El ángel de las plumas doradas (Cazadores de Sombras)

Capitulo 8

—Cómo no lo vi antes? Cómo pude ser tan ciega?— dijo Amanda—Lo tenía frente a mis ojos y no me di cuenta, ahora sé quién es el Ángel de lasplumas doradas. Yo pensé que era ella, pero no, era ese chico... era Bruno
***
Bruno

Era temprano, íbamos a desayunar, no había visto a Martina desde ayer y no sabía como estaba
—Buenos días a todes!– dije sonriendo
—Buen día Brunito— dijo Lara– veo que te sientes mucho mejor
—Martina ayudó mucho— dijo Simon— aún no entiendo como lo hizo
Escuche mi nombre, cuando me giré era Martina, ella corrió y me abrazo, entrelazó sus piernas a mi cintura y me llenó la cara de besos
—Perdón, perdón, perdón, nunca más te voy a dejar solo en una misión, pelearé a tu lado todo el tiempo— dijo ella
—No fue culpa tuya— le dije para tranquilizarla
—Sí, lo fue. Si no te hubiera dejado solo nada de esto hubiera pasado— dijo— Te amo mucho y no quiero perderte jamás
—También te amo princesa— le dije y le besé la mejilla— ahora abajo qué hay que desayunar
Ella se bajo y yo me senté, agarre su cintura y la senté en mi regazo, luego llegaron Jace y Clary, Jace me miro levantando una ceja, pero no dijo nada. Los demás se sentaron y desayunamos. Cuando terminamos Magnus habló
—Dime pequeña, cómo fue que ayudaste a tu pequeño novio?— dijo mirando a Martina
—Aún no lo sé— dijo ella confundida— no debería de ser posible que una cazadora de sombras cure a las personas.
—Igual fue sorprendente— dijo Clary
—Yo encendí mis runas una vez, es más, varias veces— dijo Jace ofendido
—Lo se cariño, pero jamás curaste a nadie, Martina no sólo encendió su runas, ella también curó a Bruno, que estaba muriendo, cómo explicas eso?— dijo Clary mirando a Jace fijamente
—Es cierto, es un punto a tu favor pequeña— dijo Jace señalando a Martina, ella lanzó una risita
—Creo que deberíamos investigar— dijo Simon—Capaz es el Ángel de las plumas doradas tratando de enviar un mensaje y lo hace a través de Martina
—Eso podría ser verdad— dijo Izzy— bien pensando Simon
Nos quedamos hablando un rato hasta que sentí una punzada en el pecho, mire a Martina ella también la sintió. Ella hizo un grito ahogado y Clary se acercó
—Qué tienes?— le pregunto, luego me miro— Qué les pasa?
—Sentí una punzada, duele mucho— dijo Martina— Bruno también la sintió
El dolor pasó
—Ya pasó, el dolor... se fue— dije confundido
—No se que demonios pasa aquí, pero ustedes— dijo Clary señalándonos— irán a la enfermería a averiguar qué tienen, sin excepciones– asentimos con la cabeza y nos levantamos, al hacerlo el dolor volvió pero están vez más fuerte, provocando que cayéramos al suelo, me acerqué a Martina y la mire, ella tenía sus manos en la cabeza y estaba empezando a gritar

Martina

No entendía lo que estaba pasando, sentí un dolor y caí al suelo. En mis oídos empezó a soñar un sonido, uno muy fuerte, me hizo gritar, era doloroso, Bruno me miraba el no entendía que me pasaba
—No lo escuchas?— le dije el sonido fue más fuerte, lance un grito ahogado
—escuchar qué?— dijo Bruno
—El ruido— le dije, Clary me miro, ella también lo escuchaba pero débilmente
—Creo que es el llanto de un Ángel— me dijo, pero yo no lo oía así, era algo más oscuro
—No es un ángel, es un demonio y no es un llanto es... un grito, un grito de victoria— dije, el sonido fue cada vez más fuerte, me hizo gritar muy fuerte
—Martina respira por favor— dijo Jace, no vi en qué momento se agachó al lado mío— necesito que te levantes
—Duele, duele mucho y-y es cada vez más fu...—lance otro grito— ayúdame, por favor— le dije llorando, no se cuando empecé
Intentaron levantarme, pero no pudieron una fuerza me tenía agarrada, pasó un momento y el sonido se detuvo, caí rendida en el suelo, sostenía mis brazos, una de mis manos se movía, Lara me acercó un lápiz y una hoja, empecé a escribir, luego solté el lápiz, en la hoja decía... "Amanda Christensen"
—Quién es Amanda Christensen?— pregunto Lara
—Un demonio, uno muy poderoso— dijo Magnus— cuenta la leyenda que ella antes era un ángel, pero ella y su hermano cometieron el error de desafiar a Raziel, este se enojo tanto por el atrevimiento de ellos dos que los convirtió en demonios y les dijo que la única forma de volver al cielo era esperar a que naciera otro ángel y así poder ocupar su lugar, pero Raziel sabía que no nacería otro ángel, al menos hasta ahora.
—¿Cómo que hasta ahora?— pregunto Izzy
—Si, hasta ahora. El ángel de las plumas doradas, él es nuevo en este mundo, por ende Amanda lo buscará para ocupar su lugar y así volver a reinar en el cielo— dijo Magnus
—Entonces, ¿ella se llevó a mis padres?— dije
—Si galletita, ella lo hizo— me respondió Magnus.
—Pero ¿por qué? ¿Qué tenían que ver ellos en todo esto?— dije confundida
—Puede, que tus padres sabían quién era el ángel de las plumas doradas, por eso mismo ella se los llevo— dijo él— Pero conociendo a tus padres, ellos no le dirán nada.
—Bueno ahora mismo quiero encontrar a esa maldita— dije furiosa
—Tranquila galletita, tendremos tiempo para eso, luego, ahora tú ve a descansar— dijo Magnus
—No quiero descansar, quiero entrenar para poder matarla por llevarse a mis padres— dije enojada— así que, quien va entrenar conmigo
—Así enojada como estás, entrenar con vos sería peligroso— dijo Lara
—Yo entrenaré contigo— me dijo Jace— quiero ver si sacaste mi talento para pelear
—Jace no creo que...— empezó a decir Clary, pero la detuve
—Espadas, cuchillos, bastones, ¿qué quieres usar?— dije mirando a Jace
—¿Cuál es tu arma?— me pregunto Jace
—Espadas gemelas— le respondí sonriente
—Tu usa esas, yo usare mi cuchillo Serafín— respondio
—Me parece bien, ah casi lo olvido, lo siento— le dije
—¿Por qué?— me respondió confundido
—Ya verás— respondí
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Wow, esto es más que sorprendente, será que Amanda tiene razón, Bruno es el ángel?
Quién creen que saldrá victorioso en esta pelea? Jace o Martina?
Todo eso lo veremos en el siguiente capítulo
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–Plumitas Doradas