Capitulo 22

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DOS EN UNO

Me despierto al notar algo pesado en mi cintura. Miro y me sonrojo al ver el rostro dormido de Luka.

Consigo salir de su agarre y me dirijo a la ducha para prepararme e ir a trabajar. Me coloco unas mallas negras junto con un top y unas bambas y salgo de su cuarto rumbo a la sala de practicas.

En cuanto entro, puedo notar como todos se giran a verme. A pesar de que no entiendo su reacción, decido hacer caso omiso a sus miradas. Me dirijo a mi grupo, quienes me esperan preparados.

- Muy bien chicos, ya podéis empezar a entrenar, os quiero mejorando.

Miro a los cuatro chicos transformarse y empezar a atacarse para coger práctica.

- No deberías haber salido de la cama preciosa

Doy un respingo al escuchar la voz de Luka. Miro disimuladamente a lado y lado de donde estoy, pero no le veo. 

Escucho su risa.

- Tonta, ahora que oficialmente somos pareja, podemos compartir pensamientos

Suspiro y coloco mis manos en forma de jarra apoyando mis manos en mi cadera.

- En ese caso, sal de mi cabeza y no me molestes mientras trabajo

Vuelvo a escuchar su risa. Suspiro y empiezo a decirles a los chicos como deben colocarse para guardar el equilibrio cuando caigan de haber saltado. Sigo hablando con ellos cuando de repente alguien me coge de la cintura y me carga sobre un hombro. 

Por el rabillo del ojo veo como Luka sonríe al hacerme quedar en ridículo.

- ¡PERO SUÉLTAME ATONTADO! ¡CABEZA HUECA! ¡ANIMAL!

- En lo último no te equivocas preciosa.

Me remuevo viendo como todos se nos quedan mirando con sonrisas. Dejo escapar un suspiro de frustración. Cuando noto que me baja, veo que lo hace frente a un lamborgini negro.

- Entra, hoy tenemos una cita.

Le miro con una ceja levantada.

- Sabes que voy en ropa de deporte... ¿verdad?

- Claro que lo se, de tu ropa me encargaré luego.

Pongo los ojos en blanco y paso al asiento de copiloto. Me ato el cinturón y me cruzo de brazos algo enfurruñada.

- Ahora de que te quejas

- Me sacas de mi trabajo, me dejas en ridículo y encima entras en mi mente. Definitivamente a tu lado ya no estoy segura.

Veo como me mira con una sonrisa ladina.

- Jamás estuviste segura junto a mi, pero me quieres, y eso te encanta.

Me guiña el ojo y yo siento como me sonrojo.

- Déjame en paz...

Veo como dejamos atrás la sede de A&O y nos dirigimos a la ciudad. Una vez allí, Luka aparca frente a una tienda de ropa y me indica que salga. 

Le sigo hasta el interior, habla con una dependienta y luego me mira sonriente. 

- Ahora te traerán ropa

Un escalofrío me recorre. Le miro.

- Podrías decirme eso en voz alta sin necesidad de meterte en mi cabeza.

Va a responder pero una chica se me acerca con ropa en la mano y me pide que la siga. Obedezco y la sigo hasta un probador.

Salgo con la nueva ropa puesta. Luka está llamando por teléfono, pero en cuanto se gira y me ve, puedo ver como se queda con la boca abierta y un brillo especial aparece en sus ojos. 

Me sonríe y vuelve a la conversación que tenía por teléfono. Cuando cuelga, se acerca a mi y me sonríe.

- Estas increíble... preciosa.

Me sonrojo y me contagia su sonrisa.

Se dirige a la caja, paga y me coge de la mano sonriente.

- Vamos preciosa... quiero que te luzcas y te diviertas.

Le sigo sin comprender y camino junto a el. Todos se nos quedan mirando al vernos pasar, alguno de ellos nos toman fotos y otros tantos nos silban y nos dejan paso.

Miro la mano entrelazada que tengo con Luka.

Estoy nerviosa.

- Tranquila, no te haré nada... por ahora.

Me sonrojo y le miro.

- Cállate... y deja de leerme la mente

Se ríe y me guía de nuevo hasta su coche. Después de hacerme entrar le veo coger el móvil y hacer una llamada. Cuando termina, entra en el coche y arranca.

- El sitio al que vamos... te gustará.

Le miro curiosa.

- ¿Porque?

- Porque es el templo secreto de Vaélico.

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