—No puedes decir las cosas y salir huyendo —dice viéndome a los ojos.
—Pues ya estas conociéndome Jack, soy una chica muy impulsiva, y de vez en cuando mi dulzura se va de vacaciones a Alaska —niega con su cabeza.
—¿Te vas a basar en eso siempre? —pregunta en un tono serio.
No sé cómo hizo para convencer a mi madre y dejarlo entrar a mi cuarto.
Estamos sentados en el suelo uno en frente del otro, cerca de la ventana que queda al balcón.
Hace una noche bastante fresca, yo llevo puesta una sudadera amarilla y Jack una azul, casi del mismo material y hechura.
Sonrío un poco con mi labio retorcido para no dejar ver que me parece muy tierno verlo vestir casi en mi misma sintonía.
—No quiero hablar sobre eso —digo con mi ceño hundido —Déjame estar insoportable una vez al año, por favor —él sonríe.
—No si no quiero cambiar tu momento de enojo, solo quiero que trates de ver, que aunque estés molesta, puedes conversar de lo que te hace actuar de esa forma sin miedo a ser juzgada —lo veo y me permite que yo lo estudie sin decir nada más.
—¿En serio quieres escuchar lo que pienso?
—Abi —toma mi mano y la presiona dándome un poco de calor —El hecho que yo no esté de acuerdo con una idea o forma de pensar tuya, no significa que terminaremos nuestra amistad o lo que sea que tengamos, simplemente así son las relaciones.
Bajo mi mirada por lo que acaba de decir, él ha sido muy maduro desde que nuestra relación de amistad empezó en serio, sí, pensé por un momento que era un tipo inmaduro pidiendo cosas que no iban, pero creo que los papeles han cambiado, Jack me está demostrando el verdadero tipo que es.
—¿Pero en serio quieres escuchar mis estupideces? —sonríe bajando la mirada y viendo nuestras manos unidas.
—No son estupideces—sube su mirada. Nuestros ojos se conectan —Son cosas importantes que quieres expresar, aunque tú las veas insignificantes —me quedo pensando por un leve momento.
Quiero decir lo que pienso referente al caso de mi amiga, pero una fuerte necesidad de encontrar respuesta a una pregunta que me viene rondando se atraviesa y quiere salir.
—Jack, yo sé que quieres hacer las cosas bien conmigo y eso, ¿pero no crees que a veces parecemos novios? —su mirada no se quita de mí, puedo sentir seguridad en él, y eso genera a alimentar mis nervios.
—Yo sé —dice con su seguridad aumentando.
—¿Y eso significa qué? —estoy nerviosa, pero no para parar con lo que comencé.
—Eso significa que estoy enamorado de ti —trago saliva y mi corazón comienza a palpitar muy fuerte, siento que una corriente helada aparece para cubrir todo mi cuerpo.
¿Oí bien?
—Tú... ¿Qué dijiste? —su sonrisa aparece por mi estado, parezco una especie rara con mis nervios revueltos.
—Estoy enamorado de ti, y te lo repetiría una y mil veces, si algo en tu interior lo duda —entreabro mi boca y no puedo soltar su mano, todo lo contrario, me aferro más.
—¿Entonces?
Mi pregunta hace que se acerque dejando menos distancia entre nosotros.
Muerdo sutilmente mi labio inferior, mi madre puede entrar en cualquier momento, y no sé si sería bueno que nos viera tan cerca.
Suspiro.
—Sé de qué se trata ese entonces, Abi, no quería decirte esto, pero mi padre estuvo dos meses lejos de nosotros —sube su mano desocupada a mi mejilla y desliza su dedo pulgar con una suave caricia —Creo que nos iremos de esta ciudad —muevo un poco mi cabeza, me siento tan confundida y una sensación de tristeza impregna mi pecho.
—¿Te vas a ir?
—Sí —afirma —Es muy difícil para mí, de hecho, es muy difícil alejarme de ti ahora que te tengo, pero... —baja su mirada por unos segundos —Dios está llamando a mi familia a una misión especial, y no puedo dejarlos solos, no ahora que he entendido el por qué vine a este lugar.
Sonrío. No entiendo por qué lo hice, si estoy triste por la noticia que Jack me acaba de dar.
—Jack, no he logrado entender al cien por ciento lo que me estas tratando de decir, pero quiero que sepas, que no existe nada más que valga la pena que seguir el llamado de Dios —quita su mano de mi rostro y toma mi otra mano.
—Sabía que todo esto era obra de él —sus ojos se cristalizan —Tanto tiempo perdido, rebelándome en contra de mi padre, buscando los deseos de la carne, buscando el vacío que mi corazón sentía por romper mi relación con él... —una lágrima sale de sus ojos. Inmediatamente la atrapo como él lo ha hecho conmigo varias veces.
—Con qué de esto se trata——digo sonriendo. Jack me ve confundido —Las relaciones —mueve un poco su cabeza y arruga su nariz, ese gesto me causa mariposas en mi estómago.
—¿Qué? —pregunta.
—Jack, me encanta que me cuentes lo que sientes, y por favor no te sientas culpable de dejarlo saber, es tu pasado, Dios te ha traído hasta aquí, para que te dieras cuenta que te ama en gran manera.
—Sí, y también me presentó a la chica con quien quiero pasar el resto de mis días —ambos sonreímos —No creas que porque en unos pocos meses me vaya, te vas a deshacer de mí —guiña uno de sus ojos —Estoy seguro que Dios tiene el tiempo perfecto para nosotros.
Trago saliva, sé que alejarme de Jack no va a ser fácil, pero debo hacerlo, creo que Dios tiene otros planes antes de que estemos juntos. No dudo ni un momento de que él sea mi idóneo, al contrario, con esta muestra lo confirmo más.
Siempre espere a un chico perfecto como el de mis sueños, desesperada me aferraba a cada adolescente que miraba lindo en la iglesia, porque pensaba que entre menos cometiera errores y estuviera como un siervo fiel en la iglesia, mas era para mí. No era así.
Dios ha mandado a mi vida el chico que necesitaba, el que me ha sacado de mi zona de confort.
—Estoy segura —digo sonriendo —Él sabe cómo y cuándo sucederá mejor las cosas —¡Ay! —exclamo de repente, dejando caer mi cabeza sobre las piernas enrolladas de Jack. El mueve con cuidado mi cuerpo y me ayuda a acomodarme de forma que la mitad de su cuerpo me quede como almohada. Veo las estrellas sobre el cielo oscuro —No puedo negar que te voy a extrañar horrores —acaricia mi cabello.
—Yo también, por eso quiero disfrutar cada día que nos queda juntos —sonrío levantando mis ojos a su dirección.
—De mi parte prometo hacer de tus días los mejores, para que nunca me olvides.
Y no lo duden, se me están ocurriendo tantas ideas.
Holi, oficialmente quedan 6 capítulos para que está historia acabe sin meter el epílogo 🥺 espero que hasta aquí, la estén disfrutando ♥️
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Querido Idóneo [Borrador] (Completa)
SpiritualAbigail era una chica muy cristiana, a pesar de sus 15 años, era muy madura en los caminos del señor, todas las noches al momento de acostarse le pedía a Dios que mandara a su idóneo, ese hombre que con solo verlo reflejará el amor que provenía de l...