MUY BUENAS! ;)
YA ESTOY DE NUEVO AQUÍ JAJAJAJA
ESTE CAPÍTULO ME HA ENCANTADO ESCRIBIRLO, NO ME PREGUNTÉIS PORQUÉ PERO ASÍ HA SIDO. ESPERO QUE LO DISFRUTÉIS MUCHÍSIMO, ASÍ YO PUEDO IRME A COMER TRANQUILA :), PORQUE TENGO QUE DECIROS QUE AÚN NO LO HE HECHO, PERO COMO HE DESAYUNADO TARDE ......
BUENO OS DEJO TRANQUILITAS PARA QUE LO LEÁIS Y YA ME CONTARÉIS, ¿DE ACUERDO?
¡¡¡BESOTES ENORMES!!!
***
Le gustaba ver dormir a Thomas, tenía que admitirlo. Era de esas madres que podían pasar horas solamente mirando a su hijo. El leve sonido de su respiración la tranquilizaba como ninguna otra cosa pudiera hacerlo y en ese momento era lo que necesitaba, calmar los nervios que le habían obligado a saltar de la cama antes de que amaneciera.
Volvió a acomodar la colcha sobre el cuerpo del pequeño y suspiró cuando el rió en sueños. Parecía que el cambio que se había producido en sus vidas no lo había afectado lo más mínimo. Adoraba a su padre y entre ellos parecía existir una complicidad que le ponía un poco celosa, pero sólo un poco.
Minny había despertado cuando la escuchó entrar, pero ella le hizo señas con la mano para que siguiera durmiendo. La muchacha estaba acostumbrada a que apareciera durante la noche y ya no le daba mayor importancia, así que cerró los ojos y antes de que se diera cuenta había vuelto a quedarse dormida.
Liseth se preguntó como era posible que su hijo se pareciera tanto a su padre, y no se trataba del físico, que ya de por si era escandalosamente similar, sino que había ciertos ademanes que eran un calco perfecto de su progenitor. El día anterior, sin ir más lejos, Thomas había querido seguir montando a Chocolate mientras Damon, le explicaba con paciencia que el pony debía descansar. Después de varios minutos, el muy bribón miró a su padre y resoplando se pasó una mano por el cabello, tal y como Damon hacía cuando las cosas no marchaban como deseaba. Ella se quedó mirándolos tan asombrada que por un instante pensó que dentro de unos años tendrían serios problemas para lidiar con esos hombres.
Dándole un último vistazo a su hijo, se marchó sin hacer ruido.
La casa estaba sumida en el silencio aunque a medida que bajaba las escaleras y se dirigía a la cocina, podía escuchar el ruido de los empleados enfrascados en sus quehaceres diarios.
El olor a deliciosa comida flotaba en el aire y el estómago le rugió exigiéndole alimento. La noche anterior apenas había probado bocado y ahora estaba famélica.
- Buenos días.- Saludó alegre.-
Aaron se giró en cuanto soltó una enorme caja de verduras en el suelo.
- Buenos días, milady.- Le respondió pasándose una mano por la frente para limpiarse el sudor.-
Liseth le dirigió una mirada de advertencia por su forma de llamarla. Ya lo habían hablado, pero él insistía en que delante del resto de los sirvientes debía mostrarle el mismo trato que los demás porque así se evitaba los problemas que derivarían si entre ellos se trataran con familiaridad. Pensarían que al tener cierto grado de amistad con la señora de la casa, no se podía confiar lo suficientemente en él y le darían de lado. Ella lo comprendía, pero no le gustaba que precisamente Aaron y Minny la trataran con tanto formalismo.
- ¿Podría tomar una taza de té?.-
- Por supuesto.- Se apresuró a decir la cocinera y rápidamente rellenó una tetera, la puso sobre una bandeja junto a una delicada taza de porcelana, una servilleta y terrones de azúcar. Le añadió unos cuantos bizcochos y llamó para que la llevaran al saloncito del desayuno.
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Saga Londres 3 " Atrapado en ti "
Ficción históricaEste es el tercer libro de la Saga Londres, el primero se llama "Matrimonio a la fuerza y el segundo "Rebelde Rendición". Espero que les guste!!! Damon Ibree, Conde de Arlington, asegura no haberse enamorado nunca y no creer en el amor, por lo que...