El ángel de las plumas doradas (Cazadores de Sombras)

Capitulo 26

Martina

Nos habían preguntado a Jace y a mi cómo nos había ido en la misión, justo cuando yo iba a hablar lo sentí, alguien se aproximaba, alguien que conocía, estaba en la puerta del instituto, y estaba decidido a venir aquí, pero ¿Era él? ¿Podía ser eso posible? Miles de preguntas se posaban en mi cabeza, pero sabía que solo había una forma de contestarlas todas, me levante de mi silla y corrí sin decir ni una palabra, sin importarme los que habían quedado detrás de mi, sin importar que me llamaran, solo corrí y corrí hasta llegar allí, y ahí lo vi, con sus ojos dorados y su cabello rojizo.
—WILL!!– grite y corrí para saltar sobre él y abrazarlo con todas mis fuerzas , Will me sostuvo y me hizo girar. Mis lagrimas no paraban de salir, cuando el me abrazó me apresuré a verlo bien, estaba sonriente, demasiado sonriente para ser Will.
—Hola princesa– en ese momento me di cuenta de lo que estaba pasando
—¿QUE DEMONIOS ESTÁS HACIENDO AQUÍ WILLIAM?– él me miró horrorizado– NO ME MIRES ASÍ IMBECIL, SI YO TE DIGO QUÉDATE EN IDRIS SIGNIFICA QUE TE QUEDES AHÍ CARAJO. Yo solo quería protegerte Will, no quería que te pasara nada, debías quedarte ahí, donde estuvieras a salvo
—No necesito que me cuides Martina, puedo cuidarme yo solo, ¿Cuándo será el día en el que dejarás de preocuparte tanto por mi linda?– dijo sonriendo, definitivamente en Idris pasó algo de lo que no me ha hablado.
Lo vi mirar detrás de mi y quedarse helado de una manera increíble, al voltearme los vi, todos estaban ahí, pero él veía a dos personas en particular, Jace y Clary.
—Will, ven– tome su mano y empecé a caminar hacia ellos– ellos son...
—Se quienes son– se acercó a Jace– mi nombre es William Maxwell Herondale Fairchild
—Lo sé, también sé que serás mi hijo al igual que Martina– le dijo Jace con toda la amabilidad que pudo.
Will se acercó a Clary, y ella estaba helada
—Mamá él es Will, mi hermano– Will apretó más fuerte mi mano, solía hacerlo cuando estaba nervioso
—Bueno como veo que nadie va a hablar– empezó Magnus– soy Magnus Bane, y es un gusto conocerte al fin William
Al ver que William seguía sin decir nada decidí intervenir.
—William mientras tú no estabas hicimos una pijamada, vimos a Jonh, me descubrieron cantando en muchos lugares, entré a tu habitación sin permiso, te robé una camiseta, y como estaba aburrida la destroce toda, ah y casi lo olvido– me acerqué para susurrarle en su oído– Me descubrieron casi teniendo sexo con bruno– Will abrió los ojos como platos
—¿QUE HICISTE QUÉ CÉLINE? Y TÚ– dijo señalando a Bruno– NO dejare que esta maldita perra te haga nada
—WILLIAM– lo golpee en el hombro– maldito– empezamos a reír– bueno ahora que estás menos en shock tienes en frente tuyo a tus padres, has algo
Él se acercó a Jace y lo abrazó, Jace le devolvió el abrazo, luego abrazo a Clary, ella también le correspondió
—Lo siento si no hice esto antes, es que estaba en shock– se disculpó y se acercó a Bruno
—Brunito– dijo y se abrazaron.
Will y Bruno siempre fueron los mejores amigos, siempre estuvieron el uno para el otro, son como Lara y yo, inseparables
—Menos mal te dije que no vinieras– le reprocho Bruno
—Wait, ¿tú sabías que el iba a venir?– él asintió– ¿Y no me lo dijiste?
—Él me dijo que intentaría venir para verte– intento salvarse de la seria conversación que se vendría pronto
—Eres un mal novio, debiste decírmelo de todas formas–Él intentó acercarse, pero lo alejé– No no, hablaremos luego
Will rio y fue a abrazar a los demás, y se me ocurrió preguntarle cuál era el motivo de su felicidad.
—William, ¿por qué estás tan contento? Tú jamás estás así de contento– me miro sorprendido
—¿Acaso no puedo estar feliz por venir a ver a mi hermana? ¿Es un delito querer eso?– encarne una ceja– solamente estoy feliz princesa enojona , nada más.– vino y me abrazó– ahora, ve y habla con Bruno
—Tú no me dices que hacer– le dije
—Deja de ser tan enojona– dijo Lara
—Cállese vieja piruja– dijimos Will y yo al mismo tiempo
—Tenían que ser hermanos– dijo Kat volteando los ojos
—Jajaja, si cariño lo somos– dijo Will
—Bueno, dejando de lado su idiotes, Will queremos saber lo que pasó en Idris– dijo Nícolas
—Vamos a la biblioteca entonces– les dije
—Hermanita antes Bruno y tú podrían acompañarme a dejar mis cosas– Bruno y yo asentimos y acompañamos a Will.
Cuando llegamos a su habitación el dejo sus cosas y cuando salimos me dijo que me cambiara la remera que esa estaba manchada con sangre, lo que no sabe es que es sangre de mi pelea con Lara.
—Lo siento mucho chicos– empujó a Bruno y cerró la puerta de mi habitación dejándonos a los dos encerrados.
—WILLIAM ABRE ESA MALDITA PUERTA– grite
—WILLIAM YA DEJA DE MOLESTAR– le grito Bruno
Golpeamos la puerta una y otra vez, pero al parecer el ya se había ido.
—Ese maldito me las pagará– pensé
—Acaba de llegar y ya quieres matarlo, eso es un récord– Bruno empezó a reír
—Sigo enojada
—Vamos amor, no puedes enojarte por esa idiotes– se acercó a mi
—Es mi hermano, tenía derecho a saber que vendría– intente apartarme, pero tomo mis manos
—Él solo me dijo que pensaba venir y yo le dije que no porque tú necesitabas que estuviera en Idris.– me miro haciendo puchero– por favor, no te enojes conmigo
—Odio que hagas eso– él rio y yo lo golpee– jamás vuelvas a ocultarme cosas ¿si?
—Claro que si mi bella dama– lo abracé fuerte y el me levanto, entrelacé mis piernas en su cintura y lo bese, lo extrañaba demasiado, seis malditos días sin besarlo, sin abrazarlo, sin nada. No tengo ni idea de cómo resistí tanto. El beso se volvió más intenso y sus manos se posaron en mis caderas, pero él se detuvo
—No tiene que pasar nada si tú no quieres, sabes eso ¿verdad? No quiero que te sientas presionada a hacer nada para lo que no estes preparada.
—Lo sé y quiero esto, de verdad lo quiero.
Empezamos a besarnos y él camino hasta la cama conmigo encima. Me acostó sobre la cama y el se acostó sobre mi poniendo sus brazos a los costados para no aplastarme con el peso de su cuerpo, estaba por levantar su camiseta cuando...