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XXXVI

EPÍLOGO

X

Cuando se capto la explosion en el Supremacy, los rebeldes lo tomaron como la señal, de por fin poder atacar, sin escudos estaban vulnerables.

Los caza y los X-wing se lanzaban unos contra otros, los pilotos maniobraban audazmente las naves, esquivando y derribando las que se cruzaban en sus caminos. Ahora si estaban a la par de oportunidades los dos lados. 

-Quiero el escuadrón rojo a la ofensiva, y al escuadrón verde en defensiva a lado del halcón milenario- Landó comunicó a todos los pilotos- nuestra Jedi tiene problemas, aun falta la ultima etapa del plan, recuerden que en cuanto vea lanzarle nuestro regalo a la Primera Orden, deben de abandonar la zona.

La mayoría dio un afirmativo y acataron las ordenes.

Sin embargo Rey no estaba presente, fue como si un agujero negro se  hubiera tragado su alma. Se sentía tan vacía como un cascarón.
Si alguna vez se preguntó cómo se sentiría el olvido y el vacío total, hubiera descrito ese momento.

No sentía a Ben, simplemente es como si se hubiera vuelto parte de la materia oscura de la galaxia, imperceptible. Ni siquiera con la fuerza ni en la fuerza podía sentirlo. ¿Dónde estaba? ¿Dónde se encontraba? Su mente se rehusaba a su muerte. Si, había sentido, por un microsegundo el disturbio en la fuerza, pero, ahora era como si no sólo Ben se hubiera esfumado, sino que se llevó el universo entero con el.

Sabía que estaba en shock, pero era como haber quedado en un vacío y no saber si caía o se elevaba para Rey.

-R....e...ey...

La joven dio un brinco al escuchar un fuerte golpe a su lado, que de alguna manera la saco del transe; Chewy gritaba ferozmente, tratando de sacar de alguna forma el transe de Rey, simplemente estaba ahí, sin moverse, simplemente con lágrimas deslizándose por sus mejillas. Fue cuando su grande amigo le tiro del hombro y ella solo pudo retomar su conciencia.

Rey observo el páramo de destrucción, era el turno de ella de integrarse a la batalla, y aunque extrañamente antes le cosquilleaban los dedos por adentrarse en ella, ahora estaba lo suficiente rota para querer que la galaxia se la devorara. Pero en su interior, se rebusco la luz con las notas oscuras de miedo y desesperanza. Tomo respiros y tembló, esto y sin pensarlo más,  la hizo entrar en la guerra

Se  fue en dirección del Supremacy, aun semifuncional y flotando. Esquivo varios cazas y los disparos de estos, podía sentir el alivio que sus compatriotas le daban al eliminar o distraer los cazas que la seguían.

-Chewy, posiciónate para soltar nuestro regalo de despedida.
Rey dijo algo entre cortado, su mente tratando en enfocarse en todo.

Chewy soltó un rugido interrogando

-puedo mantener la nave por mi sola un momento, ¡corre!

Chewbacca se levantó de su asiento y se dirigió al centro de el Halcón milenario. Tomó un compartimento cilíndrico sobre una superficie apoyada por pequeñas ruedas, esto para facilitar su transporte. A pesar de los movimientos bruscos que Rey daba para maniobrar sola la nave, el wookiee tenía la fuerza para mantenerla estable.

-Estaremos en el punto en 15 segundos

Oyó decir a la joven desde la cabina.

Y sin mucho aviso la nave se volteo por completo, Chewy soltó un alarido al golpearse con el cambio, ahora el techo de la nave era el suelo.

-¡Perdón!- La joven gritó, olvidó mencionarle esa parte a su gigante  amigo.- ¡10 segundos!

Chewy se coloco la máscara de oxígeno portátil que colgaba de su equipo.  Y espero a la señal.