Ayano se equivoca en un maléfico, cayendo en "La maldición de Fun-Girl", donde se encontrará expuesta a la muerte.
Una serie de asesinatos repetitivos se desencadenarán en ella, mismos provocados por Nemesis-kun, consiguiendo que la chica se vea env...
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─ Te estaba esperando Ayano ─ El chico se dió la vuelta dejando al descubierto su rostro. Poseía unos ojos que destellaban un rojo profundo mientras mantenían un brillo peculiar al tener a la chica frente a él.
─ ¿Te conozco? ─ Preguntó indecisa, por instinto se mantuvo en su lugar dando un paso atrás, pero, algo en su apariencia le resultaba familiar, aunque sacar conclusiones apresuradas era mala opción.
Él chico le dio una sonrisa espeluznante haciendo que sus bellos se erizaran.
─ Puedes llamarme Nemesis ─ su voz era grave y ronca. Al escuchar aquel nombre, recordó a una chica con el mismo atuendo. Ella había intentado asesinar a Ayano y había sido contratada por Megami.
Indefinidamente de las veces que habia sido atacada, logró liberarse de ella, aunque si algo era verdad, es que no fue nada fácil.
De hecho fue agotador hasta el mundo de jadear ya que paraba de seguirla, ni por el más mínimo lugar al que se le ocurriera ir.
Sus manos comenzaron a sudar un poco debido al pequeño temor que sentía, recordando esos momentos de tensión.
─ ¿Qué es lo que buscas? ─ su intuición le decía que escapará de él, que algo malo estaba por desencadenarse. Pero ninguna de sus articulaciones respondían, más bien, era como si una fuerza le insinuara a ir tras él. Debido a su aura encantadora y peligrosa.
Y ahí estaba nuevamente esa sonrisa, quería arrancarsela o verla una vez más.
─ Te quiero a ti ─ su corazón latió por unos breves segundos. ─ Dime Ayano, ¿Amas ver el intenso color de la sangre? ─ su rostro reflejaba terror y gritaban 'muerte' ─ Por que personalmente estoy casado con ella, sin embargo, quiero disfrutar de tu sangre ─ Rió fuera de sí mientras una de sus manos acariciaba con ternura el arma que sostenía.
El chico mantuvo una mirada lasciva en el cuerpo de aquella chica, pasando su lengua por sus labios mientras algo lujurioso creció sobre él.
Info-kun le mandó mensajes pidiéndole que saliera de ese lugar a lo que ella no hizo caso.
Con pasos lentos se fue acercando a la joven, ella instintivamente retrocedió y comenzó a correr en dirección contraria, pero el le mantuvo el ritmo a gran velocidad.
─ ¡No te acerques! ─ Ella gritó mientras huía con todas sus fuerzas.
─ A-y-a-n-o, no huyas de mi~ ─ Su risa hizo eco en los pasillos.
Miró hacia todas direcciones para encontrar un lugar y ocultarse de la vista de su depredador. Afortunadamente logró encontrar una habitación en la primera planta, donde yacía una gran caja con la capacidad de cubrir a una persona, y por estúpido que llegó a parecerle, no tuvo otra opción más que ponerse encima la caja.
Por otro lado, un tiempo más atrás, Osano estaba preocupado por que vio a Ayano salir a toda prisa del aula, hablando con la mayoría de los estudiantes, acerca de un chico llamado Taro, mismo que mencionó cuando estaban frente a la clase 3-2, o al menos fue lo que alcanzó a escuchar.
