Anniken Lokison

Anniken Lokison Cap 31

-haa-aa, abuela Frigga pues...- miró a Viggo con duda, sabiendo que él tenía que irse puesto que es un guerrero que debe proteger su castillo en Vanahaim.

-podemos hacer esto- dijo Viggo interrumpiendo a Anniken posando su mano en su hombro- déjenme devolverme a Vanahaim para ver si majestad de mi reino me da el permiso de quedarme por mas tiempo.

-me parece justo- dijo Odín, este le asintió y Viggo le devolvió la misma acción.

-no me tardó- le dió un beso en la mejilla a Anniken para salir del castillo segundos después, agarró su caballo y enseguida fue al Bifrost a pedirle amablemente a Heimdall que le abriera un portal a Vanahaim, ya que pronto volvería.

-hija siéntate a comer por favor- pidió Loki de manera tranquila, ella se sentó a comer de manera inquieta puesto que sin Viggo ahí se sentía preocupada, preocupada de pensar que algo le pasaría en cualquier momento.

-sobrina relájate!- dijo Thor posando su mano alrededor de sus hombros- él es fuerte, demasiado a decir verdad.

-es el dios de la fuerza- todos le miraron menos Anniken que ya sabía de dicho poder que su enamorado poseía- me lo dijo la primera vez que nos vimos.

-es el dios de la fuerza?- preguntó Frigga con impresión, intentando recordar donde había visto a ese dios, puesto que si es un dios, habría estado en las fiestas que Odín a realizado durante los años, donde dioses de los nueve mundos se reunían y convivían por primera vez en la vida.

-hay algo malo?- preguntó Anniken.

-no, solo que si es un dios...tuvo que aparecer en una de nuestras fiestas- con ayuda de su magia trajo un gran libro marrón que se abrió casi a la mitad, el dedo de Frigga pasaba de arriba a abajo buscando algo entre las enormes páginas cafés de dicha fuente de sabiduría, hasta que lo encontró después de pasar unas quince paginas- lo encontré.

-que dice?-preguntó Thor.

-estuvo presente en nuestra penúltima fiesta en el castillo, Viggo Lansefson, se fue de la fiesta a las 7:30 de la noche- Frigga miró a todos sus familiares, queriendo decirles algo pero estos no entendían que.

-y que con eso?- preguntó Odín.

-hay que investigarlo mas a fondo, es el dios de la fuerza, entonces debe tener una historia, y mas cuando es hijo de Lansef- Frigga se levantó y tan rápido como llegó al comedor se fue a su biblioteca a investigar mas acerca de dicho dios que Anniken se enamoró.

Pasaron unas dos horas desde que Viggo se fue, este tocó el gran portón y, junto con un guardia, hizo su presencia en el gran salón donde todos los Odínson estaban hablando tranquilamente excepto Frigga que seguía leyendo pero escuchando.

-Anniken!- llamó Viggo con una sonrisa, esta al escuchar su voz corrió a él para abrazarlo con fuerza, Viggo le correspondió- buenas noticias, me dejaron quedarme aquí- dijo con una sonrisa, Anniken murmuró un "siiii" agudo para volver a abrazarlo.

-bienvenido a la familia amigo!- Thor estampó con fuerza su mano en su hombro, para probar que él era el dios de la fuerza, y se sorprendió al ver que su "golpe" no le afectó en lo mas mínimo.

-gracias señor Odínson- agradeció con una sonrisa a Thor, Loki también le dió la bienvenida posando su mano también en su hombro, pero al contrario de su hermano mayor, Loki le posó su mano con delicadeza pero le aplicó un hechizo para ver cuánto aguantaba una fuerza superior a la que posee, y al parecer su poder era inigualable puesto que Loki aplicó la mayor fuerza en su hechizo y Viggo no se inmutó en lo mas absoluto.

Hablaron unos minutos pero después Anniken y Viggo desaparecieron por su camino, Frigga empezaba a quitar sus sospechas de que Viggo podía ser algo malo para Asgard, pero se veía un buen hombre, alguien que haría lo que fuera por proteger a los suyos, alguien que daría su vida solo para que una familia, que ni siquiera es la de él, viva.

-no encontré nada malo con él, Viggo es un buen chico y es perfecto con Anniken- todos se calmaron por eso, escucharon risas por los aposentos de Viggo, todos sonrieron al mismo tiempo y se fueron por sus caminos, dejando a los dos enamorados seguir con sus vidas.

Viggo había sido una muy buena compañía, Anniken lo amaba y quería confesarse ante él pero sentía que no correspondería a sus sentimientos y por eso los ocultaba y, casualmente Viggo tenía la misma visión que ella. Hasta que Frigga se llevó a Viggo a una sala secreta aprovechando que Anniken no estaba con él.

-Viggo quiero hablar contigo un momento- Viggo asintió y se sentó enfrente de la reina- quiero saber que sientes por Anniken.

-b-bueno yo...- se llevó una mano a la nuca, sintiéndose nervioso de decir lo que sentía- la amo y quiero que sea mi novia, pero siento que ella no corresponde- Frigga se sorprendió, abrió los ojos con gran impresión, ¿como no pudo notar la manera en como ella lo miraba?

-Viggo, ella te ama!, ¿no viste la manera como te mira? Ambos corresponden y debes declararte de una vez!

-enserio cree eso?- Frigga asiente.

-una madre jamás se equivoca cariño. Esta noche, en el jardín de la lujuria, Anniken estará esperándote y tu entraras y te declararas, siempre funciona y cumplirás con la tradición Asgardeana.

-declararse en el jardín de la lujuria?- Frigga vuelve a asentir- si, es tiempo de declararme, gracias majestad- hizo una reverencia ante ella y se fue a preparar, puesto que ya se estaba haciendo de noche y debía estar presentable.

Se vistió con una armadura cómoda, algo como lo de Loki pero mas diferente, puesto que los de Vanahaim no usaban colores vivos, si no gama de grises, en especial los guerreros. Fue al pueblo a comprar unas flores para ella, en el tiempo que a estado viviendo en el castillo había aprendido muchas cosas de Anniken y las usaría a su beneficio para hacerla feliz.

Ya era de noche, Anniken estaba dando un pequeño paseo por el jardín de la lujuria mientras Viggo se asomaba y respiraba profundo para entrar y llamar su atención.

-Anniken- esta se volteo, dejando que la luz de la luna golpee parte de su rostro, haciendo que sus ojos verde esmeralda relucieran como nunca antes lo habían hecho. Viggo tragó fuertemente al verla así- y-yo quería hablar contigo de algo importante...y te compre algo también.

-flores de polvo de zafiro- dijo ella agarrando el racimo de flores azules que desprendían un polvo mágico que daba el olor tan especial a las flores- y que querías decirme Viggo?

-yo...-respiró profundo juntando sus manos, agarrando la valentía necesaria para confesarse, y que pasase lo que tenga que pasar- Anniken, desde la primera vez que te vi supe que seriamos almas gemelas, pero temía que no correspondieras y que no me vieras como esa media naranja que todo el mundo anhela tener algún día, así que la pregunta que quise hacerte desde siempre es...¿quieres ser mi novia?