El ángel de las plumas doradas (Cazadores de Sombras)

Capitulo 7

Martina

Estábamos almorzando cuando Jace habló
—Martina a qué edad fue tu ceremonia de runas?–me pregunto
—A los 7 años– le respondí con una sonrisa
—Tan chica?– pregunto Magnus– normalmente son a partir de los 9-10 años
—Siempre fui una niña "prodigio", por así decirlo. Estudie desde muy chica, porque amaba todo sobre la vida de los cazadores de sombras, así que para mis 7 años ya estaba lista para recibir mi runa angelical.– respondí
—Wow, eso es increíble– dijo Jace

Estábamos hablando hasta que sentí que alguien venía, alguien que conocía.
—Hola a todos— habló entrando en la cocina
—Mamá– dijo Bruno levantándose para saludarla– Qué haces aquí? Pensé que estabas en Idris
—Bueno recibí un aviso de que ellos habían llegado– dijo señalando a Clary y Jace
—Melissa te extrañé– dije yo abrasándola
—Yo a ti pequeña– dijo tiernamente– veo que has cuidado bien de mi hijo cuando no estuve, espero no haya causado problemas
—Yo jamás causaría problemas– dijo Bruno fingiendo estar ofendido
—Bueno eso no importa ahora, ustedes tienen una misión esta noche— dijo Melissa– hay demonios secuestrando mujeres, deben ir y encontrarlas.
—Martina será la distracción– dijeron Bruno y Lara
—Que raro– dije
—Vayan a entrenar– dijo Melissa
Nosotros nos fuimos a la sala de entrenamientos y los otros se quedaron hablando

4 horas después

—Vamos a prepararnos para esta noche– dijo Lara
—Claro que si— dije— me pondré algo muy hermoso
—Tu siempre estás hermosa, no importa lo que te pongas— dijo Bruno. Lo amo tanto
—Bruno tiene razón, es injusto que te veas perfecta con todo lo que usas— dijo Lara cruzándose de brazos
—Y bueno está en mis genes y además soy perfecta— dije fingiendo arrogancia
—Como se nota que Jace es tu padre— dijo Lara
Yo solo reí y me fui a mi habitación

En el pandemónium

Matamos a todos los demonios, cuando algo raro pasó, de la nada empezaron a salir mas, pero no eran normales, eran demonios mayores
—BRUNO CUIDADO!!!— grite, pero ya era tarde el demonio lo había lastimado. Sentí como una fuerza me lanzaba al suelo, era la runa la runa que compartíamos Bruno... él estaba muriendo y parte de mi también
Mis ojos se encendieron y me levanté, saqué mis espadas gemelas y empece a matarlos a todos, sentí como la ira me recorría todo el cuerpo.
—Lara, no dejes que se acerquen a Bruno– le grite
Ella sacó su cuchillo serafín y empezó a matar demonios.
Ya no quedaba ninguno, unos murieron, otros huyeron. Me acerqué a Bruno, estaba sangrando
—Todo va a estar bien, tranquilo— digo, sacando mi estela y pasándola por mi runa y la de el, junté nuestras manos, eso solo le quito el dolor debíamos ir al instituto enseguida

En el instituto

Entramos y empecé a gritar para que me ayudaran, el dolor volvía, era cada ves más fuerte. Lance un grito y ellos vinieron corriendo. Habíamos caído al suelo, Bruno se estaba desmayando, me acerqué a él y tomé su mano, solo deseaba que pasara rápido, sabía dónde lo habían lastimado y también sabía que no llegaría a la enfermería a tiempo, ya no podíamos hacer nada
—Martina qué pasó?— dijo Melissa acercándose a Bruno
—Unos demonios mayores nos atacaron, esta muy lastimado y... está muriendo– dije, las lágrimas empezaron a caer y de la nada sentí más dolor, grite, y apreté su mano más fuerte, cerré mis ojos. Sentí que me quemaba y sentí una luz, cuando abrí mis ojos vi que eran mis runas, se habían encendido todas, sin necesidad de una estela, mire a Bruno y se había curado por completo, no entendía lo que estaba pasando
—Por el ángel– dijo Izzy– qué demonios? Tu lo curaste
Sentí que mis ojos se cerraban y me desmayé
Desperté en un lugar que conocía, pero claro que lo conocía, era mi habitación, intento levantarme pero un dolor provoca que caiga otra vez en la cama, miro al costado y estaba Clary, ella me vio y habló
—Veo que ya despertaste, te sientes mejor?– dijo preocupada
—Si eso creo– respondí media confundida
—No tienes ni idea el susto que nos pegaste
—Yo, cure a Bruno, cómo lo hice? No debería haberlo curado, es imposible
—En este mundo mi cielo, nada es imposible– dijo de forma muy dulce– pero no te voy a negar que fue sorprendente
—Ma...Clary, lo siento es la costumbre— dije avergonzada
—Está bien, es más si quieres puedes decirme "Mamá", no me molestaría– dijo sonriendo, se acercó a mi— y a Jace dile papá, quiero ver su cara cuando lo digas— sonrió, yo le devolví la sonrisa.
—Bruno está bien?— pregunté
—Claro que si, tú lo curaste– me dijo, moví mi boca como si fuera a decir algo, pero las palabras no salían– qué pasa?
—Te puedo abrazar?
Ella respondió con un abrazo, extrañaba tanto esos abrazos, escuché la puerta abrirse y entró Jace con una bandeja.

Jace

Estaba llevándole comida a Martina, cuando entré a la habitación vi a ella y a Clary abrazándose, fue muy tierno, ellas me vieron y me hicieron una seña para que me uniera al abrazo, así que deje la bandeja y las abrase.
—Tienes hambre?— le pregunté, ella asintió con la cabeza, le acerqué el plato para que comiera un poco.
—Puedo preguntarte algo?– le dije
—Claro que si padre– fue lindo escucharla decir eso
—Cómo lo hiciste? Cómo curaste a Bruno?— le dije
—No lo se, no entiendo como pasó— respondió confundida
—Bueno ya, eso lo veremos mañana— dijo Clary– la pequeña debe descansar, así que termina de comer y a dormir, nosotros nos vamos
—Podrían quedarse?— pregunto Martina con carita tierna – no me quiero quedar sola– yo mire a Clary y ella asintió, hablamos y cuando Martina termino de comer nos acercamos a ella hasta que se quedó dormida. Le dimos un beso en la frente, apagamos la luz y nos fuimos a nuestra habitación. No puedo esperar a conocerla desde muy pequeña, juro por el ángel que seré el mejor padre del mundo y el mas sexy eso no me lo saca nadie