Ya es tarde para la verdad

Capítulo trece.

Me encontraba en mi oficina llamando a Maryfran O'connels, mi ahora nueva mejor amiga, es gracioso el modo en cómo nos conocimos, sucede que fui al supermercado, yo estaba en el pasillos de los dulces y se me cayó un paquete de galletas, así que fui a recogerlo y al levantarme chocamos haciendo que cayéramos al suelo y ella no sé porque pero comenzó a reírse como loca, yo hice lo mismo, y bueno, nos presentamos y ahora somos amigas. Maryfran, llevaba una hora de retraso como de costumbre, habíamos quedado en vernos en mi oficina para ir a comer. Al cabo de veinte minutos, llego mi impuntual amiga.

-¡Al fin, chica! -digo levantando los brazos de manera exagerada

-Ay, chica, si tan solo fueron unos minutos de retraso -dice sentándose y mirándome con esa sonrisa burlona tan típica de ella

-¿Unos minuto ¿acaso no has visto la hora? -dije mirándola seria mientras ella se reía de mi comportamiento

-¿Terminaste, Sam?. Vamos a comer, muero de hambre

-Vamos, irresponsable -digo levantándome de mi asiento y acomodando el escote de mi braga de rayas blancas y negras

Salimos de la empresa para dirigirnos a nuestro destino que sería un restaurante al que íbamos mucho últimamente, la comida era muy buena y el servicio igual.

Siempre pedía espaguetis, eran sumamente deliciosos, el sabor de la salsa acompañado de refrescante sabor del champán, no había nada igual. Maryfran, era la excepción, siempre pedía platos diferentes, pero nunca podía faltar su coctel de frutas.

-Sam, lo necesitas, piénsalo. No seas aguafiestas, Samantha Hanks

Maryfran, llevaba días diciéndome para irnos unos días a la casa de plata de su novio, porque según ella “Estoy demasiado estresada”, lo estaba, no lo negaría, pero no podía ir así no más, tenia que pedir permiso en la empresa y decirle a Nick.

-No lo sé, Mary. Debo avisar en la empresa y a Nick

-Sam, de verdad lo necesitas tanto tú como Nick, así pueden aclarar todo de una vez por todas -decía, para luego dar un sorbo a su bebida-, prométeme que lo pensaras, por favor

Lo pensaría y hablaría con Nick, me gustaba la idea de ir con Nick alejarnos de todo y todos, y así hablar sobre nuestro matrimonio que cada vez va de mal en peor

-Vale, lo pensare. Ahora, cuéntame, ¿cómo va todo con Agustus?

-Que te puedo decir, Sammy -Maryfran había conocido a un hombre unos meses atrás y estaba embobada con él -, él es tan atento, comprensivo y sexy, muy sexy -dice y no puedo evitar soltar aquella carcajada, haciendo que casi escupiera el sorbo de champán sobre mi amiga que se encontraba riendo

-Ya era hora de que te enseriaras con alguien, Maryfran

-¡No, no, no! -dice con cara de tragedia -Sammy, aún no sabemos eso, por ahora no es más que una aventura

No me sorprendía que dijese eso, ella no había quedado bien desde su última relación o eso me había contado, esperan e que esta vez fuese la excepción y se enseriara con Agus.

Maryfran, me había dicho que nos quedaba tiempo para pedir postre, así que voltee en busca de mesonero y no podía creer lo que estaba viendo, y mi amiga al parecer noto lo mismo que yo, porque enseguida me  miro

-Samantha, ¡No! -decía, pero ya era demasiado tarde