Bruno
Desperté y vi esos cabellos dorados que tanto amo, le di un beso corto el cual ella correspondió
—Buenos días mi amor— me dijo ella
—Buenos días princesa— le dije y me levanté
—¿Te vas?– me dijo haciendo puchero
—Si, iré a ducharme– le dije— ¿Termino y te paso a buscar para desayunar?
—Sip— se levantó y me dio un beso– yo también me iré a bañar
Salí de su habitación y me fui a la mía, entre, busqué ropa y me metí a bañar, luego de 20 minutos me cambié y salí a buscar a Martina, probablemente deberé esperar unos 30 minutos más, tarda demasiado en bañarse.
Cuando estaba por entrar escuché que me llamaron, me voltee y era el imbecil de Nathaniel
—Buenos días Bruno—Dijo sonriente
—¿Qué demonios quieres Cartwright?— le dije
—Solo quería saber si estabas molesto por lo de la otra vez– no entendí de que estaba hablando
—¿De qué hablas?
—De lo qué pasó con tu novia, ¿o acaso no te contó?
—¿Qué pasó con Martina? HABLA IMBECIL
—El otro día ella me buscó en mi habitación y de la nada me beso, yo le dije que estaba mal y que debía hablar contigo, así que ella me dijo que te lo diría, pero por lo qué veo no lo hizo— dijo él
—¿En verdad crees que soy tan estupido?– le dije sonriendo– se que Martina no te beso, ella no seria capaz, y si por un momento pensabas que caería en tu trampita para separarme de ella te equivocaste, confío en ella más que en nadie más
Dicho esto el se fue y yo entré en la habitación, en eso alguien saltó encima de mi y me beso la caraMartina
Luego de que se fue Bruno, me busque ropa y me metí a bañar, luego de 30 minutos salí del baño ya cambiada y escuché voces fuera de mi habitación, las reconocí al instante eran Bruno y... ¿Nathaniel? ¿Por qué hablaban estos dos?
—¿En verdad crees que soy tan estupido?– dijo Bruno–se que Martina no te beso, ella no seria capaz, y si por un momento pensabas que caería en tu trampita para separarme de ella te equivocaste, confío en ella más que en nadie más– mis ojos se llenaron de lágrimas, no solo de ternura por lo que Bruno había dicho, si no también de bronca por lo que él idiota de Nathaniel había dicho, decir que yo lo bese, dios preferiría besar un demonio rapiñador antes de besarlo a él.
La puerta se abrió y entró Bruno, no lo dude y salte a sus brazos y empecé a darle besos en toda la cara
—Gracias por creerme— le dije llorando— yo jamás lo besaría, yo te amo a ti y solo a ti, no hay nadie a quien ame más, nadie– él me abrazó más fuerte y habló
—Lo se amor, se que tú jamás serías capaz de besar a ese idiota, lo que le dije es verdad, confío en ti, muchísimo y te amo hasta el día de mi muerte y como la muerte es vida, te amare eternamente— eso me hizo llorar aun más, entonces lo empecé a besar, fue un beso muy largo, de esos que demuestran mucho amor, pero no estaba preparada para llegar a mucho mas, aun no, él lo supo de alguna forma y no se sobrepasó.
—¿Vamos a desayunar?– dijo secando mis lágrimas que no paraban de salir
—Si– le dije, entrelazamos nuestras manos y salimos de la habitación
—¿Sabes que yo se lo qué pasó en la habitación la otra vez verdad?– me dijo él, yo me puse roja como un tomate y él rio
—¿Co-co-cómo lo su-supiste?— dije tartamudeando
—No puedes ocultarme nada, ademas Medusa me lo dijo– Serpiente metiche y chismosa
—Lo siento mucho, no quería decírtelo porque tenía miedo de que fueras y lo golpearas, no quería que tuvieras problemas– le dije, él solamente me beso y luego de unos segundos habló
—Está bien, entiendo porque lo hiciste y además lo tenías bien controlado me dijeron— me dijo y ambos reímos
—¿Entonces no estás enojado?
—No, para nada
—Wow creo que tengo al mejor novio del mundo
—Y yo a la mejor novia
—Obvio, yo soy la mejor en todo– él volteo los ojos y yo reí
Llegamos a la cocina riendo y ahí estaban todos incluido el idiota de Nathaniel, esta si que no se la podía dejar pasar
—Nathaniel que bueno que estas acá– le dije
—Que tierno de tu parte que digas eso— dijo sonriendo
—Si, pero no creo que sea tan tierno lo que te estoy por decir– le dije y él se tensó un poco– ¿Quién demonios te crees que sos? ¿Te pensas que porque sos un Cartwright podías hacer lo que querías? ¿Pensaste que podías acosar a las chicas del instituto?– le dije ofendida
—¿Acosar?, ¿Él te hizo algo?— dijo Jace molesto
—Desde el día que llegó es de esta manera, intentando que yo me acueste con él, queriendo que lo bese sabiendo que tengo novio, y hoy la gota rebalsó el vaso, le dijo a Bruno que yo lo había buscado y lo había besado– le dije y él se hizo el ofendido
—Las primeras dos cosas las hice, pero era una broma, en cambio lo último es mentira, yo jamás intentaría arruinar tu relación con él
—¿Estas diciendo que yo miento?— dijo Bruno molesto
—Si eso mismo estoy diciendo— dijo Nathaniel– ¿Martina no creerás que eso es cierto?
—Si lo creo, porque lo escuche y aunque no lo haya hecho le creo a Bruno, se que él jamás me mentiría, no es como vos
—Yo no lo puedo creer– dijo él e intentó acercarse pero Jace lo detuvo
—Acércate a mi hija una vez más y te parto la cara pendejo o mejor te la parte ella sola, porque aunque no lo creas ella es capaz de eso y de mucho más– dijo y Nathaniel se fue resignado
—Esto no termina acá Carstairs– le dijo a Bruno
—Lo estaré esperando Cartwright– le dijo Bruno y Nathaniel se fue, yo abracé a Jace y le di las gracias
—Gracias por eso papá— le dije
—Nadie en este mundo maltrata a alguien del linaje Herondale, somos gente respetada que no le tememos a nada– me dijo Jace
—¡¡¡CUACK!!!– dijeron todos y nosotros pegamos un salto y gritamos un poquito
—Eso no es gracioso– dijimos los dos
—Si lo fue, realmente lo fue— dijo Izzy
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El ángel de las plumas doradas (Cazadores de Sombras)
Teen FictionEsta historia es una aparte a todo lo que es el mundo de Cazadores de Sombras de Casandra Claire. Esto que voy a escribir no pasa en los libros, es solo una historia de algo que a mi me gustaría que sucediera. En fin, espero les guste esta historia