Espero a que Ian salga del salón para girarme hacia Aaron.
—¡¿Qué pasa contigo?!—le espeto molesta.
—¡¿Qué pasa conmigo?! ¡¿QUÉ PASA CONTIGO MÁS BIEN? —replica.
Estoy molesta con él, pero aun así no puedo evitar reír. Tiene la cara toda roja y hay ciertas partes de él que están muy...vivas.
Él luce perplejo por unos minutos, parece que está analizando si perdí la razón o qué. Pero parece que no le importa.
—De verdad que te gusta sentarte en mis piernas—dice con una sonrisa de engreído.
Y sí, la verdad es que me encanta. Adoro sentarme en sus piernas, ¿les he mencionado que Aaron es arrebatadoramente sexy? ¡Pues lo es! Lo que tiene de idiota lo tiene de sexy.
Y me encanta confundir a la gente. Además, nunca hago estás cosas sólo por placer. Es para que Ian les cuente a sus amigos.
Los pondré al día con los chicos y chicas de este instituto.
Como temía, me está resultando difícil hacer amigos, aunque esta vez no es porque quieran alejarse de mí, todo lo contrario, parecen un poco sofocantes. Pero no son muy diferentes a ningún adolescente que haya visto antes. Ian, en cambio, me parece interesante, estuvo más cooperador que ayer, pero sigue negándose a hablar de Aaron (algo pasó ahí y estoy dispuesta a investigarlo)
Incluso lucía incómodo mientras los demás despotricaban sobre este.
Según lo que pude averiguar en clases, Aaron era un cerdo, creído, grosero, amargado, cruel (nada que me sorprendiera) y había tenido algún tipo de altercado con Ian, las chicas decían que lo odiaba y que había sido desmedidamente cruel con él. No entendía por qué, pero como dije, lo voy a averiguar.
Mi misión de hacerle la vida un poco más divertida a Aaron jediéndolo casualmente, se había vuelto algo más, quería entenderlo, quería averiguar qué había pasado con él, y porque todo el mundo en la escuela lo sabía, pero no se atrevían a hablar.
Okay, se deben estar preguntando aún. ¿Y que tienen que ver todas esas cosas con el hecho de que esté sentada en sus piernas? Pues uno de los chicos ha dicho "disimuladamente" que no creía que yo perdería mi tiempo con ese "saco de papas al que no se le para"
Y quiero que les quede claro de que:
a) Aaron no es un saco de papas. Un saco de mierda, quizás. Pero de papas no, las papas son ricas.
b) sí que se le para. Si, Okay, sí. Lo siento.
c) Yo pierdo mi tiempo con quién se me pegue la gana, sin importarme sus estúpidos prejuicios sociales adolescentes.
d) Aaron podría estar con una chica como yo. O con la que le dé la gana. Es tan capaz de gustar como cualquiera de ellos (aunque claro, lo ayudaría ser menos pesado y creído)
Así que ahora le devuelvo la sonrisa con descaro.
—Sí, me gusta—digo—¿me llevas a la cafetería?
Él sonríe y asiente. El enojo desaparece.
Todo el mundo nos sigue mirando, ahora mucho más. ¡Y con toda razón!
Dejo a Aaron en una mesa y voy por nuestra comida. Nos traigo jugo de manzanas, sándwiches, puré de papás, y un plato de raviolis enorme para ambos.
No me decepciona y come como espero. Bastante.
—Te está mirando—me dice de repente serio.
Sigo su mirada y veo a Ian. Y no, no me está mirando exclusivamente a mí. Nos está mirando. A los dos.
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Aaron & Alyssa. |COMPLETA|
Teen Fiction(COMPLETA) Tras sufrir una lesión deportiva, el mundo de Aaron Meyer parece haberse caído a pedazos. Ha perdido a su novia, ha perdido a sus amigos y ha perdido la facultad para caminar. Ya no queda en él absolutamente nada más que rencor y dolor...