Please

XVIII

Pasaron alrededor de diez minutos, los suficientes para que la temperatura de Rey pudiera normalizarse.
Ben no se atrevió a entrar, pues su reacción corporal, le quitaba valor a encontrarse con la mirada de la morena.

Pero tenía que entrar a ayudarla, la temperatura de la habitación se había normalizado. Y ella no tendría la fuerza suficiente para mantenerse de pie.

Cambió su ropa, dejó la pesada prenda a un lado y se colocó ropa más holgada, del armario que aún mantenía ropa de él.
Tal vez, solo así podría cubrir un poco su erección.

Entró con una toalla, y la ropa de Rey al cuarto del baño.
La morena se encontraba con los ojos cerrados.

-Rey, te dije que no te durmieras.

Rey dio un respingo ante la voz de Kylo, salió de la tina a tropezones. Ben tuvo que sostenerla para que ella no resbalara.

-Ten cuidado, tranquila ¿Te sientes mejor?- le miró al rostro, ella solo asintió con la cabeza-. Tienes que quitarte las vendas y ropa interior, están mojadas, aquí hay ropa seca y una toalla.

Salió y cerro la puerta con un golpe fuerte.
Se recargo en la misma y soltó un suspiro, su situación había empeorado.

Después de unos cuantos minutos Rey termino de vestirse y salió.
Mirando tímidamente a Ben. Al parecer ya había recuperado la consciencia.
Kylo tuvo que darle la espalda debido a su situación.

-¿Por qué tomaste el casco?- Su voz salió más dura de lo que planeo-. Dime.

Rey hizo un ademán de hablar, pero parecía no tener una respuesta aparente.

-Si no me dices, usaré la fuerza, Rey.

-Te pedí que ya no lo hicieras.

-No, me exigiste que no lo hiciera, y recuerdo haberte dicho que lo haría si era necesario... O si yo quería.

Rey desvió la mirada ofendida, ella no podía ver el rostro de él pues le daba la espalda mientras observaba la pared.

- Quería respuestas, respuestas que se que tu no me darías.

Kylo se preguntó que fue lo que le había mostrado aquella reliquia obscura.
A el le mostró el poder y la fuerza, le mostró lo que él necesitaba.

-¿Qué te mostró?- Se dio media vuelta y se sentó en la mesa, quedando su parte baja en un punto ciego para Rey-. Dime.

-Parte de su vida... Como fue que se convirtió en Darth Vader, y parte de su felicidad antes de todo eso.

La joven sonrio, recordando la paz con la que convivía Anakin con aquella bella mujer.

-¿Felicidad?- Ben sonó curioso, en cierta parte burlón-. Viste a la senadora Amidala.

-Es ella tu....

-Si- Kylo sonó cortante-. También fue por ella en parte el deceso de Anakin Skywalker y el nacimiento de Darth Vader.

-No, no fue así, no lo veo de esa forma.- Rey le miro, aún sonrojada y batallaba para mantenerle la vista, similar a cuando la conexión de la fuerza apareció cuando Kylo no portaba más que su pantalón-. Nadie tuvo la culpa de eso, mas que el mismo Anakin Skywalker.

Ben resopló, sonaba como una indirecta hacia él.

-Pero el decidio redimirse, salvó a Luke Skywalker.- El joven miró duramente a Rey-. Error que yo no cometeré.

Rey giró y se sentó en la cama.

-¿Qué fue lo de anoche?

El azabache se tenso, recordando que la había besado, miro de nuevo a la morena y habló.

-¿A qué te refieres?
Ben quería ver si Rey recordaba lo sucedido.

-Anoche tu... Me

-Si
Ni él mismo comprendía porque había sido tan directo y honesto, aunque dentro de él se reconocía a si mismo, quería que Rey supiera que estaba atraído por ella. Desde la primera vez que se le oyó mencionarla.

-La primera vez fue...

-También.- El joven se acomodó en la silla y dejo que sus palabras salieran-. Y muchas veces atrás.

La joven sintió un nudo en el estomago, y aleteos dentro de este. No pudo sostenerle más la mirada, sus mejillas ardieron y tuvo que bajar la mirada, se sentía estúpida, no comprendía esas reacciones de ella misma.

-¿Cuál es tu respuesta Rey?- Aun sentado, aquella erección no disminuía, estaba siendo dolorosa para Ben-. Sobre el matrimonio.

-Es muy apresurado, no pude ni pensarlo completamente.- sus palabras salieron de manera rápida, estaba mas nerviosa de lo que creía-. No creo que sea la solución, Ben.

-No hay otra, no iremos a ninguna parte, y tu gobernaras como mi igual.

-No creó que deba casarme contigo.- Rey trató de elevar la vista, aunque algo le imploraba que no lo hiciera-. No es algo que quiera, no tenemos relación alguna, aparte de la fuerza y... Yo no

Se escuchó un traqueteo, proveniente de la dirección de Ben. Cuando Rey alzó la vista su figura imponente se alzaba sobre ella.
La tumbó en la cama, sosteniendo ambas muñecas con una mano, la otra abrió sus piernas para poder meter su cadera entre estas.

-Estamos más relacionados de lo que crees, Rey.

El joven actuaba de manera impulsiva, como siempre fue de él, la morena se sentía atrapada y nerviosa.

-Ben, quítate inmediatamente.

El azabache le observó, a él le dolía en cierta forma el rechazo de ella, pero no podía culparla.
No era atractivo ante él mismo, y no la estaba tratando como era debido.

Empujó sus cadera, haciendo que la intimidad de Rey tocara la suya. Ella soltó un jadeo y tardó en comprender la situación.
Despues de entender, su sangre se disparó hacia su cabeza.
Ben nunca la había visto tan sonrojada.

Él no comprendía que estaba haciendo, tenía un impulso y una necesidad, la quería a ella.