Capítulo 25.

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Habíamos pasado tres semanas aprendiendo, Henry y Charlotte creyeron que estábamos listos así que empezamos a hacerlo.

-¿Puedes darle el recorrido a esas familia Nicolás?

-Nicolás: Claro.

-Jace: Sara ¿ya regaste las uvas verdad?

-Sara: Enseguida.

-Jace a que darle se comer a los caballos.

-Jace: Dile a Ana que lo haga.

-Ella esta con las lechugas.

-Jace: Bien pero tu le das a los cerdos.

-¡Jace!

-Jace: Yo le daré la próxima, ¡Gracias eres el mejor!

Se subió a su caballo y se fueron muy rápido.

Mi yegua era negra y se llamaba Noche.

-Lo odio.

Me monte en Noche y salimos atrás de ellos, todavía no me atrevía a correr con un caballo pero a Jace al parecer le valía que apenas tenía dos semanas de haber aprendido.
















La hacienda Branwell se estaba convirtiendo en mi hogar con mis compañeros de trabajo y los Branwell se comportaban bien con nosotros.

Cuando acabe de darle de comer a los cerdos recibí una llamada de Jonathan.

-¡Hola!

-Jonathan: ¿Cómo están?

-Bien ¿y tu?, ¿Cómo te va en la escuela?

-Jonathan: Me di cuenta que los amigos te quitan tiempo y se te dedicas solo a los estudios te va bien.

Me reí.

-Jonathan: ¿Y cómo te va de vaquero?

-Bien, se montar.

-Jonathan: ¡Eso es genial deben enseñarme!

-Cuando vengas.

-Jonathan: Los extraño mucho.

-También yo.

-Jonathan: Bueno tengo que apurarme les llamo en la noche.

-Vale, cuidate.

-Jonathan: Siempre.

Me recordaba que tenía que seguir trabajando para darles algo seguro a mis hermanos.

Jem y yo nos manteníamos en contacto, llamadas, mensajes y videollamadas, era divertido. Lo quería, tal vez me estaba enamorando de el.
















tres meses después



















Estábamos cenando con los Branwell, se volvieron nuestros amigos.

-Henry: Y casi me pisa la cabeza ese estúpido.

-Charlotte: Sin groserías por favor.

-Henry: Lo siento mi amor.

-Charlotte: Chicos me están sorprendiendo tanto, pasaron de chicos de ciudad a montar caballo.

-Jace: ¿Qué? No hemos cambiado tanto.

Lo dijo sonriendo.

-Charlotte: ¿Y sus tenis y playeras?

Me vi la ropa que llevaba ¡¿desdé  cuando me pongo botas, camisas, vaqueros y sombrero?!

-Jace: Diablos.

No me dejes solo. (MALEC) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora