No me dejes solo. (MALEC)

Capítulo 26.

Llegamos a la hacienda de sus padres tomados de la mano.

-Jem: ¿Podrás dormir conmigo verdad?

-Si.

Besó mi mano.

-Henry: ¡¡James!!

Jessamine había llegado en la noche, Jace fue por ella.

Se saludaron, me encantaba verlos juntos, eran una verdadera familia.

Tomé un baño y regresé a mi trabajo.

-Jorge: Hoy llegaron sus hijos de los Branwell, ¿verdad?

-Si, fui por Jem al aeropuerto.

-Jorge: ¿Y?, ¿Lo hicieron?

-Somos novios.

-Jorge: Me alegró, se lo merecen, Jem es una persona incrible.

-Lo sé, gracias.

Todos nos felicitaron y desearon lo mejor, me sentía bien, era una nueva etapa.

Desperté temprano a lado de Jem, se veia tan lindo dormido, busque mi ropa en el suelo y entre a tomar una ducha.

Cuando salí Jem seguía dormido Supongo que estaba cansado de tantas veces que lo habíamos hecho.

Salí de la habitación para poder hacer mis tareas, hoy venian visitantes, una universidad según me informó Henry. Jace hacía los recorridos los dias jueves, viernes y fines de semana y de lunes a miércoles me tocaba a mi, hoy era miércoles y no me sentía con muchas ganas pero tenía que hacerlo, parte del trabajo.

Me puse lo que los turistas querían ver, un chico con pantalones vaqueros, botas, sombrero y una camisa a cuadros.

-Charlotte: Los turistas llegan a las 10 y el segundo grupo a las 11.

-No creo terminar a esa hora le diré a Jorge que lo haga...

-Charlotte: No, el esta trabajando con los caballos.

-Cierto...

-Charlotte: Lo dará Jem.

-Esta bien, me tengo que ir, se me hace tarde.

-Charlotte: Claro cariño, desayunaste, ¿verdad?

-No.

-Charlotte: ¡Alexander Lightwood!

-Lo haré de regreso, ¡adiós!

-Charlotte: ¡Alec!

Me fui corriendo antes de que me empezará a regañar de que porque no desayuno, que el desayuno era la comida más importante del día.

Monté a Noche y salimos disparados a la entrada, ahora ya tenia más confianza en correr con ella.

Llegamos a la entrada y bajé de ella.

-¡Hola! Soy Alec y voy a ser el encargado de darles el recorrido, ella es Noche y perdón por el retraso.

Empecé a hablarles de la historia, de como se fundo la hacienda.

-¿Alguna duda?

Una chica preguntó.

-¿?: ¿Eres soltero?

Todos se rieron y Sonreí, ya no era el chico que se avergonzaba por hablar con mucha gente.

-¿Otra pregunta que no sea de mi?

Cuando los vi mejor a todos... mierda, lo vi, estaba igual de guapo, mi corazón se acelero. ¡Tranquilo Alec! Mierda esto no te puede pasar, cuando todo estaba tan bien. Verlo fue como un golpe de realidad.