15.- Aso Rito: Mi regalo pequeña

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Sal conmigo, sal conmigo, sal conmigo─Esas palabras se repetían en su mente

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Sal conmigo, sal conmigo, sal conmigoEsas palabras se repetían en su mente. Nunca nadie se le había declarado, así que no tenía el tacto para rechazar. Sin embargo había visto demasiados animes, como para usarlo de experiencia.

─Y-yo N-n q-q─Por alguna extraña razón, se sentía lo suficiente nerviosa como para responder.

El chico se aproximó hasta ella, tomandola de las manos

─Me gustas, Yan-chan─Su mirada era tierna y sincera. Pero como una persona podría gustar de otra que no conoce.

Lentamente apartó sus manos del chico.

─Lo siento, estoy enamorada de alguien más─respondió fría, el chico se congeló en su lugar. Para ser su primer vez habia sido rechazado.

Unos gritos se escucharon fuera del aula, seguido de esto, las puertas fueron abiertas con fuerza.

─¡¿Aso se declaró?!─Una chica apareció con incredulidad.

─¿Y encima fue rechazado?!─Todas las chicas que fueron expectantes de la escena, se reunieron alrededor de Aso para consolarlo.

─No te preocupes por esta mala experiencia, si quieres yo puedo salir contigo─Insinuó una de las hermanas Basu.

─¿Eh? ¿Por qué tienes que ser tú?─Reclamó Koharu.

Y así comenzó una patética pelea entre las chicas, mientras Aso permanecía exaltado tratando de controlar la situación. Pero sentía tristeza.

Para la suerte de Ayano, la mayoría olvido su presencia, por lo que con habilidad, salió de esa situación, que pronto comenzaría un incompetente ataque en su contra.

El rubio se dió cuenta de su escape, así que decidió escabullirse de la multitud y seguirla. Cuando al fin logró alcanzarla, la tomó de la mano.

La chica se detuvo a mirarlo.

─Yo─Las mejillas de ella estaban completamente rojas al sentir su tacto, aún no se recuperaba de su declaración tan repentina. Él notó esto y tampoco pudo evitar sonrojarse.

Un cuerpo cruzó a un costado de ambos, mientras observaba las manos de los dos chicos. Sus ojos rojos se encontraron con los de Ayano y un escalofrío invadió su cuerpo, haciendo soltar desesperadamente la mano de Aso.

El ambiente estaba tensó y ambos recorrieron al pelinegro con la mirada hasta que lo vieron desaparecer por el pasillo.

─Él es extraño─Aseguró el rubio.

Ayano seguía sumisa en sus pensamientos. Aquel chico le resultaba familiar pero no tenía ni la más mínima idea de quien se trataba.

─¡Aso!─Una chica corría en camara lenta en dirección al ojiazul, su cabellera negra se sacudia en el aire como si se tratase de una película.

Hasta que la muerte nos separe©★ (MaleRivals×Ayano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora