—Abi —su abrazo me deja en un mar de confusiones, aun mas su sonrisa y la alegría que se le notaba al verme —Me alegra que estés aquí —dice despegándose de mí —Ella es una de las chicas a las que admiro demasiado —expresa sin quitar el brillo que irradia su rostro.
¿Está hablando en serio?
—Me alegra saber que tú y Abi se llevan muy bien —sonríe el pastor —Ustedes son el ejemplo para muchos chicos que necesitan al señor —Mayra sigue sonriendo sin despegar su mirada. Me está comenzando a preocupar y no es para más.
—Yo... —digo casi murmurando —Necesito ir al baño —Mayra se aparte de mí y puedo sentir aire sobre mis pulmones —Ya regreso —informo haciendo una sonrisa falsa.
Camino lejos de ellos para entrar a la casa. Ni si quiera noté los presentes por la rara reacción de Mayra ¿Qué se tramara? No me importa lo que le haya dicho al pastor, una cosa tengo muy clara, ella no me soporta, no después de lo de Jack...
—¡Ay! —exclamo con mi mano puesta en el pecho, llena de miedo rompiendo el hilo de mis pensamientos. Sus ojos puestos en los míos y su cuerpo muy cerca de mí —Yo iba...
—La fiesta es abajo Abi —dice con su rostro serio.
—Lo siento, solo iba...al...yo iba...
—¿Qué pasa? —pregunta apareciendo una sonrisa ladina en su rostro.
Me aclaro la garganta y trato de alejarme de él siguiendo mi camino. Coloco uno de mis pies a un lado y cuando hago el primer moviendo él hace lo mismo.
—Déjame pasar —advierto con seriedad —Voy al baño.
—No lo voy hacer —ruedo mis ojos. Me molesta cuando quiere ser intenso conmigo.
Cruzo mis brazos y pego un suspiro —¿Es en serio? Harás que me haga pis aquí mismo.
Jack niega con su cabeza.
—Mientes.
Me hago la indignada por su respuesta.
—Por favor. Yo no tengo porque mentir con respecto a mis necesidades fisiológicas.
Jack se acerca más haciendo que baje los brazos, y que su pecho pegue casi al mío.
—Te iras al infierno por mentir —deja de sonreír pero su rostro me hace sentir algo extraño. Esta serio, pero no la clase de serio que te hace saber molesto, no, es la clase de serio que te hace saber que te está seduciendo hasta el fondo.
—Te he dicho que no estoy mintiendo... —su mano en mi cintura hace que pegue un chillido ahogado. Mis dos manos suben a mi pecho unidas, separando un poco su presencia —No hagas eso —ruego, por su toque en esa zona. Jamás había sentido qué eran unas manos masculinas, fuera de las de mi padre, sobre mi cintura, se siente demasiado bien ¿Pero qué me pasa?
—¿Estás segura? —pregunta como si lo disfrutara. Cierro mis ojos porque no resisto su sonrisa que aparece para volverme más loca de los que soy —Abi —susurra a mí oído —¿Alguna vez has tenido novio? —aun con mis ojos cerrados con fuerza empiezo a sentir que tiemblo.
—No —confieso sin dudar —Nunca.
Jack no aparta su rostro cerca de mi oído y su respiración suave me está matando lentamente. Soy una total burla para el sexo femenino, sí, eso soy.
—Solo déjate llevar —vuelve a hablar. Siento su rostro inclinarse y creo que voy a desmayar ¿Por qué me pasan estas cosas? Sé que quiero a mi idóneo, pero no contaba con que no estaba preparada para el roce masculino.
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Querido Idóneo [Borrador] (Completa)
SpiritualAbigail era una chica muy cristiana, a pesar de sus 15 años, era muy madura en los caminos del señor, todas las noches al momento de acostarse le pedía a Dios que mandara a su idóneo, ese hombre que con solo verlo reflejará el amor que provenía de l...