Capítulo 7.

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Había pasado tres días desde que le di ese horrible beso a Magnus, desde entonces no nos mandábamos mensajes, ni lo he visto.

Tengo otro problema aparte de Magnus... Valentine, nos volvió a golpear a Izzy, Max y Yo, porque no sabíamos que no podemos salir para nada, Solamente fuimos a el patio porque vimos una luciérnaga.

Nos tuvimos que arrodillar y recibir nuestro castigo, mientras mamá solo se iba a encerrar en su habitación.
Mi mamá había estado muy distante, solo nos llamaba para la comida.

Estaba en mi cuarto con Jonathan el me leía alguno de sus poemas que era geniales.

-Jonathan: ¿Qué opinas?

-Son grandiosos, los míos son una mierda.

-Jonathan: Has ido a cuatro reuniones y no quieres leerlos en público.

-Aún no estoy listo.

-Jonathan: Bien cuando estés listo me dices, quiero ser el primero en escucharlos.

-Si...

Magnus estaba saliendo de su casa y era tan hermoso como siempre.

-Jonathan: Límpiate la baba.

-Cállate.

-Jonathan: ¿Qué a pasado entre ustedes? Ya no has salido con el.

-Lo besé y eso lo arruino.

-Jonathan: ¿Por qué? El ya no tiene novio, es un pueblo pequeño se corren demasiado rápido los rumores.

-No le gusto.

-Jonathan: Vamos Alec, te ve como si te fuera a devorar.

-Pero no me a hablado desdé entonces.

-Jonathan: Entonces háblale tu, invitarlo a salir.

-No sé si pueda...

-Jonathan: Todo se puede en este puto mundo, vamos.

Bajé corriendo ,el estaba sacando su motocicleta.

-¡Magnus!

-Magnus: ¡Hola Alexander!

Tenía esa sonrisa que me apuñalaba con alfileres el corazón.

-¡¿Quieres salir?!

-Magnus: Sin rodeos, eso me gusta.

-Entonces ¿es un si?

-Magnus: Eres maravilloso Alexander, por eso es un no.

Se subió a su motocicleta.

-¡¿Qué?!, Pero ¡¿por qué?!

-Magnus: Porque soy malo para ti.

-Eso no es justo...

-Magnus: La vida no es justa.

Se fue, me dejó afuera de su casa, me sentía estúpido. Valentine me regaño por salir pero no me golpeó.















Todo el día estuve encerrado en mi cuarto como un buen adolescente con el corazón rotó.

En la noche vi como se escapaban Jonathan, Jace e Izzy, todos se iban en distintas direcciones, debería salir... tener mis amigos, no amigos de Magnus.

Salí sin ningún plan a la calle, aún era temprano, las 10:21.

Cuando llegué al centro estaba abierto una cafetería y pedí de cenar ya que ni había salido a comer, me hice el enfermo y por suerte Valentine me la creyó.

Estaba comiendo y Lydia se sentó en frente de mi.

-Lydia: ¿Qué haces tan tarde aquí?

-Tenía hambre.

No me dejes solo. (MALEC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora