Anniken Lokison

Anniken Lokison Cap 1

Los días de tu vida intentaban ser como los de una chica normal, pero lo más difícil para ti era vivir con el peso de que te gustaba la magia, de que la sabías manipular, de que la podías ver y tocar, que era tu amiga.

Tu aspecto hacía que las demás personas te vieran con intriga de conocerte pero a la vez miedo de acercarse, estabas acostumbrada a vivir con los defectos que, desde que naciste, supiste llevar contigo desde la primera vez que viste la luz del día en tus ojos color esmeralda.

Estabas acostumbrada a vivir con la soledad, aunque vivías con alguien muy especial para ti, Jane Foster, quién te escondía lo mejor que podía de los superhéroes.

Tú aspecto no ayudaba mucho a que tu soledad se mantuviera abrazada a ti, atraías mas chicos de los que podías aceptar para una mujer normal y no podía negarlo, ni siquiera Jane. Eres de piel blanca pálida, pareciendo porcelana, tu cabello es negro y muy largo que te llega mas arriba de la cadera, terminando en muy pequeños rulos que casi no se notaban dejando que este pelo cayera en tu frente sin tapar tus ojos, tenías los pómulos un poco marcados y tu actitud tal vez daría mucho que esperar, pero la mejor parte se la llevaban esas esmeraldas brillantes incrustadas en tus ojos, esos ojos que robaban el corazón de cualquiera con solo clavarse en este, ese color esmeralda mataba a cualquiera.

-estas lista mujer?- preguntó Jane desde abajo esperándote para ir a la torre Stark donde todos los héroes que Jane conocía estaban esperando para una cena de victoria contra los últimos enemigos que habían intentado invadir la tierra.

-ya voy Jane!- gritaste desde arriba, mirando tu rebelde cabello que se rehusaba a ser peinado, pero nada que un poco de magia no arreglase, chispas verdes chillón salieron de tus manos y ordenaron tu cabello con un broche verde con detalles dorados y joyas verdes como tu vestido.

Te pusiste tu collar especial de una esmeralda en un collar de plata que lo aguantaba, y el nombrado broche de cabello en forma de serpiente que agarro ligeramente tu pollina para mantenerla a raya de que no se cruce con tus ojos.

-estas preciosa!- halagó tu mejor amiga aunque tu no pensabas lo mismo, te acostumbrabas mas a vestir como un chico que como una chica, vistiendo con ropajes negros, con armadura de oro y una capa verde que a veces asustaba a Jane y no sabías porque.

-vamos y terminemos con esto de una vez- dijiste con fastidio, odiabas socializar con personas ya que no se te daba bien, y mucho menos con héroes los cuales te hacían sentir muy incomoda.

-eres igual a Loki- murmuró tan bajo que no prestaste atención, o si quiera hacer un intento de recordar lo que intento decir pero seguiste con tu camino hasta la camioneta de Jane quién la encendió rápidamente para ir a la torre Stark.

-esperó y te comportes- su voz sonaba amenazante, conocía bien a Anniken como para saber que ella podría meterse en problemas con cualquiera con quien se cruzase.

-mientras no me hagan enojar entonces si- sonrió con picardía sabiendo que eso enojaría ligeramente a su mejor amiga la cual aparcó justo enfrente de la enorme torre Stark- esto me huele mal.

-cállate enana y disfruta de la compañía adulta- dijo animada, sonaba casi como su hermana mayor pero no la quería ver así, solo la veía como una mejor amiga y ya.

-nunca me gustó la compañía adulta- murmuró pero en un tono donde Jane escucharía, desde lo mas bajo logro captar un gruñido ligero de ella haciendo que esbozases una sonrisa picara y socarrona que a Jane tanto gustaba ver.

-my ladys- alabó torpemente Tony Stark quién se presentó con asombroso al ver que su "mejor amiga" tenía 14 años de edad- soy Tony Stark, es un placer conocerla madame- sonrió un poco coqueto aunque a Anniken no le causo nada.

-soy Anniken, por ahora, solo Anniken- le acercaste la mano en un saludo clásico, pero Stark fue mas "caballeroso" y agarro tu mano y depósito un casto beso en la palma de esta diciéndote como respuesta "el placer es mío" para dejarlas entrar segundos después.

Debían admitir que Stark tenía buenos gustos para lo que es elección de muebles cosa que a Anniken llamó la atención ya que se fijaba en cada mueble lujoso y de la mas fina ceda del mercado que encontraba dispersa por ahí, aunque su atención fue desviada por la voz de Jane que la llamaba.

-ah? Que pasa?- volvió en si mirando a todos lados para ver lo que estaba pasando, de un momento a otro estaba enfrente de muchos hombres que ella reconocía como los héroes de la ciudad, Thor, Capitán America, Hulk/Bruce Banner y Iron man que eran los únicos que estaban ahí, ya que el resto no pudo ir- hola- saludo con un poco de nervios disimulados, no porque le causaba emoción verlos, si no porque le causaba incomodidad y ciertos nervios.

Todos se presentaron ante ella y decidieron dar el comienzo a la pequeña fiesta de todos los héroes, aunque había uno que estaba más distraído de lo normal, Thor, quién estaba fijándose por quinta vez en la noche en los ojos esmeralda de Anniken quien se sentía demasiado incomoda con su clara mirada en ella.

-creo que ya levantaste corazones en el Dios del trueno- susurró Jane disimuladamente para qué ninguno se diese cuenta, aunque sería muy difícil ya que la música que puso Stark no dejaba escuchar mucho.

-y eso es lo que me preocupa, ¡¿y que pasa si se entera?!- susurró del mismo modo que su amiga a su oído, en cierta parte tenías razón, hace mucho tiempo Thor se había peleado con Loki pero no sabías nada de el, casi ni lo conocías.

-todo saldrá bien- te susurró un plan que ella tenía en mente, pero no te lo dijo precisamente si no que ella quería ver que pasaba- oye, as estado toda la noche aguantando las ganas de orinar- tenía razón, torcías las piernas de vez en cuando solo para no separarte de Jane- ve de una vez al baño y no aguantes.

No tuviste de otra mas que ir al baño, cosa que te resultaba un poco incomodo ya que sentías que ese rubio iba detrás de ti y que en cualquier momento, al salir del baño, te lo encontrases, y al parecer eso fue lo que paso.

-s-señor Thor- dijiste con una sorpresa fingida en tu voz, tenías mas miedo que sorpresa de verlo.

-algo tienes que me llama la atención, ¿te conozco de alguna parte?- preguntó con mucha curiosidad en su voz, tanta que sería muy difícil decirle un "no" como respuesta y hacer que se largue de una vez, definitivamente iba a ser una noche demasiado larga.