LÍDER

Capitulo 30

EMBARAZADA

Salgo de la sala donde hemos dejado a Anna y a Oscar para que sean interrogados mas tarde. Al dar unos pasos, siento como la visión se me nubla un poco y me mareo. Me apoyo en la pared y espero a que se me pase, seguramente es por no haber desayunado nada esta mañana.

Decido dirigirme al comedor, pero al entrar, el intenso olor a perro mojado y a feromonas hace que me tape la boca para no vomitar. Percibo todas las miradas puestas en mi y siento que voy a caerme ahí mismo de no ser porque noto como alguien me ayuda a quedarme de pie.

Una chica, una omega, me sonríe y me lleva fuera del comedor y fuera del edificio para que tome aire, sin duda algo que necesito urgentemente en estos momentos.

- ¿Te encuentras mejor?

Asiento con la cabeza mientras regulo mis constantes y me tranquilizo.

- Gracias

- No hay de que, después de todo eres la pareja del alfa y la futura madre de nuestro próximo líder.

En cuanto escucho eso siento como mi instinto lobuno da un vuelco y solo me dictan una cosa: proteger a toda costa a mi hijo.

La puerta se abre dejando ver a un Luka preocupado y a un Erwin algo asustado. Sin saber cuando ni como, estoy en mi forma lobuna, gruñendo amenazadoramente a los dos machos, uno el cual es el padre de mi hijo... pero eso no me importa, ahora solo puedo pensar en proteger y matar a todo el que se me acerque.

La omega se retira junto con Erwin, mientras que Luka se transforma en su lobo negro y se sienta justo donde estaba. A pesar de que le estoy gruñendo, en ningún momento se ha acercado o se ha movido.

En un momento dado, empiezo a oler las feromonas que Luka a soltado, al principio suaves, para que le reconozca, y a medida que pasan los segundos van transmitiendome tranquilidad.

Acabo tumbándome sumisa y espero a que se acerque a mi. 

Me lame la frente y ronronea

- Tranquila loba, que soy el padre

- Seras el padre, pero eso no significa que no puedas convertirte en una amenaza

Mis palabras le impresionan, pero asiente y se queda junto a mi.

- Tranquila pequeña, que a ti nadie va a tocarte

Cierro los ojos y me duermo con ese pensamiento