Capítulo XIII

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HOLA A TODOS!!!

YA TENÉIS AQUÍ EL CAPÍTULO, A VER QUE OS PARECE PORQUE ESTA HISTORIA ME ESTÁ GUSTANDO MUCHO MÁS POR LAS REACCIONES QUE CONSIGO ARRANCAROS JIJIJI

LO SÉ, SOY RETORCIDA, PERO ME ENCANTA!!! ;)

OS DESEO UNA FELIZ SEMANA Y QUE CONSTE QUE EL CAPÍTULO ES MÁS LARGO ESTA VEZ!!!!

¡¡¡BESOTES ENORMES!!!!

***

- ¿Podría hablar contigo un momento, Damon?.

Lady Pru observó como su sobrino soltaba la copa para poder erguirse y saludarla antes de ayudarla a acomodarse junto a él. Era sin duda su familiar preferido y al que apreciaba de corazón por encima de sus defectos, porque a pesar que el físico nublaba el juicio de las mujeres cuando lo conocían, Damon tenía defectos, y uno de ellos era que el terreno sentimental, que acompañaba indiscutiblemente a las relaciones, le era totalmente desconocido. Jamás lo había visto emocionado por alguna mujer y se las quitaba de encima como podía, por eso era imperativo que le hiciera ver que, con Liseth, su modo de comportarse debía cambiar drásticamente.

Intentarlo al menos.

Había querido mantener esa conversación durante los últimos días pero tras pensarlo detenidamente, prefirió dejar pasar algún tiempo para que las aguas volvieran a su cauce. Todos en la mansión estaban un poco nerviosos por los recientes sucesos y medían cada una de las palabras para evitar cualquier tipo de situación incómoda. Liseth era la más irritable de todos, aunque ella trataba de disimularlo lo más posible. La encontraba ensimismada a cualquier hora del día y se mantenía ocupada cocinando más de lo que sin duda podrían comer en una semana. La entendía perfectamente, aquella situación no era lo que una muchacha como ella merecía.

Damon, por el contrario, parecía bastante dispuesto a aceptar los hechos. Cada día había salido con Thomas a cabalgar y pasaba bastante tiempo con el niño, tanto, que entre ellos se había comenzado a formar un lazo que con el tiempo se fortalecería. Sin embargo, con Liseth, la situación no avanzaba como debiera, los silencios tensos durante las comidas lo demostraban y aunque él hacía lo posible por amenizar la velada, ella se limitaba a mirarlo de manera hosca.

Suspiró frustrada de no poder hacer más de lo que hacía. Había hablado con Liseth, le había dado su opinión y ahora haría lo mismo con Damon.

Miró en su dirección y se topó con su mirada resuelta. Él sabía que tipo de charla iban a mantener y no pensaba eludirla.

- ¿Y bien?. Supongo que esta conversación no podía esperar más. Me preguntaba cuanto aguantarías hasta acorralarme.- Damon sonrió sin ganas porque a pesar de que había recuperado parte de su buen humor aún se encontraba algo incómodo por el ambiente enrarecido que reinaba en el lugar.

- Directo como siempre.- Le comentó sin malicia.

- Es la mejor manera de tratar los temas importantes, porque no quiero que pienses que para mi éste no lo es.- Se inclinó y volvió a apoderarse de la copa que hizo girar entre sus manos pero de la que no había bebido ni un sólo trago.

- Sé que ha sido una sorpresa para ti, para todos en realidad, porque nadie pensó en que una boda podría interpretarse de tantas maneras diferentes.- Expresó su inquietud, sin tapujos, ya que Damon parecía no tenerlos a la hora de hablar sobre el tema.

- Yo ni siquiera sabía que me había casado, aún no lo creo.- La miró para aclarar ese punto pero aceptando el hecho de que su vida, tal como la conocía, había dado un vuelco inesperado.

- Sí, Liseth me comentó tus dudas sobre ello, me contó toda la historia.- Damon asintió ante la afirmación sin apartar la mirada.- ¿No crees que es posible que fuera real?. Quizá estés equivocado.- Procuraba no censurarlo con sus palabras porque comprendía que él no había podido prever las consecuencias que aquella charada traería consigo.

Saga Londres 3 " Atrapado en ti "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora