Quién diría que Loki Laufeyson tendría una hija? Pues este es el caso de esta historia, donde esta chica corrió con la mala suerte de conocer a su tío Thor en una cena que su mejor amiga Jane la obligó a ir....
Loki suspiró con una media sonrisa, viendo como el pequeño hechicero intentaba aplicar un hechizo que leyó en uno de los libros donde él mismo aprendió sus hechizos de hoy en día. Se convirtió en un aura verde y subió a la cima del estante donde el joven príncipe estaba sentado leyendo.
-Ivar?- llamó Loki, este no le miró, solo le dijo un "hola" para seguir con su magica lectura, le recordaba mucho a él cuando niño, igual de cerrado con las personas y con el mismo impulso de querer saberlo todo- Ivar~- volvió a repetir el dios del engaño, Ivar subió la mirada, por unos segundos hizo que viera su propia infancia ante sus ojos, se veía a el mismo en él.
-que pasa abuelo Loki?- dijo con voz medio chillona, típico de niño pequeño cosa que Loki había aprendido a manejar con paciencia, mientras Ivar no comprendía que quería su abuelo este solo sonreía, burlón y feliz al mismo tiempo- abuelo?
-algún problema con que quiera verte haciendo tu primer hechizo?-preguntó con una sonrisa emocionada, se veía que a estado practicando un poco en el tiempo que había desaparecido de su cuna, aunque Loki ya lo veía como un niño grande él seguía siendo un bebé.
-claro que no- dijo para finalizar su lectura unos segundos después, Loki estaba esperando con ansias de ver como este hacía su primer truco de defensa, Ivar empezó a mover las manos en círculos, empezaron a crearse auras verdes que salían de estas y Loki esperaba el resultado final con deseo de ver que creaba. Un dragón pequeño del color de las auras empezó a formarse, Ivar sonreía con satisfacción de ver que había ejecutado su hechizo al pie de la letra mientras el dios de las mentiras sonreía contento de ver como su nieto se esforzaba en ser como él- me salió bien!? Dime que si!
-te salió excelente Ivar, pero debes aprender muchas mas trucos que ese.
-quiero ser como tú abuelo Loki!- exclamó con una sonrisa, Loki se quedó en shock por unos segundos. Nadie, nadie en sus años de vida en Asgard le habían dicho que querían ser como él, ya que siempre le habían tenido miedo desde que se enteraron que no es hijo de Loki, si no de un Jotun.
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-q-quieres ser como yo?- preguntó otra vez sin creerse el comentario, pero al ver que Ivar asentía su expresión cambiaba, estaba sorprendido y com ganas de abrazarlo con todas sus fuerzas y jamás soltarlo, necesitaba sentirlo entre sus brazos, sentir el amor que su nieto le estaba dando con sus palabras y sonrisas, sentirse querido por otra persona aparte de Anniken y Frejya.
-un incomodo abrazo familiar?- preguntó con una mirada inocente, alzando los brazos a los lados para esperar a su abuelo en estos, este también alzó los brazos con una media sonrisa.
-un incomodo abrazo familiar- repitió lo mismo que él, acercándose para abrazarlo hasta sentir como su nieto le daba palmadas en la espalda, diciendo la frase "pal-mada" al mismo tiempo que las daba, Loki aprendió ahora el penoso abrazo familiar que Ivar le estaba demostrando- de donde aprendiste esto?
-lo acabo de inventar, pero me agrada- dijo con una sonrisa, miró hacía abajo como si hubiera escuchado algo, Loki también miro a donde él miraba pero no veía nada, solo estantes polvorientos y llenos de libros con pasillos semi-oscuros y solitarios. Frunció el ceño- madre se acaba de despertar, si nos ve aquí estaremos los dos muertos.
Loki entró en razón de una vez por todas, tomo a Ivar entre sus brazos y convirtiéndolos a los dos en auras verdes salió volando al cuarto donde estaba su hermana, por suerte dormida, atravesó la puerta antes de que Anniken llegará al cuarto con Viggo y dejó a Ivar en la cuna, aunque este ya estaba despierto. Loki se sentó en la mecedora, guiñándole el ojo a Ivar mientras este sonreía con malicia y diversión, como solía hacer él en sus mejores tiempos de villanía.
-hola~- canturreó Anniken, entrando al cuarto con un vestido verde oscuro que le encajaba muy bien con el aspecto nuevo que llevaba encima, mientras Viggo tenía unos pantalones de lana grises y una camisa gris oscuro. Este se acercó a Ivar levantándolo en sus brazos mientras Helmir seguía dormida- como te fue en tu papel de padre?- preguntó con una media sonrisa, acercándose a darle un beso en la mejilla a su padre que sonreía con diversión.
-mejor de lo que te imaginas- Anniken sonrío de medio lado con una ceja levantada, miró a Loki y a Ivar al mismo tiempo y se dió cuenta de lo que hablaban, ambos habían pasado tiempo de calidad y eso le agradaba.
-déjame adivinar, Ivar se escapó de tu vista, lo encontraste en la biblioteca y este aprendió un nuevo hechizo sin mi- Loki palideció, viendo como su hija cruzaba los brazos con la media sonrisa aún plasmada en sus labios, Ivar estaba de la misma manera mientras Viggo aguantaba la risa para no despertar a su hermana menor.
-p-pero como supiste que...cuando?- dijo Loki, Anniken soltó una ligera risa viendo la cara de sorpresa de su padre, señaló su collar dándole a entender que Frejya tenía algo que ver. El dios de las mentiras sonrío relajado- veo que ambas se ponen de acuerdo con muchas cosas.
-si no fuera así, entonces no sería digna de hacerme llamar nieta- le guiñó el ojo a Loki mientras caminaba a levantar a su hija de su sueño profundo, por unos momentos Loki se había olvidado de su nieta favorita, pero el comienzo mágico de Ivar lo había dejado atontado, ya que no podía creer que su reflejo de su niñez estaba en ese niño- y hablando de dignos- empezó otra vez con Helmir despierta en sus brazos- y el despistado del trueno?- los tres sonrieron ante ese comentario, era un nuevo apodo que tenían entre los tres para Thor.
-bueno, según el su amada Jane esta embarazada y va a dar a luz dentro de unas cuantas semanas así que...tendremos que estar allí para él lamentablemente- dijo con poco interés, volviendo al Loki que todos conocían, Viggo sonreía con diversión- y tu de que te ríes, estúpida criatura?- preguntó con su semblante serio, pero eso no hizo que Viggo dejase de estar feliz ante él.
-oh nada mi querido nuero, sólo admiro tus cambios de personalidad dramáticos que...como los hacen llamar en Midgard? Bipolaridad?- miró a Anniken con una sonrisa, está aguantaba la risa ante la cara de indignación de su padre que no se creía dichas palabras.
-estas insinuando que tengo problemas mentales?- amenazo, sabiendo que si llegaba a pelear con su nuero perdería con solo dos golpes o menos, al ser el dios de la guerra tenía pocas probabilidades de que sobreviviera al mínimo golpe que diese contra él.
-puede que si, puede que no- empezó a vacilar, Loki no dijo más y se fue como si fuera una diva del cuarto, Anniken por fin pudo soltar unas risas a la vez que se acercaba a su esposo para darle un beso, agradeciéndole el gracioso momento que le habían proporcionado ambos. A veces se llevan bien pero otras se pelean de una manera que parecen unos niños pequeños sin remedio y disciplina, y a Anniken le encantaba eso y jamás se cansaría de verlos pelear así.
