No iba a continuar subiendo caps hasta llegar a las 500 lecturas, pero me aburrí xd.
La vida te enseña muchas cosas, es cierto.
En estos últimos meses me había enseñado que tengo más limitaciones de las que pensaba. Yo había ingeniado un plan para evitar estar en la situación que me encuentro ahora, pero como ven, no funciono.
Eso es lo malo de la vida, que tiene muchos imprevistos.
Nunca podré contar con todos los factores que se presentaron, porque no veo el futuro. Y nunca podré controlar el daño, porque sí, soy humano.
Caer en la tentación de creer que podría alejarme, de creer que nunca volvería a experimentar las cosas que sentía antes, fue un error. Era obvio que algún día pasaría, no importaba si se trataba de Alyssa, de un programa de televisión, de algún amigo nuevo.
Siempre estaba en riesgo de caer, y siempre lo hacía.
Los primeros días me enloquecía, la ira era ensordecedora, pero... ¿Realmente podía culpar a Ian por darme un baño de realidad? Quizás debería agradecérselo, lo haría...si no lo odiara tanto.
Por eso tengo un plan de contingencia, no puedo controlar lo que las personas ejercen en mí, ni siquiera puedo controlar mis reacciones a los estímulos externos del todo.
Pero cuando no hay más personas...cuando no hay nada más...estoy en control.
Apenas puedo pensar, cada palabra hace eco en mi cabeza antes de volverse un enredo y hundirse en las aguas de mi conciencia, ¿Es por lo que he estado bebiendo? o....¿Es por lo que no he estado bebiendo?
No recuerdo la última vez que comí, ni de qué color son mis ojos, o si tengo ojos tan siquiera...dentro de esta fiebre todo es confuso, todo es molesto.
Pero recuerdo a Katleen. Es curioso, tenía tanto tiempo sin pensarla.
Pero no recuerdo como la quería, ni como besaba, o como hacía...no recuerdo el color de su cabello.
Pero recuerdo cómo se sintió el adiós, recuerdo cómo se sintió que me cambiara.
Recuerdo como Ian se la llevaba lejos de mí, así como lo hizo con Alyssa...
Alyssa, Alyssa, Alyssa, Alyssa, Alyssa.
Me doy cuenta de que ni siquiera se su segundo nombre, no conozco a sus padres...sé que películas le gustan, y que es buena con la robótica, no sé qué libros prefiere...o que música escucha.
No se puede estar enamorado de alguien que no conoces, ¿O sí? Creo que no.
No, no es amor.
O al menos no es lo que se define como amor.
Pero es algo, es una sensación extraña, es como si la conociera, pero no lo hago, es como si no pudiera vivir sin ella, aunque sé que si puedo.
Sí, sé que puedo, pero ¿Quiero?
No importa.
Ella es la libertad, ella es mi vieja vida, la normalidad.
No es algo épico, es simple. Y eso es lo que quiero, lo que anhelo, ser normal.
Pero no importa.
Nada importa ya.
El sentimiento de culpa me azota de repente, borrando todo lo demás.
Lo que hice no está bien, no debí haberle hecho eso a mis padres
Pero... ¿Qué más queda?
Nunca me habrían dejado marchar.
Y yo necesitaba hacerlo.
—Aaron—la voz que me llama a lo lejos es acuosa, clara, familiar.
—Aaron—repite ahora más cerca.
Aaron, Aaron, Aaron.
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Aaron & Alyssa. |COMPLETA|
Jugendliteratur(COMPLETA) Tras sufrir una lesión deportiva, el mundo de Aaron Meyer parece haberse caído a pedazos. Ha perdido a su novia, ha perdido a sus amigos y ha perdido la facultad para caminar. Ya no queda en él absolutamente nada más que rencor y dolor...