Un padre traumatizado

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—Oohhhh... Pero que tiernooos.

—No metais mano a la chiquilla, eh!

Mis padres han llegado. Mi madre tan encantadora como siempre y mi padre tan idiota como siempre.

Por su culpa el abrazo se deshace. Nos separamos unos de los brazos de otros. Me dan ganas de sacar a mis padres a patadas de casa para poder seguir abrazándola.

—Chicos, voy a preparar la cena. Si queréis subid al cuarto de Daiki. Os avisaré cuando la cena esté lista.

—¡Vale!

Vamos a mi habitación y allí nos sentamos en el suelo. Hablamos durante un rato, hasta que oímos el grito de mi madre. Vamos a cenar.

—Bueno chicos, ¿que habéis hecho esta tarde?

¿De todas las preguntas posibles tenían que decir esa? ¿Y ahora qué? ¿Les digo que he estado viendo a dos tíos darse por culo? ¿O sonaría muy fuerte?

—¡Pues, hemos estado viendo yaoi!

Bravo Kioko.

—¿Y que es eso?

—Nada, papa. Un tipo de anime. Solo eso.

—¿Por que te pones a la defensiva?

—Porque a tu hijo de la vergüenza decir que el yaoi es algo así como... porno gay. Los chicos a parte de besarse, también hacen otras cosas.

Kioko te estás ganando un bozal.

—Pero hijo mío... No me imaginaba que... Tu... A ti... ¿Te gusta eso?

Admito que esto es divertido. La cara de trauma de mi padre se parece un poco a la de Hiro.

Pero, con diferencia, la que mejor se lo está pasando es mi madre.  Ella nunca juzga a nadie por lo que le gusta o le deja de gustar. Así que le da igual si me gusta eso o no.

—Padre de Daiki, no piense mal. A su hijo eso no le gusta, y a Hiro tampoco. Hoy lo han visto porque yo les he obligado.

—Me alegro de que mi hijo e Hiro no tengan nada que ver pero... Una chica decente no debería ver esas cosas... ¡Eres una PERVERTIDA!

—¡Cariño! No le digas esas cosas...

—Pfffff.... ¡Hahahahahaha! No soy pervertida, tengo una mentalidad sexy. No es lo mismo.

Ha hecho que la tensión se vaya. Todos nos hemos empezado a reír. Incluso mi padre se ha contagiado de su risa.

La quiero. Simple y sencillamente, la quiero. Esta cena no la olvidaré nunca. Mis padres, mi mejor amigo y ella. Ellos son lo mejor que tengo y me alegro de que se lleven bien.

Después de la cena nos vamos los tres a mi habitación. Ponemos tres colchones en el suelo, para poder dormir los tres juntos(no tengo intención de montarme un trio con esos dos así que, calma ¿ok?).

—Chicos no tengo sueño. ¿Podemos ver yaoi?

—¿¡Otra vez?! 

—Pooooor fiiiiiiiiiiii. ¡¡Quiero que veais el segundo OVA de Koisuru Boukun!!

—Vaaale...

                     ~~~~~~~~~~~~~~~~

—Kioko, ¿estás llorando?

— Noooooo... Me sudan los ojos... Pues claro que sí, ¡BAAAKAAA!

Al igual que el protagonista de pelo largo, Kioko está llorando. Las lágrimas que caen por sus mejillas llegan hasta sus labios. Por enésima vez desde que la conocí, me han dado ganas de besarla.

Para contenerme me muerdo el labio. Con mi mano le quito un par de lágrimas y le sonrío.

Tal vez es por la falta de luz en la habitación, pero creo que se ha sonrojado.

Me río. Joder, soy feliz.

Vuelvo a centrar mi atención en el anime. Pero para mi desgracia, la parte bonita ha acabado y ahora están ya en la cama.

La expresión de Kioko ha cambiado. Su cara llorosa ha pasado a ser la cara de una psicópata. Tiene una sonrisa que da miedo y los ojos abiertos como platos.

Esa parte ya ha pasado y ella está rodando por el suelo como si le acabara de dar un ataque de felicidad extremo.

¿Tan bonito es ver a dos tíos darse por culo?

Yo creo que lo mas bonito es ella.

*Habla una orgullosa Fujoshi*

Perdooooon por tardar tanto!! Lo siento!!! Me ha costado mucho escribir este capitulo. Antes de este escribí otros tres y ninguno me gustó. Estaba estancada!!! No sabia sobre que escribir, ni como escribir!!! (ノ゚0゚)ノ~

Espero que, a pesar de todo, este capitulo os haya gustado!!!

Quiero dar las gracias a @Horo-no-tamashii por su comentario!! Y a @lortxo por su apoyo y sus ánimos!! Muchas gracias, de corazón.

❤MUCHAAS GRACIIAS

P.D.: Lloré muuuucho con el segundo OVA de Koisuru Boukun, lo admito. ¡¿Y quien no?!

Enamorado de una FujoshiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora