Meitantei Conan y sus personajes son propiedad de Aoyama Gosho.
Género: general.
Ráting: +16
Personajes: Suzuki Sonoko, Kyogoku Makoto.
Palabras: 828.21.- Lluvia
Dio media vuelta en la cama y suspiró. Nada, no había manera de dormir. Había demasiado silencio, el silencio posterior a una tormenta, el tipo de silencio que le hacía poner nerviosa. Miwako sabía que, por más que lo intentase, no conseguiría pegar ojo.
Se levantó y descorrió las cortinas, el cielo estaba claro, sin rastro de nubes, lleno de estrellas brillantes. Una visión imposible desde la ciudad donde siempre había luz.
Qué podía hacer en aquel rincón del mundo para conseguir dormirse. No había televisión en la habitación, no había pensado en llevarse un libre, de hecho, no había imaginado que se quedarían colgados en la isla por culpa de la tormenta, y su móvil había muerto y no tenía cargador.
Quizás podría ir a dar una vuelta, pero ¿ir sola? No, salir sola no le parecía una buena idea, estar sola la haría seguir pensando en aquello que le había quitado el sueño. ¿A quién podría pedírselo?
Volvió a vestirse, se levantó la cara y salió de la habitación cerrando con llave más por costumbre que porque hubiese algo de valor que proteger en el dormitorio. El pasillo estaba totalmente vacío, se oían los ronquidos del inspector Megure al fondo, Miwaki pensó sonriendo en que su esposa tenía que sufrir de lo lindo para poder dormir a su lado.
Caminó en dirección contraria a los ronquidos, cuatro puertas más allá de la suya y llamó, quizás no había sido una buena idea, era tarde, estaban cansados... La puerta se abrió con un leve chirrido, su compañero con cara de sueño se asomó bostezando.
—Perdona ¿te he despertado?
Sí, sí que lo había hecho.
—No, todavía no dormía —mintió. Miwako sonrió mirado su pelo despeinado, sabiendo que no era cierto—. ¿Ha pasado algo, Sato-san? ¿Nos llama el inspector?
—Ah, no, no —dijo moviendo las manos, en sus palmas todavía se apreciaban las cicatrices de las quemaduras de aquel día, las que se había hecho creyendo que él estaba dentro de aquel coche que había estallado—. Es que no puedo dormir y... me preguntaba si te apetecía dar una vuelta por la playa.
Wataru echó rápido vistazo al despertador de la mesita de noche, eran casi las tres de la madrugada.
—Perdona no debería haber venido, es evidente que dormías y, además, es demasiado tarde para paseos.
—¿Qué? No, Sato-san, dame unos minutos para cambiarme.
Ella asintió. Observó con las mejillas rojas, mientras la puerta se cerraba, que Takagi dormía con una camiseta y los calzoncillos.
Esperó apoyada contra la pared, con la mirada fija en las zapatillas, y sonrió cuando volvió a salir bien vestido y peinado.
—¿Adónde quieres ir?
—¿Qué te parece la playa?
Había estado lloviendo, la arena todavía debía estar mojada por la lluvia y el mar picado, no sabía si era muy buena idea, pero, aún y así, asintió y la siguió hasta allí. Hacía un poco de fresco.
—¿Por qué no puedes dormir? —preguntó rompiendo el silencio.
—Es por la tormenta.
Wataru rió brevemente.
—No me digas que te da miedo una tormenta de nada.
—¡No, claro que no! —replicó golpeando suavemente su brazo—. Es que me recuerda al día en que murió mi padre.
—¡¡L-lo siento!! No debería haber...
Ella rió.
—No pasa nada. Aquel día... había estado lloviendo sin parar, pero cuando volvimos a casa, después de que le declarasen muerto, todo estaba en calma, como ahora.
—Deber de ser duro.
—No te creas, normalmente pongo la tele o llamo a Yumi para distraerme, pero la batería de mi móvil ha muerto.
—Claro...
En las habitaciones no había televisores, su móvil no tenía batería... eso lo convertía en el plan C siendo optimista, quizás antes había llamado a la puerta de Shiratori sin éxito.
—Me he puesto a mirar por la ventana y he visto todas estas estrellas que, en la ciudad, no pueden verse normalmente y he pensado que me iría bien un paseo. —explicó sentándose en la arena húmeda por la lluvia—, pero no quería salir sola.
»Hacía mucho tiempo desde la última vez que trabajamos juntos en un caso.
—Tienes razón.
Cuando asignaban los casos siempre deseaba que le emparejasen con ella, pero aquel milagro casi nunca se producía.
—Últimamente te esfuerzas mucho más, Takagi-kun.
—¿Ah, sí?
—¡Pues sí! ¡Eso del superglue para las huellas ha sido increíble!
Takagi, orgulloso se sentó a su lado, la arena estaba fría y húmeda, se estaba esforzando porque quería que le asignasen a casos más importantes, porque quería investigar con ella, porque quería ascender para asegurarse un buen futuro dentro del cuerpo de policía.
—Gracias.
—Dime, ¿que quizás intentas impresionar a alguien?
—¡Claro que no! —dijo con las mejillas ruborizadas. Sí, quería impresionar a alguien, quería impresionarla a ella—. Sólo hago mi trabajo.
Ella sonrió y clavó la mirada en el horizonte.
—¿Crees que volverá a llover?
—Espero que no —contestó Takagi—, pero si llueve me quedaré contigo para que no pienses en ello.
Fin
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Fictober 2018
Fanfiction31 shots y drabbles basados en los personajes de Meitantei Conan. Lista cerrada, no se admiten peticiones. Reto abierto a quien quiera tomarlo.