Capítulo XVIII

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HOLA A TODOS!!!

ESTE CAPÍTULO ES MUY CORTO, PERO WATTPAD NO ME DA EL ACCESO PARA PODER ESCRIBIR, ESTA ACLARACIÓN LA ESCRIBO DESDE EL MÓVIL, ASÍ QUE COMO PUEDO SUBIR DESDE LA APP....HE DECIDIDO QUE MÁS VALE POCO QUE NADA :)

EN CUANTO PUEDA, LO PROMETO, SUBIRÉ LO QUE QUEDA DE ESTE CAPÍTULO, ESPERO QUE MAÑANA ME SEA POSIBLE, AUNQUE AÚN TENGO QUE ESCRIBIRLO LO TENGO EN MI CABECITA ASÍ QUE SUPONGO QUE IRÉ MÁS RÁPIDO JIJIJIJI

MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE ME HABÉIS CONTADO VUESTRA EXPERIENCIA ROMÁNTICA, VIVIDA EN PRIMERA PERSONA O NO, ME ENCANTA VER QUE EL ROMANTICISMO NO HA MUERTO :)

LO DICHO, ESPERO QUE MAÑANA PUEDA ESCRIBIR LO QUE FALTA Y LAMENTO MUCHO LAS MOLESTIAS !!!! NO SÉ SI LO SUBIRÉ DEMASIADO TARDE PORQUE ME PONDRÉ A ELLO EN CUANTO VUELVA DEL TRABAJO, HARÉ LO POSIBLE PORQUE SEA PRONTITO.

BESOTES ENORMES Y ESPERO QUE NO ME RIÑÁIS DEMASIADO!!!!

***

Las risas y gritos de alegría se escuchaban desde lo alto de la escalera, así que a Liseth no le costó demasiado imaginar el panorama que se encontraría en cuanto entrara en la estancia donde los niños y Lady Pru la esperaban. Desde que el pequeño David se les había unido en el viaje, Thomas parecía haber redoblado sus ganas de juegos y eso unido a que ahora contaban con dos perros en vez de uno....

Sonrió mientras se recogía la falda para bajar. David había resultado ser un niño muy cariñoso y con unos deseos enormes de complacer a aquellos que, según sus propias palabras, lo habían salvado de un destino peor que la muerte. Lady Pru parecía haberse encariñado con el niño y ante el asombro de Damon, no había permitido que durmiera en las habitaciones de los empleados, sino que había ordenado que le prepararan la suya propia. David, por supuesto, había mirado todo entre sorprendido y temeroso de tocar algo, pero en cuanto supo que ese sería su dormitorio, y que no le estaban tomando el pelo, pasó casi un día entero encerrado en su cuarto, alegando que tendría que disfrutar de ello antes de volver a lo que era su vida. Todos habían sonreído y Lady Pru se había limitado a palmearle la mejilla con lágrimas en los ojos.

Los días que habían pasado en Reading le habían hecho ver a Liseth que su familia había aumentado en poco tiempo porque estaba segura que David formaría parte de ella de una forma o de otra. Lo habían bañado y cortado el pelo, que llevaba demasiado largo, y tras ponerle la ropa que le habían mandado a hacer parecía todo un caballero. Lady Pru no había querido saber nada de tosco algodón y había insistido en que se le confeccionara las prendas con el mejor paño. David estaba encantado con su nueva vestimenta y había saltado de felicidad cuando se le dijo que en cuanto llegaran a Londres tendría muchas más. Liseth y Damon se habían mirado entre sí sabiendo que Lady Pru no permitiría que el niño volviera a su antigua vida. Solo hacía falta mirarlos para ver que entre ellos se había formado rápidamente un vínculo afectivo, aunque claro, era imposible no querer al pequeño una vez que se le conocía. A pesar de su edad era responsable y demasiado serio, pero en cuanto comenzaba a reír te dabas cuenta de todas las risas que se había perdido durante su corta existencia. Y después estaba la manera con la que cuidaba de Thomas. No se separaba de él en ningún momento y siempre estaba pendiente de que el niño no se hiciera daño.

Realmente los afortunados habían sido ellos al encontrarlo y no al revés.

Lo primero que vio en cuanto entró en el cuarto, dónde ya todos estaban esperando a que los carruajes estuvieran listos para partir a Londres, fue a Thomas a lomos de Perro, el niño se sujetaba a las orejas de su montura que parecía disfrutar también del juego. David lo mantenía en su sitio con un firme agarre y Thomas, el perro cascarrabias, los seguía ladrando de felicidad.

Saga Londres 3 " Atrapado en ti "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora