¿CELOS?
Me despierto con un dolor de cabeza insoportable, los músculos de mis piernas derrotados y algo pesado encima de mi. Me remuevo para salir de la cama, pero noto como dos fuertes brazos me rodean la cintura y me vuelven a tumbar.
- Estate quieta... ugh, que dolor de cabeza...
Estoy en la cama con Luka.
Miro alrededor.
Esta no es mi habitación.
Me miro.
Voy en ropa interior.
Miro a Luka.
No parece llevar nada encima...
Salgo inmediatamente de la cama y me encierro en el baño. Esto no puede estar pasándome...
Me agarro de las piernas e intento recordar todo lo que pasó anoche. Diferentes escenas recorren mi mente. Nosotros dos bebiendo, bailando... besándonos.
Noto como mi rostro se enciende de vergüenza.
- No puede ser...
Unos golpes en la puerta me llevan de nuevo a la vida real
- Kira, si vas a ducharte, date prisa, que yo también tengo cosas que hacer.
Pongo el seguro a la puerta y me meto en la ducha rápidamente. Me calmo al notar el agua recorrerme. Cuando acabo, me cambio y salgo fuera. Miro alrededor. Al no ver a Luka, decido salir de su cuarto e ir directamente a entrenar... necesito moverme, necesito pensar en otra cosa que no sea el.
Me dirijo a mi cuarto, cambio mi ropa por unos shorts negros de deporte y una camisa, negra también, de tirantes. Me dirijo a paso decidido hacia el gimnasio.
Entro haciendo caso omiso a las miradas de los hombres que se encuentran ahí entrenando sus músculos. Me dirijo a un saco de boxeo, dejo mis cosas a un lado, coloco vendas alrededor de mis puños y empiezo a golpear el saco.
No se cuanto tiempo pasa, ni mucho menos cuánta gente se me queda mirando, solo se que en el momento en que dejo de golpear por unos segundos el saco, unas manos fuertes me cogen y me cargan en un hombro sin darme tiempo a reaccionar.
Miro hacia el hombre que me ha cogido y me encuentro con el rostro serio y amenazador de Luka. Empiezo a moverme.
- Luka! ¡suéltame!
El no me contesta, pero me callo al notar que empieza a desprender unas hormonas agresivas, posesivas y sobretodo seductoras.
Cuando llega a su habitación, que reconozco gracias al marco de su puerta, me tira en la cama y se apoya en esta mientras me mira seriamente y se deshace el nudo de su corbata.
Le miro entre asustada y sorprendida.
- ¿Que crees que intentabas al ir al gimnasio de esta forma?
Me señala entera y yo le miro sin comprender
- Luka... solo estaba entrenando tranquilamente...
El se ríe
- Si, entrenando y haciendo que la mitad de mis hombres y compañeros se pusieran cachondos y en celo por verte sacudir un maldito saco de boxeo...
Me sonrojo al escucharle decir eso. Voy a responder que eso no era culpa mía cuando clava su mirada en mi haciendo que mi respiración se corte. Sonríe, se pasa la mano por su pelo y se acerca peligrosamente a mi.
Cierro los ojos y lo único que noto es su mano acariciándome la mejilla para luego posar sus labios en los míos de una manera insistente pero tranquila.
Cuando se aparta sonriente, yo me sonrojo y le evito la mirada.
- Estoy sudada... no deberías acercarte
- Que lo estés hace que quiera besarte mas
Noto que se me acerca, pero por puro instinto coloco mis manos en su boca impidiéndole que me bese. Noto como se molesta y me mira avisándome.
- Tengo que volver a entrenar... y no es momento de hacer todo esto.
Sin previo aviso agarra mis manos y las coloca encima de mi cabeza. Le miro a los ojos y noto un escalofrío al verle mirarme serio.
- No, si vas a ir al gimnasio, lo harás con migo.
Le miro incrédula, y entonces me doy cuenta del verdadero sentimiento que esconde tras su faceta seria.
- ¿Estas celoso?
ESTÁS LEYENDO
LÍDER
WerewolfElla, una loba blanca como la luna. El, un lobo negro azabache. Dos amigos de la infancia, dos amigos de manadas distintas, dos amigos condenados a un odio mutuo indefinible. Los siglos pasan y todos ellos han buscado formas de sobrevivir en una soc...