LÍDER

Capitulo 17

PASITO A PASITO

- Lo estáis haciendo de pena... ¿Acaso no os han enseñado nunca a pelear en vuestra forma lobuna?

Niego con la cabeza ante la incompetencia del grupo de omegas que tengo delante de mi en su forma lobuna. Luka me puso como entrenadora de algunos grupos de omegas, ya que necesitaba personal y yo no tenia nada que hacer.

- Está bien, observad bien lo que os voy a mostrar, porque no volveré a hacerlo.

Los cinco lobos asienten con la cabeza. Respiro hondo y me acabo transformando. Veo como los cinco omegas se echan para atrás y me miran impresionados. Voy a enseñarles como deben atacar a otro lobo cuando siento que alguien se abalanza sobre mi. 

Me deshago del lobo que me ha atacado y me posiciono en ataque lista para deshacerme de cualquiera que me moleste. Al ver a Luka al otro lado lamiéndose el hocico, siento que me incomodo un poco. 

Los cinco omegas se han apartado un poco y están mirando atentos la escena.

Luka me mira de manera penetrante y seductora. Hago caso omiso a sus trucos y empiezo a gruñir en forma de advertencia. Luka solo se me acerca mientras me mira directamente a los ojos. Sin darle tiempo a reaccionar me abalanzo sobre el y le tiro al suelo impidiéndole escapar y enseñándole mis dientes. 

Los cinco omegas parecen haber captado los movimientos, por lo que me dispongo a apartarme cuando Luka alza la cabeza y me da un lametón en toda la mejilla.

Me separo de un salto, le fulmino con la mirada y me transformo de nuevo. 

- La próxima vez, hacedlo bien.

Salgo de la sala de entreno y me doy de bruces contra Erwin, el amigo de Luka.

- Kira! Esta noche hay fiesta, espero verte.

- ¿Fiesta? ¿Porque?

Erwin me mira sorprendido, pero al cabo de dos segundos su cara pasa a ser de pura maldad.

- Hoy es el cumpleaños de Luka... ¿No lo sabias?

Noto que empalidezco y los nervios afloran a mi. 

- C-Claro que lo sabía... solo que no esperaba que hiciera una... fiesta

Erwin me sonríe, me guiña el ojo y se va dejándome con mi cara de idiota.

Como ya no tengo mas grupos a los que entrenar decido irme a mi cuarto. Me encierro y me tumbo en la cama, pensando en el cumpleaños de Luka. Antes siquiera de darme cuenta, me he dormido profundamente.

Me despierto al escuchar que alguien aporrea, literalmente, mi puerta. Me levanto y al abrir la puerta, veo entrar a un Erwin cabreado y desesperado.

- !SE PUEDE SABER PORQUE DEMONIOS CIERRAS EL MALDITO TELÉFONO! !LLEVO LLAMÁNDOTE HORAS!

Me agarro la cabeza y le miro aún somnolienta.

- Erwin... no grites, molestas.

Le veo fulminarme con la mirada. Suspira y me deja tres cajas encima de la cama.

- Vístete, te espero fuera.

Sale de la habitación y me deja sola. Suspiro, me desperezo y me meto en la ducha.

Salgo y abro las tres cajas. Me sorprendo al encontrarme con un vestido color negro ajustado que me deja la espalda al aire, unos zapatos negros a juego y unos pendientes y un collar con una forma extraña preciosos.

Me visto con todo ello y salgo de mi habitación.

Erwin abre la boca para regañarme, pero en cuanto me ve, se queda callado y abre sus ojos sorprendido.

- ¿Pasa algo? ¿Me queda mal?

Erwin cierra la boca y carraspea para luego recomponerse y colocarse bien su traje.

- Para nada, te queda... perfecto.

Empieza a andar dándome la espalda, con lo que no me queda otra opción que seguirle.

Me guía hasta una puerta, donde al abrirla puedo apreciar la multitud de lobos que se encuentran allí presentes. Erwin me guía hasta el piso superior, donde se encuentra Luka mirando hacia la gente que ha venido a felicitarle.

- Señor, aquí tiene a Kira

Acto seguido, Erwin sale de la habitación y me deja a solas con Luka.

Le veo girarse y noto como cada músculo de mi cuerpo se contrae. Luka me mira con un deseo y un cariño que nunca antes había visto en el.

- Estas irresistible Kira

Sin saber porqué me sonrojo y no puedo evitar agachar la cabeza de la vergüenza que tengo.

- ¿Lo has escogido tu?

Le veo sonreír y acercarse a mi. Coloca una de sus manos en mi barbilla y me obliga a mirarle.

- Si, y he de decir que he dado justo en el clavo.

Le veo acercarse a mi rostro. Cierro los ojos avergonzada y espero a que haga cualquier cosa, pero solo noto como me da un beso en la mejilla. Abro los ojos y le veo sonreír.

- Vamos a bailar