Capítulo 39| Incertidumbre

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Cedric

— ¡¿Por qué mierda no me lo dijeron?! ¡¿Saben al peligro que se expusieron?! ¡¿Al peligro que expusieron a Alanís?! ¡Nada de esto hubiera pasado si me decían lo que tenían planeado!

—¡Ya basta Philip!

— ¡NO! ¡No pararé John! ¡Ahora por tu irresponsabilidad no sabemos dónde se encuentra Alanís! ¡¿TE DAS CUENTA?! ¡Sergi la tiene! ¡Y es hermano de esa loca que acaba de morir!

— Por favor cálmate Philip, mi hijo y Cedric ya están muy mal. Saben que hicieron las cosas mal. Pero deberíamos de concentrarnos en qué podemos hacer de ahora en adelante para encontrarla— el señor Robert intentaba apaciguar el ambiente.

— Tiene razón. ¡Es mi hija por Dios! ¡Quiero encontrarla! ¡Y sí! ¡Nos equivocamos! Pero haría lo que fuera por mi hija. Y si esa era la única forma de recuperarla, lo haría de nuevo.

— ¡Pero nada salió como esperaban! ¡NADA! ¡Por algo estoy a cargo de la seguridad de esta casa! ¡Con un carajo! — Esto era una pesadilla, absolutamente todo había salido mal. Philip no dejaba de gritarnos estaba por darme un golpe cuando papá se metió entre los dos y no han parado de discutir. Y la verdad, él tenía razón, esto sólo era mi culpa. Hice todo mal. Todo mal.

Ahora Alanís esta con ese imbécil, creyendo que la traicioné, que no la amo. Y ni siquiera sabemos cómo se encuentra. Cuándo la vi en ese lugar, lastimada. Juro que estuve a punto de echar a perder nuestro plan. Sólo quería golpear a loca de Vanessa por haberla lastimado. Y matar al desagraciado de Fernando.
Él no había perdido oportunidad de atormentar a Alanís. Lo peor vino después, cuando vi en su mirada ese dolor que le provoqué al mentirle. Al decirle que sólo la engañé. También sentí lo que Alanís sintió, me rompí por dentro. Quise abrazarla y decirle que todo era mentira pero no pude hacerlo. No hasta atrapar a Vanessa.

Con John habíamos planeado hacer esto, hacerle creer a Vanessa que yo solo estaba interesado en el dinero. No se lo dijimos a Philip porque él ya había armado otro plan y si lo hacíamos, estábamos seguros de que se opondría. Al final los equivocados fuimos nosotros.  No sabíamos que Sergi era hermano de esa loca y que también estaba detrás de todo esto. Cuando el equipo de seguridad ingresó para rescatarla, Vanessa sacó un arma que tenía al alcance pero antes de que ella disparara los hombres de Philip ya lo habían hecho. Una bala dió directo en la cabeza de Vanessa, ella murió al instante.

Mientras que el cobarde de Fernando corría para huir del lugar. Pero Philip logró dispararle por la espalda impidiéndolo escapar. Ahora sigue en urgencias, aún estamos pendiente de él para hacerle pagar todo el daño que le causó a Alanís. Y cuando reaccioné corriendo en su búsqueda, ella ya no estaba en esa habitación asquerosa. La puerta se encontraba abierta y había sogas sueltas en el suelo. Alguien más la había sacado del lugar. John llegó después de mí, estábamos desesperados. Sin saber que hacer. Ahora solo nos queda esperar, esperar a que Sergi pida alguna suma de dinero por liberarla o, a que los hombres de Philip puedan encontrarla. Nos encontrábamos en la casa con toda la familia, a excepción de Alessandro que llegaría en cualquier momento. Tía Danila estaba intentando calmar a Philip.

—Vamos Philip, por favor, debes tranquilizarte. Llama a los guardias, pregunta si ya encontraron algo. Si ya pudieron dar con ese tal Sergi.

— Mi hija tiene razón Philip, por favor llámalos para saber.

— ¡Por favor! ¡No vengan con lágrimas de cocodrilo ahora! ¡Por culpa de ustedes estuve separado de mi hija! ¡Por diecisiete años! ¡Ahora no se hagan que les importa saber dónde está!

— John por favor, no conseguirán nada poniéndose de ese modo. Se los ruego, háganme caso. No pierdan más tiempo, llamen ya a los guardias. Tal vez ya encontraron algún dato.

Mía ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora