Capítulo veintiuno

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Era domingo, las chicas y yo nos levantamos de un salto al oír un ruido proveniente de la cocina

-¿Qué fue eso? –dice Maryfran poniéndose de pie, todas copiamos su acción

Al estar todas de pie caminamos hacia la cocina, cuando llegamos no estaba nada más y nada menos que mi esposo preparando desayuno

-¿Qué haces aquí tan temprano? –digo y este voltea a verme ya que estaba de espalda

-Hola, cariño, buen día –dice caminando hacia mí, al llegar trata de darme un beso, pero volteo la cara haciendo que su beso quede en mi mejilla -Buenos días, Nick -dice Maryfran mirándolo con una falsa sonrisa

-Buenos días, Maryfran, e igual para ustedes chicas – dice este regresando nuevamente a donde estaba antes, Maryfran rueda los ojos y las chicas simplemente le sonríen para luego retirarse

-Nick, ¿Qué haces aquí tan temprano? –le pregunto nuevamente

-Quería hacerte el desayuno –dice él con una risita que me irrita, sabía que estaba tratando de evitar la conversación que tendríamos más adelante.

Antes cuando estábamos de novios y discutíamos por textos, quedábamos en resolverlo el día siguiente, eso nunca sucedía porque cuando quedábamos en vernos Nick con sus sonrisa coquetas y caricias me hacía olvidar la razón por la que nos veíamos, o sea para hablar de la discusión.

-Me duchare, y luego tendremos esa agradable conversación de lo sucedido anoche –digo dando la vuelta para ir a ver a las chicas, quienes ya estaban vestida y recogiendo sus cosa

-Chicas, ¿a dónde van? –digo

-Sammy, es mejor que arreglen sus problemas ustedes solos –dice Maryfran sonriéndome

-Vale, pero no se vayan si desayunar antes, en el refrigerador hay sándwiches

-No, Sam, no te preocupes – habla esta vez Alisson

-Espérenme aquí , no tardo –digo caminando hacia la cocina en busca de los sándwiches para las chicas, paso ignorando a Nick, abro el refrigerador y los tomo –Aquí tienen, niña –digo entregándole uno cada una de ella, quienes antes de salir me lo agradecen

-Maryfran, espera – le digo lo suficiente bajo, tomándola del brazo, ella se voltea a verme

-¿Qué sucede? –dice un poco confundida

-¿Recuerdas el tema de las vacaciones?

-Sí, imagino que las pospondremos, tómense su...

-No, nada de eso –digo negando con la cabeza –Iré con ustedes, necesito despejar la mente

-¡Genial!, me parece bien, lo necesitas – dice entusiasmada – pero, ¿y Nick?

-No ira, necesito alejarme un poco –digo haciendo una mueca

-Vale, entonces le marcare a Agus –dice emocionada -, te marco luego – dice despidiéndose y cerrando la puerta

Camino hacia las escaleras cuando escucho la voz de Nick, quien estaba parado en el borde de la puerta de la cocina

-¿Así que te iras a nuestras vacaciones sin mí? – dice con una seriedad que me sorprende

Lo ignoro y continúo subiendo las escaleras, cuando nuevamente escucho la voz de mi esposo

-¿Samantha que está sucediendo contigo?, ¿desde cuando me ocultas las cosas? –dice con una expresión de confusión. No, no, no, ¿en verdad me estaba preguntando eso?

-¿De verdad me estas preguntando eso? –digo soltando una pequeña risa, él se queda en silencio así que continuo hablando –bueno responderé tu primera pregunta, lo que está sucediendo conmigo es que ya estoy cansada de que tú y tu amante me vean la cara de tonta, y en cuanto a "ocultar cosas", no te cuento nada porque nunca tienes tiempo para hablar otra cosa que no sea del trabajo. Y si, si iré a esas vacaciones, las necesito –digo y termino de caminar para subir las escaleras

Entro a la habitación, busco la ropa que me colocaría, luego de buscar la coloco en la cama.

Voy al cuarto de baño, me aseo, cuando termino envuelvo mi cuerpo en una toalla al igual que mi cabello y salgo encontrándome con Nick sentado al borde de la cama con los codos apoyados en sus piernas y su cara cubierta por sus manos, las cuales baja cuando me ve, lo ignoro y voy al cajón de la ropa interior, me deshago de la toalla y bajo la atenta mirada de Nick me coloco la panty, cuando me voy a colocar el sujetador siento a Nick detrás de mí y su respiración chocando contra mi oído, no me toca simplemente está ahí parado con su reparación pesada

Ya es tarde para la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora