Ya es tarde para la verdad

Capitulo veinte

Nick entro en busca de algo o de alguien, cuando volteo hacia las escaleras, nuestras miradas se conectaron, y por la cara que traía estaba cabreado y ebrio

-Samantha, ven aquí, necesitamos hablar –dice este en forma autoritaria

-Bro, por favor vuelve al auto –dice David detrás de él, jalándolo del brazo

-Samantha, necesitamos hablar –dice este, deshaciéndose del agarre de su amigo y caminando a las escaleras

-¡YA, NICK! –le grita Maryfran –como te atreves a venir en estas condiciones a hablar con Samantha

-Cállate, Maryfran.-dice volteando a ver a mi amiga- Esto es entre mi esposa y yo, no contigo –dice con brusquedad

-Ah, no a mí no me hables así, porque yo si...

-Ya, Mary. –Digo interrumpiéndola -Ahora, Nick, no hay necesidad de levantar la voz y creo que deje muy en claro que buscaras donde dormir, porque no te quería aquí

-Maldita sea, Samantha, deja de ser tan complicada y hablemos esto bien –dice parándose en frente de las escaleras

-Lo hablaremos mañana cuando estés más tranquilo y no estés ebrio –digo subiendo otro escalón de la escalera -, chicos, se lo podrían llevar a dormir

-Claro, Sam, no hay problema –dice Steven tomándolo del bazo con ayuda de David, y por primera vez en la noche Nick hace caso y camina a la puerta junto a sus amigos

- Buenas noche, Sam, te amo –dice este deteniéndose al llegar a la puerta

-Buenas noches, Nick – digo terminado de subir las escaleras seguidas de las chicas para por fin llegar a la habitación, entro al cuarto de baño a desmaquillarme

-Brittny, en el closet están las mantas, junto a las prendas de Nick –digo cuando la escucho preguntar

-Sammy, sé que es un mal momento –dice Maryfran al verme salir del cuarto de baño -, pero que harás con Nick después de esto –vuelve a hablar pero esta vez no me mira, está concentrada enrollando su dedo en el camisón que lleva como pijama

-Por el momento hablaremos, después veremos que sucede –digo secándome el rostro con una toalla, tomo asiento al igual que las chicas en la esquina de la cama

-Vale, Sam, pero sabes que cuentas con nosotras – dice Alisson

-Sí, chicas, lo sé –digo abrazándolas -, pero no quiero hablar de eso –digo separándonos del pequeño abrazo

-Vamos a dormir, por favor, muero de sueño – dice Brittny de manera exagerada

Luego de establecer una pequeña conversación, bajamos al living. Las chicas no tardaron mucho tiempo en dormir, aun así yo quede despierta metida en mis pensamientos. Mañana seria otro día, y esa mujer no se iría así de simple, empezaría mi búsqueda, porque nadie besaba a mi esposo y mucho menos enfrente de mí, buscaría a esa mujer donde quiera que esté.