Narra Daiki
El domingo cuando me desperté, pensé que todo había sido un sueño.
Hoy lunes sigo sin creerme lo que pasó. No sé como voy a reaccionar y tampoco sé como reaccionará ella.
Ya estoy en clase. Kioko todavía no ha llegado. Me estoy empezando a poner nervioso. Parezco estúpido.
Llega Hiro. Está serio. Se acerca a mí. Creo que tiene algo que contarme...
—Daiki... ¿Podemos hablar? A ser posible antes de que llegue Kioko. No pretendo ocultárselo, pero necesito mi tiempo... Ella se emocionaría en seguida.
Ha pasado de estar serio a sonrojarse hasta la punta de las orejas... ¿¡Que c*** le ha hecho Kou?!
—Claro, dime.
Yo y mi súper capacidad para no expresar que estoy alterado.
—Mmm... Verás... El sábado Kou me acompañó a casa.... Y... Me dijo que me ama... Y me besó.
Está sonriendo cual idiota. Mueve las manos nerviosamente y sigue con la cara más roja que la nariz de un payaso.
Me alegro por él, la verdad. Es bueno que después de lo que le pasó conmigo, pueda volver a estar feliz y parece que enamorado... Además por muy engreído que sea Kou, creo que de verdad le quiere.
—¡Eso es genial Hiro! ¡Te mereces ser feliz! Confía un poco en él. Es un engreído, pero creo que te quiere en serio.
—¿Tu crees?
—Sí. Y si resulta ser un capullo, ve a donde Kioko. Ella se encargará de dejarlo paralítico por el resto de su vida.
—Gracias.
—Para eso estoy.
Llega Kioko. Me mira. La miro. Sonríe. Sonrío. Mira a Hiro. Oh, no...
—Hiroooo, cariñoooooo. ¡Cuentanooooos! ¿Por donde te paso las manos ese pervertido? ¿Te gustó? No te correrías demasiado rápido, ¿verdad? ¿Y llegasteis hasta el final? Dime que lo grabasteis... Por fiii...
Hay cosas que no cambian...
—No hicimos nada eso... Sólo... Me besó.
—¡¡Kyaaaaaaaaa!! *Derrame nasal*
Es estúpida. No tiene remedio.
Llega el profesor. Parece que estamos todos... Pero falta Kou.
Kioko también se ha dado cuenta.
—Profesor, entiendo que con la nochecita que tuvo usted ayer le duela la cadera, pero falta un alumno y a usted parece darle igual. Digale a su querido que use lubricante. Podría ser de ayuda.
—Kioko... Voy a ignorar ese comentario. Respecto a Kou... Está enfermo.
—¡¡Kyaaaaaa!! ¡¡Eso es genial!!
—No seas cruel. Es tu compañero.
—Venga... Usted debería saber a que me refiero... Si el seme esta enfermo... El Uke se esforzara por hacerlo feliz... Usted ya me entiende, ¿no?
—Kioko no tienes remedio...
—Venga... Profesor... Usted lo entiende... Ayudemeeeee. Vengaaaaa. Estoy seguro de que usted también ha visto el amorrrrrr que hay entre ellos.
—Hiro, ¿podrías encargarte de los deberes de Kou?
—¡¡KYAAAAAAAAAAAAA!! ¡¡PROFEESORR LO AMOOOO!! *DERRAME NASAAL*
—Vale, pero ahora tranquilizante. ¿De acuerdo?
—Mañana te traeré lubricante como compensación. Eres grande profesor.
¿Se puede saber de que van estos dos? Se entienden de una forma extraña... Es como si sus cabezas tuvieran el mismo pervertido funcionamiento. Con la diferencia de que el profesor se contiene un poco más...
—Daiki...
Es Hiro. El pobre está temblando...
—Me siento acosado por esos dos... Pero... Me hace mucha ilusión tener una excusa para ir hoy a su casa y poder verle...
—Aprovechalo, sin pasarte...
—¡Eso haré!
*Habla una orgullosa Fujoshi*
Espero que os haya gustado!!! Perdon si es muy corto... Pero es que cada vez tengo menos tiempo -(>口<-) El colegio y esas cosas... ME MATAAAN!! Lo siento mucho!!!
El siguiente capítulo esperó hacerlo mas largo. Supongo que ya sabréis que pasara xD
Aun así, ¡muchas gracias por vuestra paciencia!
❤MUCHAAS GRACIIAS❤
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Enamorado de una Fujoshi
MizahMi nombre es Daiki. Yo era un chico normal hasta que conocí a mis mejores amigos, Hiro y Kioko. Hiro es otro chico normal, pero al igual que yo, sufre la locura de Kioko. Esa chica está como una cabra. Ella dice que es una Fujoshi. A pesar de todo...