Ayano se equivoca en un maléfico, cayendo en "La maldición de Fun-Girl", donde se encontrará expuesta a la muerte.
Una serie de asesinatos repetitivos se desencadenarán en ella, mismos provocados por Nemesis-kun, consiguiendo que la chica se vea env...
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Todos en Academy conocen a Aso rito, un chico extremadamente hábil en los deportes, sin duda alguien que es realmete bueno, sin importar su poco conocimiento.
No por algo era el líder del club de deportes. Además su personalidad carismática y optimista, lo hacían el más popular en el instituto. Los chicos lo amaban y disfrutaban sus clases.
Era guapo debido a su cabello rubio y ojos azules, el ideal más reconocido de las chicas. Se caracterizaba por un cuerpo escultural y ejemplar.
La clase 2-1, en clase de PE se encontraba trotando en la pista de atletismo. Mientras eran guiados por Aso.
─¡Vamos chicos! ¡Solo dos vueltas más!
La mayoría del grupo permanecían a un ritmo normal, a excepción de una persona. Ayano.
La chica se encontraba unos metros atrás, después de tres vueltas, su cuerpo ya estaba algo agotado, mientras sus piernas no podían seguir a los demás por lo que se obligó a seguir su propio ritmo.
Esto es muy difícil─Se dijo a si misma. Era obvio que le faltaba condición.
El rubio se dio cuenta de su desempeño y bajo la velocidad para alcanzarla.
─¿Ya estas cansada?─la repuesta era obvia y rodó los ojos.
─N-no─Respondió con la voz entrecortada, se encontraba un poco empapada de sudor.
─¿Entonces no hay problema con más vueltas?
Idiota─Estaba claro que él era mejor que otros por lo mismo que no podían resistir corriendo el mismo tiempo que él.
─P-para n-nada─Respondió sarcástica.
─Me quedaré a tu lado para animarte.
La chica se mantenia indiferente ante la situación.
─No es necesario─Le dio una sonrisa forzada. No le importaba alcanzar al grupo y tampoco requería de compañia, menos si era la del chico que acababa de conocer.
─Era un buen momento para aprovechar─río genuino.
¿Aprovechar? ¿De qué hablaba?
Se mantuvo en silencio mientras la duda la carcomía. No iba a admitir que tenía curiosidad por saber a que se refería.
Desafortunadamente, varios ojos se posaron sobre la pareja, reflejando molestia. Ayano odiaba ser el centro de atención, más sin embargo no recriminó nada.
El chico, estaba asombrado por la frialdad de aquella chica que se encontraba a unos centímetros de él. Ya que generalmente las mujeres solían ser amables y consideradas cuando le dirijian la palabra.
Pocas veces se topaba con mujeres que no le importaba quien era. Aunque él era guapo y llamaba la atención a menudo. Asi que esa situación se reducía a un cero por ciento de probabilidad.
─Yan-chan, ¿Te gustaría entrar a mi club?─Su pregunta era desconcertante, ¿Por qué de momento preguntaba algo así?
─No estoy interesada─Aclaró la chica con sinceridad.
─¿De vedad?─Su tono de voz era algo desilusionado. La chica asintió mientras él dejaba escapar un suspiro. ─¡Bueno chicos eso es todo por hoy!─Tomó delantera para alcanzar al resto
Ayano tomó asiento instantáneamente, para darse un descanzo despues del gran esfuerzo que realizó, del otro lado también habían chicos agotados, mientras se quejaban de la clase.
La chica tuvo el suficiente tiempo para recuperar el aire y la energía, aunque su cuerpo todavía dolía.
El rubio se acercó a ella y le tendió su mano para ayudarla a levantarse a lo que se negó. Sus piernas comenzaron a flaquear al dar simples pasos.
─Creo que entrar a el club de deportes, te ayudaría a mejorar tu condición─Una vez más el chico trataba de convencerla para entrar a su club. Aunque ¿Cuál era su insistencia para que ella ingresará?
Nuevamente la pelinegra se negó, mientras se encaminaba hasta las duchas debido al sudor que yacía en su cuerpo.
Aunque el chico no se rendiría en aceptar a un nuevo integrante a su club.
Afortunadamente la puerta hasta las duchas los separó, a lo que suspiro aliviada.
─Eh, ¿Qué demonios le sucede a Ayano, con rechazar la oferta de Aso?─Musitaba una chica al otro lado de los casilleros.
─Es una estúpida, eso es seguro, solo quiere llamar la atención y hacerse la arrogante─Delegó su compañera.
─Si yo fuera ella, no hubiera rechazado─Aseguró.
─Por supuesto que no, nadie lo haría.
Chicas, aunque hubiese aceptado ustedes no hubiesen dejado de envidiarme. Terminarían odiandome de igual manera.
A la chica le daba igual lo que dijeran de ella, sin embargo, era el centro de atención de las conversaciones y eso la moletaba. Sin pensarlo azotó la puerta de su casillero, haciendo exaltar a las chicas.
─Lo lamento, fue un accidente─Sonrío mientras ellas la veían enojadas. Se dio una ducha lo mas rápido posible, para terminar por salir.
Y del otro lado estaba aquel chico esperando a una persona. Pero era rodeado por varias chicas que le impedían moverse.
Ayano le resto importancia, siguiendo un rumbo hasta su aula de clase, pero el rubio ya se encontraba ahí.
─Oh yan-chan, te estaba esperando─sonrío extravagante. Ella lo miro con el seño fruncido.
─¿Puedo ofrecerte algo, Aso-kun?─sus ojos no reflejaban ninguna emoción, ni siquiera parecíam con vida. Pero era algo que él necesariamente quería cambiar. Estaba interesado en conocer la razón de su inexpresividad y su personalida tan única que la caracterizaba, pues desplegaba un aura intenso y atractivo, cosa que no pudo ver antes, a pesar de ser su compañera por dos años consecutivos. Se maldijo internamente al no notar su alicinante belleza. Quería conocer más de sus facetas.
Lo único que debía decir eran dos sencillas palabras. Pero a decir verdad, le costaba trabajo, ya que nunca se lo había propuesto a otra persona. Está sería la primera vez.
Ayano seguía esperando su respuesta, y el permanecía nervioso sin saber cómo expresarse. Hasta que por fin habló.
