sin tener que hacer fila, caminamos por todo el lugar hasta llegar a la barra. Había pasado un par de veces por enfrente de este bar cuando iba camino a casa, pero nunca había tenido la oportunidad de entrar, hasta hoy.

-Sammy, ¿quieres ir a la zona V.I.P? - dice Maryfran, llamando mi atención.

-No lo sé, Mary, ¿no es difícil entrar?

-Sammy, para mi nada es difícil. -dice sonriendo. -Vamos.

Maryfran toma mi mano guiándome a la zona V.I.P, el lugar estaba lleno de personas, unas estaban  bailando, otras besándose en los rincones del lugar y por ultimo uno que otros conversando. Llegamos a una puerta la cual tenia la palabra "V.I.P" marcadas en dorado, y junto a la puerta un hombre totalmente robusto, quien al ver a Maryfran saluda con familiaridad.

-Hola, Michael, ¿cómo te encuentras el día de hoy? -saluda mi rubia amiga.

-Hola, Maryfran, muy bien ¿y tú? -saluda aquel hombre que hace unos minutos fue identificado como Michael.

-Excelente -responde sonriéndole -, ella es mi amiga. -dice mi amiga al escuchar la tos falsa que provenía de mi.

-Michael Cooper -dice éste dirigiéndose a mí.

-Samantha Hanks. -digo estrechando mi mano contra la suya. -Un placer conocerte.

-El placer es mío, señorita -dice Michael llevándose mi mano a sus labios para depositar un beso en ella, sentí mis mejillas arder.

Michael era el típico hombre rubio, ojos azules como el cielo, y de tez blanca, era alto muy alto, él era guapo, no lo podía negar, pero no tan guapo como mi esposo.

El rubio suelta mi mano y nos abre la puerta. Maryfran me guía hasta una de las mesas de la sala, esta parte del local también está llena de personas, pero no tanto como la otra. Tomamos asiento, y de inmediato aparece un mesonero a tomarnos la orden.

-Buenas noches, señoritas. Mi nombre es Mac y seré su mesero esta noche ¿están listas para ordenar? -dice el chico sonriendo y saca una pequeña libreta y junto a está un bolígrafo, Maryfran ordenó por ambas.

Mientras traían nuestras petición, hablábamos de cómo nos había ido en el trabajo, cuando Maryfran recibió un mensaje de texto.

-Genial. -dice mi amiga sonriendo, aún con su mirada en el celular. -Alisson y Brittny han quedado en venir. -responde Maryfran al ver mi cara de confusión.

-Genial, ¿les has dicho que estamos en esta parte del lugar?

-Sí, Alisson me ha dicho que en un par de minutos llegan. Están buscando donde aparcar el auto. -dice mirando al mesonero que viene en dirección a nuestra mesa.

-Aquí están sus piñas coladas, señoritas. -dice Mac dejando las bebidas en la mesa - Si necesitan algo más no duden en llamarme -dice sonriéndome, le agradécemos y se retira.

-¡Vaya! el chico no dejaba de sonreírte -dice mi amiga levantando sus cejas repetidas veces mientras sonreía.

-No inventes, simplemente lo hizo porque es su trabajo tratar bien a sus clientes. -digo rodando los ojos.

-Ok, si tú lo dices. -dice ella tomando un sorbo de su bebida.

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Maryfran

•••Maryfran

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Ya es tarde para la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora